Icono del sitio El blog de SelfBank by Singular Bank

¿Qué representa el pasivo en un balance?

El pasivo se compone de todas las obligaciones y deudas de una empresa.

Conceptualmente, los pasivos más simples de identificar son los préstamos bancarios, pero hay otras partidas menos evidentes que también son pasivos, como las deudas con proveedores o los impuestos pendientes de liquidación.

Una primera clasificación de pasivos serían los: exigibles (deudas con terceros) y no exigibles (básicamente capital y reservas, que no tienen coste explícito y no son retornables).

El Plan General Contable distingue cinco grupos de Pasivo:

A) Fondos propios

B) Ingresos a distribuir en varios ejercicios

C) Provisiones para riesgos y gastos

D) Acreedores a largo plazo

E) Acreedores a corto plazo

Desde un punto de vista más conceptual podemos reducir estos cinco grupos a tres:

También se conoce como pasivo no corriente o inmovilizado.

Es conocido asimismo como pasivo corriente o circulante.

En todos los manuales leeremos que los pasivos no corrientes deberían destinarse a financiar los activos no corrientes de la empresa, de forma que exista una relación entre el bien y su financiación, pero también podrían financiarse con capital o reservas. Lo que debería evitarse en la medida de lo posible es financiarlos con pasivos a corto plazo.

Es decir, no es aconsejable financiar la compra de un edificio con préstamos a corto plazo. Es como si una persona financia la compra de su casa, en vez de con una hipoteca, con créditos a corto plazo que debe ir renovando periódicamente.

En cualquier caso, la idea básica es que los pasivos son las deudas u obligaciones que debe atender la empresa o el individuo.

Descubre qué representa el activo en un balance aquí.

Salir de la versión móvil