ROA

ROA, la rentabilidad de los activos de la empresa

Invertir en buenas empresas es un objetivo citado por muchos inversores. ¿Y qué es una empresa buena? Como norma general se considera que son aquellas que tienen un negocio rentable, eficiente y productivo. Lo analizamos con el ROA: la rentabilidad de los activos de una empresa.

¿Qué es el ROA?

Hay muchas formas de analizar la rentabilidad de los negocios de las empresas, pero sin duda uno de los más utilizados es el ROA.

El ROA toma su nombre de las siglas en inglés Return on Assets, lo que se puede traducir por retorno o rentabilidad sobre activos. Como su nombre indica es un ratio de rentabilidad que informa sobre cuánto beneficio es capaz de generar una empresa en relación a los activos que refleja su balance.

¿Cómo es calculado?

El ratio se suele calcular de la siguiente forma:

ROA = Beneficio neto / Activos

Se puede observar que otra forma de expresar la relación de la fórmula es con la siguiente pregunta: ¿cuántos euros de beneficio genera la empresa por cada euro que tiene en el balance?

Como muchos ratios financieros hay formas ligeramente diversas de realizar el cálculo, en función de que se incluyan o excluyan diferentes partidas tanto del numerador como del denominador.

Por ejemplo, puesto que los activos totales del balance de una empresa varían con el tiempo algunos analistas prefieren utilizar una media de los activos totales para realizar el cálculo.

ROA

¿Cómo saber si un ROA es bueno?

Como norma general un ROA más elevado es mejor que un ROA bajo, puesto que indica que la empresa obtiene más beneficios con menos activos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada sector y negocio tiene unas características estructurales diferentes y no siempre tiene sentido comparar ratios entre diferentes sectores.

Una forma correcta de utilizar ratios como el ROA es comparar empresas con balances similares dentro del mismo sector. De esta forma se puede localizar cual es la empresa más eficiente y rentable del grupo.

Por otro lado, también es interesante observar la evolución del ROA de una misma empresa a lo largo del tiempo. Así, comparando su pasado con su presente, se puede analizar si la eficiencia de la empresa está mejorando o empeorando.

¿Qué diferencia hay entre ROA y ROE?

El ROE es otro ratio financiero que busca analizar la rentabilidad de una empresa con respecto a alguna magnitud de su balance. En el caso del ROE en lugar de fijarse en los activos, se toma como referencia el patrimonio neto de la empresa (en inglés Equity, de ahí las siglas).

Ambos ratios pretenden medir cómo de eficientemente maneja una empresa sus recursos. La principal diferencia entre estos dos ratios es la forma en que tratan la deuda de la empresa.

¿Qué incluye el ROA?

El ROA tiene en cuenta el nivel de deuda que tiene una empresa, puesto que los activos totales del balance de una empresa incluyen toda la deuda que una empresa tiene para financiar su negocio.

¿Qué incluye el ROE?

Sin embargo, el ROE sólo tiene en cuenta el patrimonio neto, que excluye los pasivos. De esta forma se puede decir que el ROA tiene en cuenta la deuda de una empresa mientras que el ROE no. De modo que cuanta más deuda tenga una empresa en su balance, más alto será su ROE con respecto a su ROA.

Los ratios son herramientas fundamentales para los inversores que ayudan a comprender la realidad económica de las empresas y tomar decisiones de inversión informadas.