Cada vez somos más conscientes de la importancia de gestionar bien nuestros recursos. Una buena gestión de su dinero le permitirá alcanzar sus objetivos en la vida y, sobre todo, disfrutar más de su tiempo; incidimos en este concepto en la Semana de la Educación Financiera.
Al igual que cada vez más velamos para que nuestros hábitos de consumo sean sostenibles, deberíamos intentar que nuestros hábitos financieros nos permitan llevar la vida que queremos y ser capaces de disfrutar de tiempo y libertad. A continuación lo verá con toda claridad: las finanzas sostenibles son el ingrediente imprescindible para disfrutar de la vida.
¿Cómo está su salud financiera?
Determinar nuestra salud financiera no tiene que ver únicamente con alcanzar una cantidad concreta de dinero a cierta edad. Las necesidades financieras varían según las personas, las diferentes situaciones y sus circunstancias. En el Día de la Educación Financiera vamos a verlo con detalle.
Incluso para la misma persona, sus necesidades van variando a lo largo de las diversas etapas vitales. Una de las claves para disfrutar de una buena salud financiera es tener una seguridad financiera que permita dormir bien por las noches.
La seguridad financiera depende de cada circunstancia, pero en general viene caracterizada por tres principios:
- Tener pocas deudas o un nivel razonable de deuda.
- Mantener los gastos del día a día bajo control.
- Disponer de cierta capacidad de ahorro e inversión para mejorar el patrimonio.
Priorice sus objetivos financieros
Todos tenemos objetivos y sueños que queremos conseguir en la vida. Concretarlos y hacerlos explícitos por escrito puede ayudar a identificarlos mejor. Es importante establecer cuáles son los más importantes y urgentes.
Priorizar sus objetivos le ayudará a avanzar en la buena dirección para conseguirlos. Aunque cada circunstancia es diferente, hay una serie de objetivos financieros que son muy frecuentes:
● Controlar los gastos para llegar a fin de mes.
● Eliminar las deudas.
● Ahorrar para la jubilación.
● Cubrir las necesidades de los allegados.
● Ahorrar más.
Mantener los gastos por debajo de los ingresos es indispensable si pretende ahorrar e invertir para lograr sus objetivos financieros. El ahorro es un hábito que le permitirá estar cada vez en mejor situación financiera y, por tanto, más libre, más cerca de alcanzar la libertad financiera.
SMART: para ser concretos y específicos
Recuerde que a la hora de establecer objetivos financieros interesa ser concretos y específicos. Una de las formas más fáciles de concretar objetivos es seguir la técnica SMART. Este acrónimo inglés recuerda que los objetivos deben ser específicos, medibles (o monetarios), alcanzables, relevantes y temporales. Además de establecer de esta manera las características de los objetivos, debería ser consciente de su horizonte temporal. Así podrá clasificar mejor los objetivos para el corto, medio o largo plazo.
Un ejemplo de cómo pasar de un objetivo financiero genérico y abstracto a uno más concreto sería pasar de pensar “algún día nos mudaremos a un chalet más grande” a tener claro que “vamos a ahorrar 100.000€ para la entrada de la nueva casa dentro de 5 años”.
¿Cómo elaborar un presupuesto?
Si quiere tomar las riendas de las finanzas de casa, uno de los pasos más importantes será controlar los gastos. Elaborar un presupuesto le permitirá llevar un seguimiento apropiado de sus ingresos, así como de todo aquello en lo que se gasta el dinero. Con esa información estará en condiciones de realizar ajustes para mejorar su situación financiera y avanzar hacia sus metas. Por tanto, la elaboración de un presupuesto pasa por tres fases:
Identificar gastos e ingresos
En primer lugar, debería identificar cuáles son sus fuentes de ingresos, para tener claro el dinero disponible. Es importante tener en cuenta no solo la nómina o pensión, sino también cualquier ingreso extra con el que pueda contar.
Clasificar los gastos
De la misma manera, hay que identificar todos los gastos. No solo los recurrentes, sino también prever aquellos ocasionales como las vacaciones o compras navideñas. Lo importante en este paso es intentar ser exhaustivo y apuntarlo todo, por pequeño que sea.
Una vez identificados, hay que clasificarlos en gastos fijos obligatorios, gastos variables necesarios o gastos discrecionales. Será útil para recortar gastos, en caso de ser necesario.
Realizar un seguimiento y un posible ajuste
Por último, es importante realizar un seguimiento y ajustar aquellas cantidades necesarias para que el presupuesto sea realista.
Un buen consejo es intentar que los gastos no aumenten proporcionalmente si aumentan los ingresos. De esta forma podrá aumentar su capacidad de ahorro y mejorar su situación financiera.
No hay que olvidar que la inflación puede provocar que su capacidad adquisitiva disminuya con el paso del tiempo; por ello, es importante actualizar adecuadamente las cifras destinadas a ahorro e inversión.
¿Cómo invertir su dinero?
La inversión consiste en poner su dinero a trabajar en busca de rentabilidad. No es una actividad libre de riesgo, pero se vuelve necesaria si quiere que su capital crezca y que conserve su poder adquisitivo en el futuro. En este punto es importante diferenciar entre ahorro e inversión:
- El ahorro consiste en acumular dinero gastando menos de lo que ingresa.
- La inversión se efectúa con parte del dinero que logra ahorrar, con la finalidad de obtener rentabilidad, asumiendo un nivel de riesgo.
Perfil de inversor
Antes de invertir debe conocer su perfil de inversor. La experiencia y circunstancia de cada uno aconseja un tipo de inversión determinado. Invertir no es un juego y por eso debería escoger bien las diferentes alternativas de inversión considerando sus expectativas y el binomio riesgo-rentabilidad. Un asesor financiero de confianza puede ser la clave del éxito.
Comprender la inversión
La formación y el conocimiento es un aspecto que no debe descuidar a la hora de tomar decisiones de inversión. Nunca debería invertir en un producto cuyas características no ha asimilado completamente. Dejarse aconsejar puede resultar útil y necesario, pero en última instancia debe ser capaz de justificar bien sus decisiones de inversión y ajustarlas adecuadamente a sus necesidades.
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