Vivir durante la pandemia del coronavirus nos está cambiando. Aunque las implicaciones sanitarias y económicas son las más visibles, pronto los sociólogos escribirán largo y tendido sobre esta época. En este panorama nuevo, ¿cómo se plantea una de las campañas más fuertes del retail? ¿Cómo será el Black Friday 2020 en pandemia?
Ha sucedido con otros muchos fenómenos, modas que surgen en la otra punta del mundo y acaban propagándose a todos los países. Hace pocos años eso del Black Friday sonaba a campaña de internet para comprar algunas cosas más baratas; algo todavía muy nuevo con un toque friki. Ahora hasta los negocios de barrio, los de toda la vida, lucen sus carteles con promociones para el viernes de los descuentos.
11.11, Black Friday, Navidad y Reyes. Y la cuesta de enero
Aunque cada uno tiene sus características, lo cierto es que el día del Soltero es el pistoletazo de salida a la recta final del año. Y, mejor dicho, a la recta final de las compras. El 11 del 11, venido de China como Día del Soltero, se empieza a conocer a nivel global como Día Mundial del Shopping. Ya no se limita a compras rápidas en 24 horas, sino a un amplio período desde mitad de octubre hasta mitad de noviembre, con el clímax en el día 11 con descuentos flash y unidades limitadas para los seguidores más atentos.
Media quincena después, o ni eso, el último viernes de noviembre llega el turno del Black Friday. Tuvo su origen en Estados Unidos, el día después de Acción de Gracias, y para las tiendas coincide con el arranque de la temporada navideña. Dicen que el funesto color procede de la acumulación de accidentes de tráfico por los numerosos desplazamientos para ver el mítico partido de fútbol americano Army vs. Navy en Filadelfia, que se celebra este viernes, aunque probablemente sea solo una de las teorías.
El nombre es lo de menos. Lo relevante es que, mientras el 11 del 11 no cale a nivel global, el inicio de las navidades para medio mundo, en cuanto a compras se refiere, lo determina el Black Friday. Que, por cierto, se estira todo el fin de semana hasta el ya popularísimo Cyber Monday.
La Navidad es la Navidad. Por mucho que se compre en períodos previos, los regalos de Navidad (y Reyes) son ineludibles. Por esta razón, como ahorradores que intentamos ser la mayoría, estas campañas pre-Navidad deben ser miradas con mucha cautela.
La cuesta de enero está esperándonos a la vuelta de la esquina. Y ojalá significara solo precios un poquito más caros. Porque, si no nos racionamos en estas semanas de turrones y regalos, la escalinata de enero se nos va a hacer interminable. Y mucha calma, que por si no había suficientes estímulos para comprar antes, cuando se vayan los Reyes, llegarán puntuales las Rebajas.
Save on Friday, mejor que Black Friday
Wish List y Gift List, o simplemente lista de compras y lista de regalos. Ante una avalancha de productos a precio rebajado, sin una composición de lugar adecuada no es difícil caer en la tentación de comprar por impulso. Consiste en tener muy claro qué es necesario, qué no y cuál es un buen precio.
La memoria no es infalible. Puede que una idea de regalo te surgiera hace un mes y ya no recuerdes qué era eso que tanto querías comprar. A partir de ahora, apúntalo en tu lista de regalos. De igual manera, con las compras de otro tipo de productos: tienes unas zapatillas pidiendo el relevo, o un aparato electrónico desfasado; apúntalo en tu lista de compras.
La realidad es que, salvo excepciones muy urgentes, la mayoría de los artículos de consumo son dados a adelantar o posponer su fecha de compra, aprovechando el momento en que su precio sea más reducido. Y cuidado, porque aunque muchos estén a precio especial en Black Friday, conviene cerciorarse de que el descuento es tal que merece tu atención y no es más que un reclamo en un día “donde todo tiene que estar barato”. Si no has seguido la evolución de su precio antes del Black Friday, mal hecho, pero todavía puedes revisar páginas como CamelCamelCamel o Idealo, donde guardan el histórico de precios de infinidad de productos.
Así, serás capaz de aprovechar los descuentos del Black Friday en compras que de verdad te suponen un ahorro, no un gasto más: adelantando regalos, como los de Navidad o algún cumpleaños, y retrasando aquellas compras que puedas posponer.
¿Cómo será el Black Friday del año de la pandemia?
A pesar del esfuerzo de todo el sector retail, el año de la pandemia se plantea complicado debido al mermado poder adquisitivo de gran parte de los consumidores. No obstante, los hábitos de consumo han variado, en favor de un canal online más fortalecido que nunca.
Mayores descuentos, porcentajes que prometen superar con creces el 50% a lo largo de períodos de descuentos más prolongados. Falta comprobar si se traducirán en un mejor resultado del conjunto de la campaña, o si recortarán el golpe de efecto del fin de semana Black Friday – Cyber Monday.
Como adelantábamos al principio del artículo, son nuevos tiempos. También para el retail y para el Black Friday. Así lo confirma el estudio de PrestaShop, líder en desarrollo ecommerce. Desde el inicio de la pandemia estiman que hay un 52% más de tiendas online y 1,8 millones de personas se han animado a comprar en internet por primera vez, gran parte de ellos pertenecientes a un rango de edad elevado.
Cabe esperar un volumen de descuentos sin precedentes pues las marcas previsiblemente aprovecharán la oportunidad para rascar algo de liquidez y ajustar el inventario de sus almacenes, en sobrestock como consecuencia de las menores ventas a lo largo del ejercicio.
Las restricciones de movilidad, limitaciones de aforo y reducción de horarios han forzado al pequeño comercio a lanzarse al ecommerce. Además, los grandes almacenes se han volcado con su canal online y esperan verlo a máximo rendimiento en este último tramo del año.
Por último, según las previsiones del Observatorio Cetelem Estacional, el Black Friday de 2020 será más moderado que ejercicios anteriores. Si en 2019 un 51% pretendía comprar en esta fecha y el gasto medio sería de 261 euros, en 2020 la intención de compra cae hasta el 47% y un desembolso estimado de 251 euros.
La misma encuesta confirma que el Black Friday es una tendencia ya arraigada en España, pues el 96% sabe de qué se trata. El canal online será el protagonista indiscutible, con un 65% de las compras de ese día. Y respecto a sus compras favoritas: moda, calzado y complementos, gadgets y electrodomésticos, con un 53%, 39% y 35% respectivamente.