Hace muchos años, muchos padres hablaban a escondidas de sus hijos de los temas económicos. La idea era doble, por un lado protegerlos de preocupaciones que se pudieran derivar y por otra, en su momento era “poco elegante” hablar de dinero. Recientemente, hemos conocido que España fracasa en el informe Pisa en cuanto a educación financiera. De hecho, la CNMV no hace mucho se propuso mejorar en este ámbito mediante un programa de educación financiera. Hoy vamos a ver algunas ideas para que nuestros hijos tengan unos mejores conocimientos en esta materia.
Recientemente se ha constatado que cada vez más padres dan dinero a sus hijos a petición de estos últimos, con lo cual los niños pierden la perspectiva de qué supone el dinero y pueden llegar a creer que éste no tiene límite y que puedan pedir dinero sin control, y con ello comprar cualquier capricho que se les antoje.
A qué edad debemos tratar asuntos de dinero con los niños
La frontera es muy difusa, pero cuando los niños son pequeños, por ejemplo menores de 5 años, posiblemente no tengan claro cómo funcionan algunos conceptos financieros, pero sí pueden entender que si quieren un juguete es necesario un esfuerzo, o que no pueden tenerlo todo siempre que quieran.
Posteriormente, de 6 a 9 años, es útil fomentar una cultura de ahorro, mediante una hucha y una paga, por ejemplo. Con ambos conceptos podemos hacer que visualicen que el dinero no sale de la nada y que el cumplimiento de las tareas encomendadas para obtener la paga lleva consigo una recompensa que les permitirá comprar lo que quieran.
Cómo podemos hablar con los hijos de dinero
Hay muchas formas de hacerlo. Es importante no dramatizar, al final los niños aprenden por imitación. Una buena idea es que nos acompañen a comprar la comida, los artículos de limpieza, y su propia ropa. Poco a poco lo irán interiorizando.
Un segundo ámbito es la parte lúdica. Hay muchos juegos que van de gestión de recursos, y que al final funcionan de forma similar a un presupuesto familiar. Juegos muy de moda como la Granja o los Pitufos, aparentemente inocuos, pueden crear cierta cultura de ahorro y visión a largo plazo.
A qué edad se recomienda dar la paga
Normalmente, la edad que se recomienda para iniciar la educación de los niños mediante el pago mensual de una paga para que ellos puedan gestionar su propio presupuesto está alrededor de los 6 años. El motivo es que a esa edad es cuando los niños aprenden a sumar y es más fácil que entonces puedan entender mejor lo que supone.
En una primera fase hasta los 10 años, es recomendable que la paga sea más bien simbólica, hasta que a partir de los 10 años ya entiendan plenamente lo que supone el concepto de ahorro.
A qué edad pueden conocer los créditos, hipotecas y deudas que tiene la familia
Si normalmente hablar de dinero puede ser un tema incómodo para muchos padres, hablar de la deuda y de posibles problemas familiares derivados de ello mucho más. Con la crisis hemos visto que muchas familias han tenido que abandonar sus hogares por no poder atender a sus hipotecas, y muchos niños se han visto involucrados en una situación traumática de la que podían no tener ningún conocimiento previo. Esa sobreprotección a afrontar la realidad puede no ser buena.
No hay una edad definida para ello, pero es obvio que no es lo mismo un niño de 7 años que un niño de 13. De la misma forma que otros problemas familiares deben ser afrontados con tacto, pero sin ocultarlos, las deudas familiares son uno más. Es importante no ocultarlo, ya que aunque no lo creamos, los niños perciben que algo va mal, e incluso pueden alarmarse y creer que es algo aún más grave.
Los productos financieros
Además del dinero en sí, es importante que vayamos fomentando la educación financiera en cuanto al mundo de la inversión, ya que nuestros hijos no van a tener una hucha de por vida.
Es habitual que muchas familias les abran una cuenta de ahorro a sus hijos, pero hay que ser consciente que en la actualidad, a largo plazo, con tipos de interés al 0%, es seguro que por el efecto de la inflación perderán dinero. Una buena forma de enseñar a invertir a los niños es crearles una mini cartera, podemos hacerlo con fondos de inversión, ya que en muchos casos no hay mínimos ni costosas comisiones, y además pueden divertirse viendo como nuestros pequeños inversores se lo explican hablando su mismo idioma.