Cambiar nómina y recibos de banco puede ser más fácil de lo que parece

Uno de los momentos más “estresantes” de nuestra vida financiera acostumbra a ser el de cambiar la domiciliación bancaria de la nómina y las facturas. Es decir, cambiar de banco, o al menos elegir otro para los ingresos y pagos principales. Decimos que esto puede contribuir a ahorrar porque muchas veces nuestra cuenta genera una serie de comisiones y gastos que, sumados uno a uno, suponen una cantidad considerable a final de año que se puede ahorrar cambiando de entidad.

Si bien la mayoría de nosotros pensamos que este trámite será difícil, engorroso, llevará mucho tiempo y, además, nos generará más gastos. Pero hoy vamos a desterrar esas ideas y explicar cómo se puede llevar a cabo de forma rápida y sencilla. Y sin gastos adicionales.

Un proceso regulado

Cambiar la domiciliación de la nómina es un paso más fácil de lo que a priori puede parecer. Y sobre todo, y muy importante, es un proceso totalmente legal en un mercado libre y así lo establece el protocolo aprobado por la industria financiera europea al que está suscrita la Asociación Española de Banca (AEB). En julio del año 2014 se aprobó la Directiva 2014/92/UE, cuyo objetivo último era promover que el cambio de un banco a otro fuera un trámite libre de trabas que no supusiera un quebradero de cabeza para los clientes.

La adopción de la normativa por parte de los diferentes estados europeos ha potenciado la aparición de multitud de plataformas de movilidad que permiten llevar la cuenta a otra entidad de forma digital y asistida. En España, esta transposición de la norma se hizo el pasado mes de noviembre, después de que la UE tuviera que dar varios avisos por incumplimiento del plazo.

De este modo, ya podemos realizar este trámite de forma cómoda, rápida y eficaz. En primer lugar, hay que dirigirse no a nuestra entidad actual, sino a la de nuevo destino, pues será ésta la que se encargue de realizar todos los trámites, lo que, como puede verse, nos ahorra tiempo y esfuerzo. Así, el nuevo banco abrirá la cuenta y solicitará al banco anterior toda la información de las domiciliaciones y transferencias periódicas del cliente. La entidad que se deja está obligada a compartir estos datos y, además, asegurarse de que son correctos, por lo que puede que tenga que llamar al cliente para verificar los que no tenga seguros.

Igualmente, la nueva entidad y el cliente se encargarán de que todos los datos de las facturas domiciliadas (luz, teléfono, agua…) sean totalmente correctos. Si bien estos trámites no son muy largos y tardan pocos días en cerrarse.

En cuanto al coste, hay que destacar que la portabilidad de cuenta no tiene ningún coste para el cliente. Aunque es posible que si la cuenta abierta en el anterior banco tiene menos de un año, exista alguna comisión. Si bien no se trata de una comisión muy costosa. En cualquier caso, el nuevo banco debe garantizar al cliente que el traslado de la cuenta no va a tener ninguna consecuencia adversa para él y, en caso de haber alguna, será la nueva entidad la que se haga cargo.

De este modo, en varios días el proceso estaría finalizado, según establece el protocolo europeo. Ahora es momento de empezar a operar en la nueva entidad con las condiciones alcanzadas entre ambas partes y con un número de cuenta totalmente nuevo. Porque, a diferencia de las portabilidades telefónicas, en las bancarias no se mantienen los números de cuenta.

Portabilidad Self, más fácil todavía

Con el objetivo de hacer aún más sencillo este trámite nace Portabilidad Self, el servicio de Self Bank, gratuito y online, mediante el que se realiza la portabilidad de cuenta de forma automática, ya que la entidad detecta automáticamente las domiciliaciones, ingresos y transferencias de la anterior cuenta y las lleva a la nueva. El cliente solo deben encargarse de revisarlos y verificarlos, nada más.

Igualmente, Self Bank se hace cargo de comunicar al anterior banco la portabilidad. Para solicitar la portabilidad, los interesados deben acceder al servicio Portabilidad Self e introducir las claves online de su anterior banco. Pero si no cuentan con servicio de banca online, pueden hacer el proceso manualmente.

Así, Self Bank garantiza esta portabilidad en pocos minutos, sin esperas ni papeleos y desde cualquier lugar, ya que es un proceso 100% online. Y, por supuesto, seguro y transparente, pues el cliente podrá consultar el estado de sus notificaciones en cualquier momento.