Ya hemos despedido las vacaciones de Semana Santa y en estos días hemos vuelto a la rutina. Pero no te preocupes, porque si nos fijamos un momento en el calendario veremos que apenas quedan unos meses para las próximas vacaciones. No es descabellado empezar a plantearnos qué haremos entonces. Habrá quien prefiera quedarse en casa o no ir muy lejos, para así descansar de tanta actividad. Y otros que, por contra, viajarán y exprimirán al máximo los días libres para desconectar y disfrutar en otros lugares del mundo.
Y lo mejor de todo, con estas 9 formas de gastar menos en tus viajes que te proponemos verás que es posible ser viajero y ahorrador al mismo tiempo.
#1 Ir por tu cuenta
Ir por tu cuenta es perfecto para aprovechar el destino a tu ritmo, sin horarios marcados y siendo uno mismo quien decida qué ver y cuándo.
Es cierto que dejar de lado los típicos «tours todo incluido» que ofrecen las agencias de viajes requiere más preparación y un mayor esfuerzo en el desarrollo del viaje, pero la libertad de buscar el transporte, explorar y tomarse el tiempo que cada uno prefiera, elegir dónde comer y dónde alojarse, es una forma de viajar que cada vez está más extendida. Al mismo tiempo, así se evitan intermediarios y es posible ajustar nuestro presupuesto diario con facilidad: que llevamos varios días en un hotel caro y se nos están yendo los gastos, pues en la próxima ciudad que visitemos podremos elegir un alojamiento más económico.
#2 Controlar los gastos
Especialmente útil en los viajes más largos y, sobre todo, si vamos por libre, sin agencias, es saber cuánto estamos gastando. Hace años los viajeros más ahorradores controlaban los gastos diarios anotándolos en una libreta. Hoy día hay aplicaciones para smartphone con las que fácilmente podrás llevar controlado tu presupuesto. Dentro de la aplicación puedes crear categorías de gasto, como transporte, comidas, compras o alojamiento, y establecer un máximo diario. Además, es una buena forma de recordar dónde estuvimos cada día y tener una visión general del coste de viajar a cada país.
#3 Comida local
¡Qué mejor que disfrutar de la comida típica del lugar! Si la población local frecuenta un restaurante probablemente sea porque tiene buena comida y buen precio. Preguntando y observando en cada ciudad, buscando información en guías y en Internet, descubriremos puestos callejeros y restaurantes menos visibles donde lugareños y forasteros coinciden en busca de la gastronomía local. En cualquier caso, no todos los estómagos aceptarán todas las comidas y no deberíamos confiarnos en exceso.
#4 Transporte público
Sin duda, viajar en transporte público es más barato que mediante una agencia de viajes. Además de ser interesante compartir este espacio para observar a la gente del lugar e incluso conversar con otras personas, si el idioma lo permite. Sin embargo, a veces no será posible o conveniente, porque los horarios no son siempre los más adecuados y la duración del trayecto puede que sea mucho mayor, con lo que necesitaríamos disponer de más tiempo.
#5 Comprar el billete de avión con tiempo
Comprar el billete de avión o del medio de transporte que necesitemos para llegar desde nuestra ciudad al destino suele ser uno de los mayores desembolsos del viaje. Cada vez más personas lo compran por su cuenta mediante páginas web de búsqueda de vuelos. De este modo somos nosotros quienes elegimos las fechas, la compañía y, en definitiva, cuánto queremos gastar.
En este aspecto, lo recomendable es tener localizados los vuelos con todo el adelanto posible y observar cómo evoluciona su precio. Hay que tener en cuenta que en temporada alta los precios se disparan al aproximarse la fecha del vuelo.
#6 Seleccionar bien el equipaje
Tan solo porque el peso y los bultos que tendremos que acarrear serán menores, ya merece la pena tomarse un tiempo para decidir qué nos llevamos y qué no. Pero además, puede suponer ahorro si no facturamos maletas en el avión, llevando todo lo necesario en el equipaje de mano. ¿Cuántas veces hemos vuelto de un viaje con ropa o zapatos que no hemos usado?
Aunque siempre debemos conocer las restricciones del equipaje de mano, como el máximo de líquidos, lo relativo a los aparatos electrónicos y las dimensiones permitidas. Para ello, no olvides revisar las condiciones de tu aerolínea.
#7 Couchsurfing
Más que conocido por los viajeros de bajo presupuesto, esta plataforma pone en contacto al anfitrión y al huésped (host y surfer). Se trata de una idea altruista en la que el host ofrece alojamiento gratuito al surfer, conformando una red internacional de viajeros y lugares donde hospedarse gratis. No solo es atractivo por ser gratuito, sino por el intercambio cultural entre el viajero y el que hospeda.
#8 Seguro de viaje
Si bien se trata de un gasto significativo en el total del viaje, es altamente recomendable contar con un buen seguro de viaje. Sobre todo en determinados países fuera de Europa donde la atención sanitaria puede no ser la más apropiada y donde, en caso de necesitar ser atendido en un buen hospital, el precio que asumiríamos sin seguro puede ser desorbitado. Viajando sale más barato prevenir que curar.
#9 Efectivo
Es esencial para ahorrar en un viaje estimar cuánto vamos a necesitar de efectivo para los gastos diarios y cómo disponer del mismo. Dependerá de varios factores como la duración del viaje, disponibilidad de cajeros y de casas de cambio y las comisiones por sacar dinero o cambiar. Pide consejo a otros viajeros y consulta con tu banco las condiciones de tu tarjeta.
Como conclusión, para disfrutar de las vacaciones y ahorrar al mismo tiempo es necesario planificar todo con adelanto. Nos llevará más tiempo, pero a los que de verdad nos gusta viajar, la propia preparación del viaje ya forma parte del mismo. Buscar destinos e imaginarnos en esos lugares antes de llegar, sabiendo que en unos meses estaremos allí, puede ser casi tan bueno como el propio viaje.