Los cambios que ha traído la pandemia del COVID-19 a nuestra vida los conocemos todos de sobra. Aislamiento, restricciones a la libre movilidad, toques de queda, imposibilidad de juntarnos con seres queridos y amigos, más tiempo en casa, teletrabajo, teleaprendizaje… Un sinfín de nuevos hábitos que ya se han convertido en rutina.
Hoy por hoy, todo lo asociado con el virus tiene connotación negativa, ya que nos ha restado libertad y nuestra vida ha quedado cortada de raíz. Aunque, paradójicamente hay algunos aspectos que podríamos considerar como menos negativos y, en cierta manera, podrían beneficiarnos.
Por ejemplo, en el ámbito de las finanzas personales. Como ya hemos comentado por aquí en estos meses, la inactividad social actual es la mejor excusa para ahorrar, ya que el ocio, que es uno de los principales motivos de gasto, se ha visto muy reducido. Pero hay otros factores que también nos pueden hacer ahorrar:
Qué ha bajado durante la pandemia
Por ejemplo, en los productos que han bajado de precio en estos meses. Desde que empezó la pandemia, el IPC, el índice de Precios al Consumo, empezó a caer, como reflejo de la nueva realidad social. ¿Y eso en qué se traduce? En que hemos gastado menos en muchas cosas. Veámos cuáles.
Vivienda
Una de las principales caídas de precios producida por la pandemia se ha dado en el sector inmobiliario. Aunque en 2020 fue de alrededor del 2%, es posible que la bajada se agudice, una vez entren en valor efectos colaterales de la crisis económica en la sociedad, como la reducción de las operaciones de compraventa.
Por lo tanto, 2021 podría ser un buen momento para comprar una vivienda, aunque sin olvidar que hay que mirar bien y hacer una búsqueda profunda, porque en ciertas zonas no se ha producido tal caída, incluso al revés, ya que sigue existiendo una elevada demanda. Por ejemplo, ahora podrían estar subiendo los precios en los pueblos, por el éxodo de muchas personas al campo motivado por la pandemia y la nueva tendencia del teletrabajo.
En el alquiler esa bajada es más acusada, sobre todo en las grandes capitales, como Madrid y Barcelona, donde los precios eran más elevados. En 2021, el precio medio en España ha caído cerca de un 2% y en la capital ha sido cercano al 10%. La última ola de contagios, de hecho, ha acelerado la caída.
Combustible
El carburante es otro de los afectados por la pandemia. Durante el confinamiento, al cortarse de raíz la movilidad, los precios se derrumbaron, exponiendo el Real Automóvil Club de España (RACE), no se había echado tan poca gasolina en nuestro país desde 1973.
Además, es evidente que ahora utilizamos menos el coche, ya que buena parte de la población sigue teletrabajando y los viajes están limitados por la situación epidemiológica.
Servicios
Por otro lado, muchos servicios también han reducido precios. Hablamos de gimnasios, clínicas dentales y de estética, algunos suministros… Por no mencionar el turismo. Este sector está sufriendo más que ninguno las consecuencias de la pandemia y los precios no dejan de bajar, sobre todo en lo que respecta a alojamiento.
El problema es que es complicado conocer si nos podremos beneficiar de este abaratamiento en las reservas para verano porque, por desgracia, no se puede predecir con exactitud cómo estará la situación entonces.
Esta pandemia nos brinda oportunidades para ahorrar en algunos aspectos, a pesar de sus circunstancias generales tan negativas. En esta situación complicada es importante aprovechar la ocasión todo lo posible, para poner orden en las finanzas y pensar en el largo plazo, más allá de esta crisis sanitaria y económica que nos ha tocado vivir.
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