ratio apalancamiento

¿Qué es el ratio de apalancamiento y cómo se calcula?

El ratio de deuda o ratio de apalancamiento es una medida que sirve para analizar la salud financiera de una empresa. Un elevado nivel de deuda puede ser peligroso y, por tanto, es un aspecto a tener muy en cuenta, ya que si una empresa no tiene suficiente dinero para atender a sus obligaciones puede verse obligada a entrar en concurso de acreedores.

Las empresas emplean una combinación variada de capital propio y dinero prestado para financiar sus actividades. Conocer la cantidad de deuda en el balance  en relación a sus fondos propios, cash flow u otras magnitudes financieras es importante para formar una opinión de si la empresa será capaz de afrontar sus obligaciones cuando lleguen sus vencimientos.

¿Qué es el ratio de apalancamiento?

Aunque hay muchas formas de analizar la deuda que tiene una empresa en su balance, cuando hablamos de ratio de apalancamiento nos solemos referir a la relación de la deuda con respecto al patrimonio neto.

Así, conseguimos un dato homogéneo que posibilita la comparación objetiva entre distintas compañías de un mismo sector. Normalmente se expresa en porcentaje y su interpretación varía según el valor que tome. Aunque cada sector y momento del negocio es un mundo, de forma general se pueden tomar las siguientes referencias para su interpretación:

Menor del 25%- es un ratio de apalancamiento bajo

Entre el 25 y el 50% es el considerado como óptimo.

Superior al 50% se considera elevado.

¿Cómo se calcula el ratio de apalancamiento?

Por tanto, para calcular el ratio de apalancamiento simplemente tenemos que dividir el total del pasivo del balance de una empresa por el patrimonio neto. La fórmula matemática del ratio de apalancamiento es, por tanto, muy sencilla:

Ratio de apalancamiento = Pasivo total / Patrimonio neto

Recordamos que el pasivo en el balance de una empresa está formado por el pasivo a largo plazo, más el pasivo a corto plazo, más el patrimonio neto. Estas tres grandes categorías representan todo el pasivo de una empresa, que debe a su vez cuadrar con el activo —de ahí su nombre, balance—.

¿Cómo se interpreta el ratio de apalancamiento?

Como ocurre con todos los ratios, hay que tener presente lo que se está observando a la hora de comparar empresas. Aunque los ratios condensan en una sola cifra relaciones entre algunas magnitudes importantes, no se deben sacar conclusiones fuera de contexto: el ratio de apalancamiento es útil para comparar empresas de naturaleza parecida o de un mismo sector.

ratio apalancamiento

Cuidado con comparar empresas muy diferentes

No sirve para comparar empresas de sectores diferentes, ya que cada uno tiene sus dinámicas y sus grados razonables de deuda. Así, un negocio con ingresos estables y recurrentes podrá soportar un grado más elevado de deuda para financiar sus operaciones. Y tener en cuenta que las empresas del sector financiero y aseguradoras tienen características totalmente diferentes al resto de empresas en sus balances. Por tanto, es recomendable un uso prudente de estos ratios para comparar empresas entre sí.

Por ejemplo, las empresas conocidas como utilities, como las compañías eléctricas, suelen tener ratios de apalancamiento alto porque necesitan abundante capital para financiar sus instalaciones; luego tienen ingresos relativamente asegurados por la regulación a la que están sometidos. Por contra, empresas tecnológicas de nueva creación suelen financiar sus operaciones con capital de los inversores (que se contabiliza en el patrimonio neto del balance) y, por tanto, deberían tener un ratio de apalancamiento más bajo.

Muy útil para estudiar la evolución de una misma empresa

Donde tiene mucho sentido utilizar este ratio es para comprender la evolución del balance de una misma empresa. Si calculamos el ratio en diferentes periodos, podemos observar si el nivel de deuda va aumentando o bajando con el paso del tiempo con respecto a su propio capital.

Como conclusión en un sólo párrafo, recordamos que el ratio de apalancamiento es una herramienta de análisis a disposición del inversor para estudiar y comprender mejor la estructura del balance de una empresa y entender cómo evoluciona a lo largo del tiempo.

Singular Bank ha obtenido los datos contenidos en esta comunicación a través de otras fuentes de información que considera fiables pero no se hace responsable de la completa exactitud de los mismos. Estos datos solo tienen una finalidad informativa y no deben interpretarse como una recomendación de compra o venta. 

Singular Bank no se hace responsable de: (i) cualquier derivada de la utilización directa o indirecta de la información contenida en esta comunicación ni; (ii) del uso que se haga de dicha información. No todos los planes de pensiones son iguales y tienen distintos niveles de riesgo en función de distintos factores. El nivel de riesgo de cada uno de los planes está detallado en el Documento de Datos Fundamentales del Partícipe del plan correspondiente. El cobro de la prestación o el ejercicio del derecho al rescate solo es posible en caso de acaecimiento de alguna de las contingencias o supuestos excepcionales de liquidez regulados en la normativa de planes y fondos de pensiones. El valor de los derechos de movilización, de las prestaciones y de los supuestos excepcionales de liquidez dependen del valor de los activos del fondo de pensiones y puede provocar pérdidas relevantes.

Las decisiones que cada inversor adopte, tanto de inversión como de nivel de delegación y asesoramiento, son su responsabilidad.  

Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.

Ninguna parte de este documento puede ser copiada o duplicada de cualquier forma o medio o redistribuida sin el previo consentimiento por escrito de Singular Bank.