¿Seguro que sabes cómo funcionan realmente los depósitos bancarios?

Los depósitos a plazo son productos en los que entregamos una cantidad de dinero a una entidad de crédito durante un tiempo determinado. Transcurrido ese plazo, la entidad nos devuelve el dinero, junto a una remuneración pactada que solemos llamar los intereses. Otra opción puede ser que hayamos acordado con la entidad el cobro periódico de intereses mientras tengamos el depósito contratado.

Habitualmente, los contratos de depósito a plazo incluyen la posibilidad de sacar dinero del depósito antes de que pase el plazo acordado a cambio de una penalización o de una comisión. Estas condiciones están siempre reflejadas y estipuladas en el contrato que firmamos. El Banco de España establece como criterio que el importe de esta penalización no debe ser superior al de los intereses brutos devengados desde que se contrató el depósito hasta la fecha de cancelación.

Por tanto, la diferencia fundamental entre este tipo de depósitos y los depósitos “a la vista” (cuentas corrientes y libretas de ahorro) consiste en que en éstos el cliente puede disponer del dinero de forma inmediata sin ningún tipo de penalización. A cambio, la remuneración de los depósitos a plazo suele ser superior.

Estos son los depósitos tradicionales, pero hay otros tipos de depósitos, conocidos como depósitos estructurados, en los que la rentabilidad está vinculada a la evolución de un índice, al valor de una cesta de acciones o incluso a que tenga lugar o no un acontecimiento futuro. Estos depósitos no suelen permitir la cancelación anticipada o si la permiten es en unas condiciones muy distintas a las de los depósitos tradicionales.

Depósitos estructurados

Actualmente se hallan muy extendidos los llamados depósitos estructurados, que son depósitos bancarios (al vencimiento recuperará el capital invertido) en los cuales la rentabilidad está vinculada a la evolución de uno o varios índices bursátiles, de la cotización de un grupo de acciones, …

Debemos tener en cuenta que, aunque la entidad se comprometa a devolver al vencimiento la totalidad del importe invertido, es importante valorar con detalle las circunstancias que pueden influir en la rentabilidad del producto.

Como suelen ser depósitos a medio plazo, es importante fijarse en las condiciones en que se puede recuperar la inversión a largo plazo: si existe la posibilidad de cancelarlo anticipadamente y, de ser así, cuál es la comisión por dicha cancelación.

Derechos del inversor en depósitos

Al contratar un depósito, el inversor tiene derecho a:

  • Recibir el documento del contrato.
  • Recibir los documentos de liquidación.
  • Recibir la remuneración del depósito con los intereses pactados inicialmente o posteriormente modificados por la entidad, previa comunicación al cliente.
  • Devolución de la cantidad depositada en la forma y momento acordados.
  • Cancelación anticipada del depósito antes de su vencimiento, si ha sido pactada. Esta cancelación puede llevar aparejada el pago de comisiones o penalizaciones, si así se pactó en el contrato.

Fondo de Garantía de Depósitos

Según el Banco de España la publicidad y documentos contractuales de depósitos debe incluir una referencia al Fondo de Garantía de Depósito al que la entidad está adherida. Cuando no lo está al Fondo de Garantía español, se deben referenciar los datos de contacto de aquel al que está adherida.

Si bien los bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito están supervisados por el Banco de España, ello no impide que alguna de estas entidades pueda atravesar dificultades económicas como consecuencia de una inadecuada gestión, de una desfavorable evolución de los mercados, etc. En casos extremos, puede entrar en crisis.

En este caso excepcional, los saldos a favor del cliente en una entidad de crédito española o en una sucursal en España de una entidad de crédito extranjera estarían garantizados hasta un máximo de 100.000 euros por depositante por un Fondo de Garantía de Depósitos. Los importes a favor del cliente por encima del anterior límite se recuperarían en la medida en que la situación económica de la entidad lo permitiese.

Los depósitos en Self Bank están sujetos a la regulación del Banco de España, y por tanto cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos.

Conclusión

Los depósitos a plazo son una herramienta muy interesante para los inversores que quieran mantener una cantidad de dinero disponible a corto y medio plazo, y con garantías de rentabilidad y seguridad. Suelen ofrecer unas condiciones ligeramente superiores a las cuentas remuneradas y nos ofrecen la posibilidad de elegir el plazo temporal que más nos interese.

 

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