Gastar dinero no supone gran esfuerzo, ahorrarlo requiere de cierta práctica y constancia. A la hora de realizar nuestro plan financiero es importante tener claro cuáles son nuestros principales objetivos financieros y desarrollar buenos hábitos de consumo y ahorro.
¿Cómo ahorrar?
Ahorrar no tiene por qué ser difícil ni doloroso. Tanto si se quiere conseguir un mejor ritmo de ahorro e inversión, como si lo que se busca es clarificar y planificar el futuro, el primer paso es ser conscientes de la realidad económica particular.
Entonces, es un requisito imprescindible registrar de forma detallada los ingresos y gastos, para así conocer nuestras circunstancias. Desde ese punto de partida, con conocimiento de la situación inicial, cada persona puede proyectar su plan maestro para alcanzar sus objetivos financieros, los pequeños y alcanzables a corto plazo, y también, por supuesto, los más grandes e importantes de la vida.
4 consejos para alcanzar metas financieras
Sin más dilación, pasamos a desarrollar las cuatro claves de ese plan maestro para lograr sus objetivos.
Eliminar las deudas onerosas
Si tiene alguna deuda o préstamo sobre el que está pagando un alto interés, intente eliminar esa deuda lo antes posible. Al igual que el interés juega a su favor cuando se recibe sobre los ahorros, y el efecto del interés compuesto puede ser sorprendente, el interés que paga por sus deudas puede dificultar el camino hacia sus metas.
No nos referimos a hipotecas, con un tipo más ajustado, sino a préstamos personales a más corto plazo y con tipos de interés más elevados. En ocasiones puntuales son necesarios y pueden tener sentido, pero es mejor no vivir pagando intereses, y evitar entrar en un bucle donde pagar deudas lleve a pedir prestado más. Saldar sus deudas es una de las mejores formas de ponerse en situación de empezar a ahorrar.
Crear y mantener un fondo de emergencia
Es difícil ahorrar e invertir sin la seguridad de tener un fondo de emergencia. Un fondo de emergencia es una cantidad de dinero que dejamos a nuestra disposición para disponer de él en situaciones extraordinarias. Los asesores financieros suelen recomendar dejar entre medio año y un año de sueldo como fondo de emergencia, aunque la cantidad apropiada depende exclusivamente de la situación y circunstancia personal.
El fondo de emergencia no solo aportará tranquilidad en nuestras finanzas, sino que nos permitirá seguir ahorrando e invirtiendo cuando haya algún imprevisto.
Ahorrar de forma sistemática
Uno de los consejos más frecuentes para aquellos que no logran ahorrar una parte de su sueldo es la posibilidad de programar una retirada automática de dinero al recibir la nómina y guardarla en la cuenta de ahorro. Si considera esa cuenta como un cajón intocable es más probable que no recurra a él, si no es verdaderamente necesario.
Evidentemente, esta técnica implica tener menos dinero disponible, pero pronto se verá recompensado por la tranquilidad de haber alcanzado una situación financiera más robusta.
Centrarse en lo importante
Mirar los pequeños gastos del día a día está bien y es necesario. Pero el gran impacto desde el punto de vista financiero viene determinado por los grandes desembolsos, como son los necesarios para la compra de vivienda, la educación de los hijos, el transporte diario o la jubilación.
Un buen plan financiero, es único, adaptado a su persona. Su plan maestro, tendrá en cuenta estos aspectos e intentará encontrar un buen equilibrio entre sus necesidades, sus preferencias y sus posibilidades.
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