Cuando uno comienza en el mundo de la inversión, en ocasiones sueña con “dar el pelotazo” o, al menos, encontrar un activo que proporcione una rentabilidad elevada, muy superior a la del mercado.
No estaríamos hablando de rentabilidades del 4%, 5% o incluso 10% o 15% anual, que ya serían muy buenas (y más todavía, si tenemos en cuenta el poder del interés compuesto). Sino de cifras mucho mayores, del 100%, 200% o incluso 1000% o más, es decir, multiplicar varias veces el capital invertido.
Evidentemente, no es fácil lograrlo, y la mayoría de los inversores transitarán toda su vida por el mundillo inversor sin conseguir estas cifras. Además, hay que destacar que, como siempre, es fundamental sopesar el binomio rentabilidad-riesgo, ya que normalmente un incremento del rendimiento esperado lleva consigo un mayor peligro de perder parte o incluso todo el capital invertido.
En este contexto, no se trata de buscar inversiones extrañas, ni aquellas que prometen elevadas rentabilidades sin explicar bien cómo. Nos referimos a localizar empresas cuyo modelo de negocio puede triunfar en el futuro, y que, de este modo, se revalorizarían en gran medida.
Las llamadas empresas unicornio son aquellas cuya valoración en rondas iniciales de financiación supera los 1.000 millones de dólares. Son empresas que aún no han salido a cotizar al mercado, pero ya tienen elevadas expectativas en cuanto a su desempeño futuro. Hay multitud de empresas en este ámbito y otras que, sin llegar a la cifra mítica de 1.000 millones, también cuentan con una valoración de varios cientos.
Algunos ejemplos de empresas unicornio que ya cotizan
Si como inversores somos capaces de invertir en estas compañías, tanto en un estadio previo a la salida a bolsa (tarea más complicada), como en etapas iniciales, es posible que la rentabilidad que alcancemos sea muy elevada.
Aunque, insistimos una vez más, hay que sopesar el riesgo y la rentabilidad. Y no olvidar otro aspecto: es posible que, aun siendo empresas con un buen futuro, sus valoraciones estén hinchadas, precisamente porque se les augura un buen futuro. Por ello, en muchos casos, la valoración de la compañía se ajusta y desciende una vez que empiezan a cotizar.
En los últimos años, algunos de los unicornios más conocidos ya han empezado a cotizar, como Twitter, Dropbox, Xiaomi o Spotify, convirtiéndose de esta manera en empresas más convencionales. Todas ellas superan ampliamente los 1.000 millones de dólares de valoración, pero, ¿qué tal les ha ido? Veamos su desempeño:
- Twitter comenzó a cotizar en los mercados a 45 dólares, allá por 2013. Pronto superó los 64 dólares por acción, aunque posteriormente llegó a caer hasta 15 dólares. A principios de marzo de 2019, se ubica alrededor de los 30. Su valor en bolsa ronda los 23.000 millones de dólares.
- Dropbox debutó en marzo de 2018, a unos 29 dólares, por encima de los 21 fijados para su salida a bolsa, llegando a alcanzar los 32. Posteriores caídas la llevaron al entorno de los 20 dólares por acción, del que ahora se ha recuperado un poco, rondando los 24 dólares. Su capitalización está cercana a los 10.000 millones de dólares.
- Xiaomi comenzó su andadura en la Bolsa de Hong Kong en julio de 2018, a unos 17 dólares de Hong Kong (HK). Hoy en día, tras varios vaivenes, se sitúa en el entorno de los 12 dólares. Su valor en bolsa ronda los 280.000 millones de dólares HK (unos 36.000 millones de dólares estadounidenses).
- Spotify empezó a cotizar en abril de 2018, terminando su primer día en 149 dólares. En los primeros meses, llegó a situarse en 194, aunque posteriores caídas la llevaron hasta los 106 dólares. Hoy en día, cotiza en un nivel similar al de sus inicios, por encima de 140. Su capitalización de mercado supera los 25.000 millones.
Otras empresas que podrían salir a bolsa en los próximos tiempos
Airbnb: funcionando desde 2008, es una de las pioneras en la búsqueda de alojamientos en Internet y fuente del debate sobre la economía colaborativa. Cuenta con una base de datos de unos dos millones de propiedades en todo el mundo y consigue beneficios desde 2016 (lograr beneficios es una de las principales dificultades de este tipo de empresas en sus comienzos). Se ha anunciado que su salida a bolsa se producirá entre 2019 y 2020, tras años de preparación. La valoración que el mercado otorga a Airbnb se sitúa en el entorno de los 30.000 millones de dólares.
Uber: el gigante del sector de los vehículos con conductor, nació en California en 2009. Ha comenzado los trámites para su salida a bolsa en 2019, y se estima que puede ser la mayor de los últimos años, con una valoración que rondaría los 120.000 millones de dólares, una cifra similar, por ejemplo, al debut de uno de los gigantes tecnológicos, Facebook.
BlaBlaCar: la empresa francesa presta servicios de colaboración de trayectos en coche desde que nació en el año 2006. Aunque hasta 2008 no empezó su gran crecimiento. Con unos 20 millones de usuarios, está valorada entre 1.500 y 2.000 millones de dólares.
Cabify: la empresa española compite de tú a tú con el gigante Uber en varios mercados. Ya ha sido capaz hacer varias rondas de financiación con inversores privados superiores a 100 millones de dólares. Su valoración ronda los 1.500 millones de dólares.
SpaceX: la compañía liderada por Elon Musk (cofundador, entre otras empresas, de Paypal y Tesla), intenta dar un vuelco desde el ámbito privado en el ámbito de la exploración del espacio, investigando cómo ahorrar en el elevado coste del lanzamiento de los satélites, mediante los cohetes reutilizables. También planea viajes tripulados a la Luna e incluso a Marte, además de desarrollar diversas novedades tecnológicas y otras relacionadas con energías renovables. Su valoración se estima entre 20.000 y 30.000 millones de dólares.
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