Ya sabemos que ahorrar no es fácil. La Gran Recesión, de la que todavía no hemos salido del todo, ha provocado que el nivel salarial de muchas personas apenas les dé para el día a día, y pensar en ahorrar es complicado.
Sin embargo, como no nos cansaremos de repetir, en la mayoría de los casos, no es imposible, no sólo los ricos ahorran. “Simplemente” hay que tener un método, planificar y ser constante. No pretendemos conseguir un gran volumen de ahorro en poco tiempo, sino poco a poco —tacita a tacita, como decía aquel anuncio— conseguiremos ir aumentando nuestra hucha, casi sin darnos cuenta.
Por eso, hoy vamos a hacer una recopilación de pequeños trucos que te permitirán ahorrar un poquito cada día. Piensa que con poco más de tres euros diarios, consigues 100 al mes o más de 1.000 al año. ¿No te lo crees? ¡Vamos a verlo!
1. Separa tu ahorro del resto
Esta es una recomendación general, que teníamos que incluir. Si no separamos lo que ahorramos de nuestros gastos diarios, corremos el peligro de terminar gastándolo sin darnos cuenta. Este consejo es válido para los que se inician en el ahorro, de cualquier tipo, en grandes o en pequeñas cantidades. Lo que se ahorra, separado del resto del dinero.
2. Establece un objetivo y un plazo
En este caso, nosotros ya lo hemos hecho: ahorrar 100 euros al mes. Pero podría ser otra cifra y otro período de tiempo. Lo importante es que tengas un objetivo, y que vayas cumpliendo con lo planificado.
3. Sigue un método
Quizás 100 euros al mes te parece mucho así, todo junto. ¿Qué tal si los troceamos? En el reto de los 30 días, por ejemplo, te proponíamos ahorrar cada día un poquito más, durante un mes, de esta manera: el primer día, un euro, el segundo, dos euros… hasta llegar a 30 euros el día 30.
Para ahorrar 100 euros al mes, ¿de qué cantidad tendrías que partir, siguiendo este método? De poco más de 20 céntimos, como observamos en el cuadro:
Hay muchos métodos para ahorrar, e incluso algunos son como un juego, sólo tienes que elegir el que más te guste o el que más te motive, y empezar.
4. ¿Qué haces con las monedas?
El auge de las tarjetas de crédito y otros medios de pago electrónicos, que ya superan en nuestro país al pago en efectivo, han hecho que muchos “renieguen” de las monedas. Algunas personas ahora sólo llevan tarjeteros o billeteros, parece que las monedas no les gustan. Y no sólo las de color cobre, de 1 a 5 céntimos (de las cuales, incluso se ha llegado a plantear su eliminación), sino incluso otras de más valor.
Hay personas que tienen un método muy simple: todas las monedas que generan cada día, las meten en un bote. Con este sencillo procedimiento, cada mes ahorran una buena cantidad de euros.
5. Olvídate de las fechas señaladas
No, no te estamos proponiendo que no regales a tus seres queridos en los cumpleaños, sino que huyas, en la medida de lo posible, de comprar por obligación en determinadas fechas: en lugar de comprar para Navidad o Reyes, aprovecha las rebajas. En vez de viajar justo en Semana Santa, elige para tus vacaciones unas fechas antes. El ahorro aquí puede ser sustancial.
6. Camina más
Muchas veces, usamos el vehículo para un desplazamiento corto, que perfectamente podríamos hacer andando. Al gasto en combustible, se añade el del parking, el deterioro del coche, y el riesgo de posibles sanciones. De hecho, hay apps para deporte que no sólo te indican los kilómetros que has recorrido, sino que también calculan cuánta gasolina has ahorrado.
Y, además, es bueno para la salud. También puedes ir en bicicleta, cuando el trayecto es un poco más largo, o quieres hacerlo más rápido.
7. Utiliza el transporte público
En ocasiones, no podemos ir caminando, pero podríamos recurrir al transporte público en lugar del vehículo privado. No sólo es una alternativa más ecológica, sino que suele salir más barato, especialmente utilizando bonos de transporte.
8. Comparte el vehículo
Si tienes que ir en coche, es posible compartir el trayecto con alguien. De esta manera, ahorraréis dinero y contaminación.
9. Ahorra en combustible
Si no te queda más remedio que utilizar tu vehículo, aprovecha las posibilidades que te da Internet. Hay apps para saber cuál es la gasolinera más barata en tu entorno, o en el camino que vas a recorrer (siempre y cuando no tengas que desviarte mucho, claro).
