Automatización

Megatendencias: automatización

El envejecimiento de la población y los menores costes de la tecnología impulsan a las empresas a invertir más en automatización para elevar la productividad. ¿Cómo puede esta tendencia afectar a su cartera? Se lo contamos.

¿Qué es la automatización?

Desde la primera revolución industrial las empresas han buscado la automatización y la robotización como forma de mejorar la productividad. 

Si bien se supone que la edad de oro de la robótica y la Inteligencia Artificial (IA) todavía está lejos, estos sectores marcan el paso de una mega tendencia que lleva ya muchos años con nosotros. De hecho, puede que ya estemos viviendo una nueva revolución industrial.

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La importancia de automatizar

La automatización como forma de que las máquinas se encarguen de las tareas más tediosas y repetitivas de los procesos de producción viene de la primera revolución industrial. Hoy, ya hay directamente procesos que están totalmente robotizados. 

Esto ha permitido liberar a los humanos de ciertas tareas poco especializadas, repetitivas o peligrosas para que se especialicen en otras tareas de mayor valor añadido.

Por otro lado, la caída de la población en edad de trabajar en las economías avanzadas y en China exige que los trabajos los desarrollen máquinas basadas en IA, robótica y aprendizaje de las máquinas.

Y eso sin olvidar los menores costes de las nuevas tecnologías que impulsan la automatización, como la informática, tanto a nivel de software como de hardware.

Ventajas de la automatización

Para los expertos de Morgan Stanley hay una serie de ventajas en la automatización de las empresas que abren puertas a oportunidades de inversión. Están ligadas tanto a las empresas que facilitan la automatización, como a las empresas que mantienen su ventaja competitiva gracias a ella. 

Estos son los tres factores que impulsan esta megatendencia hacia la automatización de los procesos industriales:

La caída de la fuerza laboral obliga a depender de la automatización

El envejecimiento de la población supone un menor número de personas en edad laboral los próximos años. Según el Banco Mundial, Europa, Japón y China van a ver descender su población en edad laboral los próximos 20 años, por lo que la mejora de la productividad será imprescindible para mantener la producción industrial.

  • En Europa, en 2040 se estima un descenso del 13% en su población en edad de trabajar frente a los niveles de 2020, por lo que la automatización será imprescindible.
  • En Japón, la productividad se mantiene gracias a que es uno de los países líderes en robótica.
  • En China, las dos próximas décadas aumentará la edad media y se perderá población en edad de trabajar. Por ello, se está impulsando ya la inversión en automatización.
  • En EE.UU., el problema es la pérdida de personal y el aumento de los costes laborales. Ambos factores están impulsando la inversión en automatización.
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Las tecnologías de la automatización son más baratas

La caída de los costes de la computación ha permitido la adopción generalizada de unas tecnologías que ya existían, pero que resultaban caras. Básicamente, han bajado los costes de los componentes del hardware como los semiconductores y de algunos softwares más avanzados.

Por otro lado, el mayor uso del Big Data hace más fácil y rentable ‘enseñar’ a la IA a interpretar y procesar grandes volúmenes de información de manera precisa para alimentar la automatización.

Fuerte impulso de la inversión

La mejora de la productividad exige un esfuerzo inversor por parte de las empresas en software, equipos y maquinaria. Según los expertos referidos, pronto viviremos otro boom inversor en el que la automatización jugará un papel principal.

La tecnología y el futuro

Para sacar partido de este posible desarrollo de la automatización, se puede invertir en fondos temáticos sobre automatización en sectores tales como tecnología, industria o comunicaciones.

Pero también en empresas de estos dos tipos:

  • Empresas que se benefician de la Era de Datos o compañías que facilitan la adopción de tecnologías que cambian la forma en que las demás recogen, analizan y actúan son la información para impulsar la productividad.
  • Empresas líderes en la ‘segunda edad de las máquinas’ o muy vinculadas al aumento de la productividad industrial, incluyendo las dedicadas a la automatización industrial. 

En ambos tipos, habría oportunidades en firmas tecnológicas que permitan la automatización, pero también en firmas no tecnológicas que están adoptando la automatización para impulsar la productividad y los beneficios. Especialmente entre este segundo grupo porque serían los beneficiarios menos identificados de esta mega tendencia.

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