La deuda se clasifica en función de su calidad o por orden de prelación. Hay muchos tipos según su nivel de riesgo. La deuda de menor riesgo sería la deuda senior asegurada, seguida por la deuda senior, la deuda subordinada, la deuda híbrida y las acciones. ¿Qué es la deuda mezzanine?
¿Qué nivel de riesgo tiene la deuda mezzanine?
La deuda mezzanine se situaría por debajo de la deuda senior asegurada y, por tanto, sería una deuda intermedia.
Orden de prelación de la deuda mezzanine
Puede asemejarse a la deuda senior subordinada o a la deuda convertible en acciones (subordinada o preferente). Por esto no siempre se encuentra en el mismo orden de prelación.
En este momento recordamos que el orden de prelación es el que se sigue para cobrar la deuda en caso de que el emisor quiebre.
La deuda con mayor prelación será la que cobre antes: es más segura. En este sentido conviene señalar que los accionistas por ser los propietarios de la empresa son los últimos en el orden de prelación.
Por otro lado, la deuda mezzanine permite repartir un beneficio mayor que un bono tradicional porque se asume un mayor riesgo y no exige desembolsos a los accionistas.
Deuda mezzanine en el sector inmobiliario
Como curiosidad, mezzanine significa entresuelo o entreplanta de un edificio, o el piso situado entre la primera planta y la planta baja.
Y precisamente el sector inmobiliario es uno de los que más recurre a este tipo de emisiones, porque la deuda mezzanine permite a los promotores obtener más capital para su inversión inmobiliaria añadiendo deuda.
Forma financiera de la deuda mezzanine
Desde un punto de vista más técnico, la deuda mezzanine es una combinación o instrumento financiero híbrido entre deuda y acciones. Por lo general, toma la forma de un bono de medio plazo con alguna opción o warrant sobre acciones apalancadas o bonificadas.
¿Para qué se utiliza la deuda mezzanine?
La utilizan las empresas para rellenar huecos de financiación a medida que la compañía crece y evoluciona. Por ejemplo, en el caso de haber agotado el capital de una ronda de financiación de capital riesgo y a la espera de una segunda o de salir a bolsa. Este sería el hueco temporal donde una emisión mezzanine tendría cabida.
También se utiliza para huecos en la estructura de capital. La deuda mezzanine amplía la deuda obtenida de los prestamistas, pero sin diluir el capital de los accionistas (su pérdida de poder).
Por último, la deuda mezzanine puede utilizarse para rellenar huecos en operaciones puntuales o completar necesidades de financiación como podría ser en una compra con apalancamiento o leverage buyout (LBO).
¿Qué empresas emiten deuda mezzanine?
En teoría, cualquier empresa podría emitir deuda mezzanine. Sin embargo, es más normal ver este tipo de emisiones en firmas de tamaño medio, aquellas con un valor de mercado de entre 200 y 2.000 millones.
Suele ser más frecuente en este tipo de empresas porque todavía no tienen el tamaño suficiente para competir en los grandes mercados de capitales mediante emisiones de high yield o grandes préstamos apalancados, y no tienen todas sus necesidades cubiertas con private equity o capital riesgo.
Otras características de la deuda mezzanine
En líneas generales, las emisiones de deuda mezzanine se mueven entre los 5 y 50 millones de euros. Su estructura es variable y se negocia entre las partes implicadas, pero siempre será menos líquida que los bonos de alto rendimiento o high yield o un gran préstamo apalancado que pueden conseguir empresas más grandes.
Este tipo de emisiones no precisan de una calificación crediticia y son temporales, para un periodo de tiempo determinado. Existe la posibilidad de una devolución anticipada y la rentabilidad es variable en cada caso porque es una emisión a medida de las necesidades de la empresa.Por último, la amortización de una deuda mezzanine se realiza en una única cuota al vencimiento para que el emisor pueda utilizar la totalidad de los recursos en su plan de negocio.