10. Ojo con la calefacción
No hace falta pasar frío. Pero tampoco que estés en manga corta en invierno. Ten en cuenta que un grado más en el termostato puede aumentar un 7% el consumo de energía.
11. Ahorra en electricidad
Siempre nos estamos quejando de lo cara que está la electricidad, pero ¿hacemos algo para rebajar la factura de la luz? Ahora, el gobierno está tratando de potenciar la discriminación horaria entre los consumidores. Mira si te interesa. Comprueba también si la potencia contratada es la que necesitas, o si tienes demasiada. Usa luces led, desenchufa los aparatos en stand-by (puedes conectarlos a una regleta, para que te resulte más sencillo), y ahorrarás cada mes unos euros en la factura de la luz.
12. Reduce tu factura telefónica
Realmente, ¿necesitas tantos gigas de descarga? ¿No puedes usar más las redes Wifi? ¿Por qué tienes llamadas ilimitadas, si ahora usas más WhatsApp? Examina tu factura, mira lo que incluye y lo que realmente utilizas. Y, por supuesto, también puedes comparar con otras compañías, aunque no cambies, podrías conseguir que te mejoren tus condiciones.
13. Ahorra en tu banco
Muchas personas se mantienen fieles a un banco, por diversas circunstancias, y pagan cada año entre 100 y 200 euros en diversas comisiones: mantenimiento, administración, envío de documentación, certificados, transferencias, sacar dinero, tarjetas… Busca una cuenta libre de comisiones y no pagues de más a tu banco.
14. No comas fuera
Bueno, quizás suena demasiado estricto. Pero ¿has calculado cuánto te gastas cada mes? Si no lo has hecho, es hora de que empieces a controlarlo.
Un pequeño ejemplo: alguien que gasta cada día 2 euros en desayunar fuera de casa, y luego se toma un café por 1,20. De esta manera, está empleando 3,20 euros cada día, por 22 días laborables ya son 70 euros.
Lo mismo sucede en cuanto a las comidas principales. Resulta mucho más barato hacerlas en casa que comer fuera, aunque el restaurante no sea caro. De hecho, la italiana Stefania Rossini se hizo famosa por el libro en el que contaba cómo vivir 5 personas con 5 euros al día, considerando alimentación y droguería. En cualquier caso, serían 150 euros al mes, mucho menos de la media de gasto por hogar en España, que se sitúa en unos 400 euros mensuales.
15. Ahorra en la cesta de la compra
Puedes sustituir la ternera por pavo o pollo, algunas marcas reconocidas por marcas blancas (muchas de ellas, elaboradas por fabricantes de prestigio), etcétera. Fíjate objetivos, si actualmente gastas 100 euros semanales, ¿podrías rebajar a 75 euros? Sólo con esta medida, ya alcanzarías los 100 euros de ahorro al mes que proponemos.
16. No compres cosas que no necesitas
¿A quién no le ha pasado? He comprado un pantalón por impulso, porque tenía buen precio… y prácticamente no lo uso. Y, además, tengo otros siete parecidos. Antes de comprar, piénsalo dos veces. También puedes seguir el método de “no comprar sin tirar”. Si vas a comprar algo, quiere decir que te tienes que deshacer de otra cosa equivalente. De esta manera, evitarás algunas compras compulsivas.
17. Busca y compara
Hoy en día, lo tenemos fácil, ya que disponemos de Internet para encontrar la opción más interesante. No quiere decir que siempre tengamos que terminar comprando online (lo cual, a veces también puede ser por impulso), pero sí que nos sirve de referencia.
18. Aprende por ti mismo
Este blog es un buen ejemplo, si estás aquí, es porque te gusta el DIY, el hacerlo tú mismo. Está bien ir a clases para aprender, pero hay que pagarlas. En cambio, hay multitud de cosas en Internet no cuestan ni un solo euro: gran cantidad de manuales, tutoriales y vídeos para aprender a tocar un instrumento, un idioma o hacer gimnasia, por ejemplo.
19. Descubre el valor del dinero
Para ello, nada mejor que calcular cuánto ganas por hora. Por ejemplo, si tu sueldo es de 1.200 euros y trabajas 160 horas al mes, ganas 7,5 euros cada hora. Es decir, que ese caprichito que sólo cuesta 30 euros equivale a cuatro horas de trabajo.
20. No gastes nada
Vale, con este último consejo parece que nos hemos pasado. No es posible no gastar nada en todo el mes, pero ¿y en todo un día? Proponte un día a la semana como el día de gasto cero. Puedes salir a la calle, pero sin comprar nada, utilizar un transporte público, ni nada que suponga un desembolso. Hay muchas tentaciones, ¿eres capaz de hacerlo?