El balance de una empresa es un estado financiero que nos permite conocer los activos que tiene una empresa (y sus pasivos). Es una especie de `foto´ de la empresa en un momento dado.
Este documento refleja la realidad de los bienes y las deudas que tiene una empresa en un momento concreto (el Balance anual suele tener fecha de 31 de diciembre en la mayoría de empresas). Según el Plan General de Contabilidad, dentro de los activos podemos distinguir entre activos tangibles o materiales y activos intangibles o inmateriales.
Se suele definir el activo intangible como aquel que tiene una naturaleza inmaterial (sin sustancia o esencia física) que posee capacidad para generar beneficios económicos futuros que pueden ser controlados por la empresa.
Aunque podemos hablar de activos intangibles de forma genérica, como por ejemplo el capital humano de una empresa, desde el punto de vista contable podemos definir de forma bastante concreta lo que consideramos un activo intangible. Diferenciamos dos tipos de activos intangibles:
- Adquiridos a terceros
- Generados internamente
En la práctica, el uso más frecuente que veremos en los balances de las empresas cotizadas de los activos intangibles es el llamado fondo de comercio.
Activos intangibles adquiridos a terceros: el fondo de comercio
Cuando una empresa compra otra empresa la mayor parte de los activos pasan a consolidarse en los apartados correspondientes del balance de la empresa compradora. Sin embargo al comprar una empresa normalmente se paga más por ella que el valor que viene reflejado en su balance (su valor contable).
Desde el punto de vista contable esto supone un desajuste ya que la empresa compradora desembolsa una cantidad de dinero de su activo que tras la operación tiene que cuadrar con el valor de los activos que se han adquirido. La diferencia entre el valor contable de los bienes incorporados al activo y el precio pagado por ellos aparece reflejado en la partida llamada fondo de comercio.
Activos intangibles generados internamente
Los activos intangibles también pueden ser desarrollados por una empresa. Por ejemplo, cuando una empresa invierte en investigación y desarrollo y produce patentes, estos activos se reflejan en el activo intangible de la empresa.
Desde el punto de vista del inversor es importante analizar la partida de activo intangible del balance de una empresa. Leer la memoria anual nos puede resultar también muy útil para entender mejor la composición del activo intangible y su valor.