La crisis del gigante inmobiliario chino Evergrande ha puesto el foco de la economía mundial en el país asiático. A mediados de septiembre de 2021 salió a la luz que la empresa podría no realizar los pagos de los intereses de las deudas, que vencían el día 20, y a partir de ahí, la compañía ha acaparado los titulares de todos los medios de comunicación.
¿Qué es Evergrande y cuál es su situación? ¿Qué impacto podría tener en la economía china y a nivel mundial?
¿Qué es Evergrande?
Evergrande (Evergrande Group) es una enorme compañía inmobiliaria radicada en la provincia china de Guangdong, también conocida como Cantón, el mismo nombre de su capital. Guangdong es la provincia más poblada del país, con una población de más de 126 millones de habitantes (aproximadamente la misma que hay en Japón, el 11º país más poblado del mundo).
Evergrande fue fundada en 1996, y su crecimiento exponencial la ha llevado a alcanzar cifras muy elevadas en muchos aspectos: tiene más de 200.000 empleados y genera casi cuatro millones de puestos de trabajo indirectos.
La compañía forma parte del Fortune Global 500 (la lista de las 500 primeras empresas mundiales por volumen de ingresos), tiene cientos de proyectos en marcha (798 en 2020, según su informe anual) en 234 ciudades y dispone de una reserva de suelo de 231 millones de metros cuadrados, con una cifra de ventas superior a 700 000 millones de RMB (casi 100.000 millones de euros) al año y una cifra de activos de 2,3 billones de RMB (unos 300.000 millones de euros).
¿Qué ha sucedido con Evergrande?
La crisis financiera de 2008 propició que China buscase una alternativa a su modelo económico; de un crecimiento basado en el sector exportador (con superávits del 10% anual) se pasó a estimular el consumo interno, inyectando más de 500.000 millones de dólares al año en la economía y relajando las condiciones de los préstamos, lo que hizo que el sector inmobiliario creciese rápidamente, con el traslado de cientos de millones de personas del campo a las ciudades.
Una de las principales inmobiliarias
Evergrande se situó rápidamente como una de las principales inmobiliarias del país, financiando su desarrollo mediante deuda; ya en 2015 tenía una deuda superior a los 50.000 millones de dólares, que en los siguientes años continuó creciendo hasta convertirse en un endeudamiento superior a los 300.000 millones, una cifra que la sitúa entre las compañías más endeudadas del mundo.
Más control del gobierno chino sobre la deuda de las empresas
En agosto de 2020, el gobierno chino anunció medidas para reducir el endeudamiento de las empresas, y un mes después, se conoció que la respuesta de Evergrande a estos requerimientos indicaba que tenía problemas de liquidez y que el esfuerzo para reducir las deudas podría terminar ocasionando el impago de las mismas.
Desinversiones para controlar la deuda y su efecto en bolsa
Al salir a la luz, la compañía perdió un tercio de su valor en bolsa en apenas un par de meses, y comenzó un plan para reducir su deuda hasta la mitad en 2023, poniendo en venta una parte de sus activos con un importante descuento, y vendiendo parte de otras áreas de negocio no relacionadas con la principal, como la automovilística.
Las medidas tomadas no fueron suficientes y la compañía continuó sumida en problemas, con las agencias S&P y Moody’s degradando sus calificaciones y con noticias continuas de acreedores reclamando que la empresa no pagaba lo que les debía.
Al mismo tiempo que se sucedían los rumores, la compañía siguió bajando en bolsa, llegando caer más de un 90% en apenas un año. Tras cotizar a 28 RMB en julio de 2020, el impago de 84 millones de dólares de intereses en septiembre de 2021 (una cantidad aparentemente pequeña para los volúmenes de la compañía) llevó el desplome de la cotización hasta poco más de 2 RMB.
Qué consecuencias puede tener la crisis de Evergrande
En juego hay no solo millones de puestos de trabajo, sino también el dinero que tienen invertido tanto los prestamistas como los propios compradores de las viviendas.
El mercado inmobiliario chino es una parte muy importante de la economía. Su impacto directo se puede cifrar en aproximadamente un 15% del PIB, además de las implicaciones que tiene en otros importantes sectores complementarios, como el cemento o el acero.
Compras sobre plano
Además, cientos de miles de clientes han adelantado dinero por unas propiedades que están sin concluir, llegando incluso a haber manifestaciones de clientes frente a la sede de la compañía en Shenzhen (algo poco habitual en el país), ya que potencialmente podrían perder ese dinero si la empresa llegase a quebrar.
¿Efecto contagio?
Inicialmente, el gobierno chino ha optado por no pronunciarse sobre qué hará en este caso, de gran envergadura no solo por el tamaño de este coloso, sino por el efecto dominó que acarrearía sobre todos los implicados (prestamistas, clientes, proveedores, etcétera), e incluso sobre otras empresas del sector, que podrían verse también envueltas en la desconfianza de clientes y entidades bancarias.
¿Es Evergrande el Lehman Brothers chino?
Algunos analistas han comparado este caso con el que inició la crisis financiera en 2008, por el volumen que implica y todas las ramificaciones que puede traer. Según la respuesta que envió Evergrande al gobierno chino en 2020, la compañía tiene deudas con 128 entidades financieras y más de 120 instituciones no bancarias, lo que unido al elevadísimo importe de su deuda, podría tener un notable impacto en el sistema. No hay que olvidar que esta deuda supone más del 2% del PIB chino.
Sin embargo, aunque el gobierno chino no ha actuado directamente, ya ha aprobado una propuesta realizada por la compañía para renegociar los plazos de pago con bancos y otros acreedores. Además, ha inyectado 14.000 millones de dólares en los mercados, para generar tranquilidad.
El impacto para China podría ser elevado en caso de que se llegase a una quiebra de la empresa, no solo por todo lo ya comentado, sino también por la pérdida de confianza que ocasionaría a los inversores internacionales, en un momento, además, en el que la pandemia de la covid-19 ha llevado a muchas empresas replantearse sus inversiones y sus fábricas en el país asiático.
Según The Washington Post, el gobierno ha pedido también la implicación de las autoridades de la provincia de Guangdong en la elaboración de un plan para gestionar la deuda de la compañía, de manera que el futuro de la misma podría pasar por una reestructuración o por un troceo de la empresa en partes más pequeñas, además de la posible ayuda directa por parte de las instituciones.
Por su parte, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha afirmado que el efecto de esta crisis sería limitado para Europa y para la Zona Euro.