Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer (4 de febrero) revisamos la posibilidad de que la inteligencia artificial (IA) acelere nuevos descubrimientos de fármacos. Lo haría, dicen los expertos, al aplicar la IA y el aprendizaje de las máquinas al desarrollo de medicamentos: docenas de nuevos fármacos y un mercado de 50.000 millones de dólares en la próxima década.
¿Qué es la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial supone que las máquinas simulen los procesos de inteligencia humana (aprender, razonar y corregirse) y los apliquen en cualquier ámbito. En el sector de la medicina, en la detección precoz de enfermedades, el cuidado de los mayores y en el farmacéutico, en la creación de fármacos ad hoc.
¿En qué campos se utiliza la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial se está utilizando ya en múltiples campos de la vida cotidiana, además de usos más específicos, como medicina o farmacia. Por ejemplo, alimenta los asistentes de voz que tenemos en casa, nos ofrece anuncios publicitarios en internet en base a las últimas búsquedas que hemos realizado o nos permite conducir evitando los atascos gracias a los datos ofrecidos por otros usuarios.
La inteligencia artificial en la medicina
Los últimos avances tecnológicos han facilitado la obtención de datos clínicos de pacientes, lo que ha permitido crear información genómica, registros de salud, imágenes y otros datos que la IA puede procesar para facilitar el desarrollo de fármacos con mayor velocidad y con una tasa de éxito más elevada en las primeras fases de ensayos clínicos.
El proceso tradicional de descubrir nuevos fármacos es muy costoso para las empresas biotecnológicas. Por ese motivo, las nuevas plataformas para el desarrollo de medicamentos impulsadas por IA permitirán utilizar esos datos para identificar la respuesta del paciente a los marcadores con rapidez y desarrollar objetivos de una forma más barata y eficiente.
La IA ya estaría ayudando a diagnosticar mejor, desarrollar medicamentos, personalizar tratamientos y editar genes, por ejemplo.
¿Cómo se aplica la inteligencia artificial al desarrollo de nuevos fármacos?
Los expertos indican que la diagnosis predictiva procedente de un mayor volumen de datos analizados previsiblemente permitirá identificar las enfermedades antes y empezar los tratamientos de los pacientes de elevado riesgo con antelación. Además, estos ensayos tendrían una mayor probabilidad de éxito y unos menores costes asociados.
Morgan Stanley estima que la IA permitirá a las biotecnológicas un ahorro de entre un 20% y un 40% en fases preclínicas, lo que supondría el ahorro necesario para financiar el desarrollo de entre cuatro y ocho nuevos compuestos, solo en EE.UU.
Esto, a su vez, supondría unos 50 nuevos fármacos en diez años, lo que traducido a dinero sería una oportunidad de más de 50.000 millones de dólares. O un aumento del 15% en el aumento de terapias aprobadas sobre el número total de terapias de 2021.
IA en el diagnóstico del cáncer
El desembarco de la IA y el Big Data en la medicina puede ayudar a los pacientes de otras maneras, además del descubrimiento y desarrollo de nuevos fármacos. Por ejemplo, la inteligencia artificial puede ayudar en la detección precoz del riesgo de contraer una enfermedad o de detectarla antes, como podrían ser distintos tipos de cáncer.
Y a la industria, porque sacar un nuevo fármaco al mercado tiene un coste estimado de 1.000 millones de dólares. Sin embargo, el coste estimado real de la I+D de un nuevo compuesto en el mercado puede ser de hasta 2.500 millones si se incluyen otros factores como los fallos y los abandonos clínicos.
¿Cómo impulsar la IA en la biomedicina?
Los expertos creen que la apuesta por la IA en la investigación médica necesita un impulso desde el sector en forma de nuevos descubrimientos procedentes de la aplicación de la misma IA porque es muy cara y su historial de éxitos es todavía escaso.
Sin embargo, hablan de un punto de inflexión gracias al análisis de datos procedentes de los últimos ensayos en los próximos años. Y que un aumento de la colaboración entre las empresas que desarrollan fármacos mediante IA y las grandes firmas de biofarmacia también podrían marcar la diferencia.
En conclusión, la inteligencia artificial puede impulsar el descubrimiento de nuevos fármacos en la medida en que los datos se compartan entre las compañías y tengan capacidad de ser analizados desde el prisma de la IA.
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