Icono del sitio El blog de SelfBank by Singular Bank

Las 5 cosas que nunca hubieras soñado hacer por Internet hace 5 años

Año 2016. 17 de mayo. Hoy nadie se atrevería a decir que está próximo el límite de Internet. La experiencia nos ha servido para rectificar si alguna vez habíamos pensado que estaba todo inventado, que ya nada podría revolucionar Internet o la tecnología en general. De hecho, las cosas que hoy, ahora, nos parecen increíbles, dentro de muy poco serán cotidianas y serán asimiladas como parte de nuestra vida.

¿Quién se imaginó hace cinco años preguntándole a un teléfono, retransmitiendo su vida en streaming, alquilando una habitación desde una app o comprando sin usar dinero ni tarjeta? Son solo algunos ejemplos de cosas increíbles que se pueden hacer por la red y que vamos a repasar aprovechando que hoy se celebra el día de Internet.

17 de mayo, ¿por qué un día de Internet?

Internet está constantemente presente cada día, entonces ¿qué razón de ser tiene esta efeméride? Desde su primera edición, hace hoy 10 años, el objetivo del Día Mundial de la Sociedad de la Información es comunicar y ser conscientes de cómo las nuevas tecnologías pueden servir a los ciudadanos para mejorar su nivel de vida.

Precisamente por ello, en Self Bank hemos querido reunir cinco cosas que nunca hubiéramos imaginado hacer hace cinco años. No es tanto tiempo, pero es más que suficiente para que muchas ideas que ya se estaban incubando en la década pasada hayan acabado en aplicaciones y utilidades que ya son parte de nuestro día a día.

Si tiramos de datos estadísticos, vemos que en España el 78,7% de los españoles de entre 26 y 74 años tiene acceso a Internet, según el Informe de la Sociedad de la Información en España 2015 de Telefónica. Por otro lado, no podemos olvidar que el 80% de la población española tiene smartphone, según We Are Social.

  1. Una nueva realidad, un nuevo mundo

La conjunción amplio acceso a Internet + desarrollo tecnológico, en 2016 nos permite añadir un nuevo espacio, una nueva realidad a través de la pantalla de nuestro gadget. La barrera del envío de datos parece superada en la mayoría de los casos, con conexiones de alta velocidad que nos permiten cosas increíbles como retransmitir en streaming en tiempo real qué estamos haciendo e interactuar a la vez con nuestros espectadores. Hablamos de Periscope, en nuestros smartphones desde 2015.

En 2014 Facebook compró la tecnología Oculus Rift, pionera en gafas de realidad virtual. En este 2016 ya podemos elegir entre varias alternativas como Magic Leap, HoloLens, Samsung Gear VR o HTC Vive.

El idioma ya no es una barrera al comunicarnos por Internet, desde final de 2014 Skype Translator nos permite traducir conversaciones de voz en tiempo real.

Y si nos queda alguna duda, desde 2012, basta con decirle al teléfono «Oye, Siri» o «OK, Google« y lanzar nuestra pregunta.

  1. Economía y apps colaborativas

El crowdfunding ya es un viejo conocido, pero las aplicaciones de social travel como Airbnb, con oficinas en España desde 2012, fueron una revolución. En 2014, llegó Uber a España y con él cualquier persona registrada en la app podía cobrar por llevar pasajeros en su coche particular.

La idea de colaboración online no es nueva, pero el acceso a Internet desde el teléfono las 24 horas del día han hecho muy populares apps como Waze (adquirida por Google en 2013) o Radarprice. En la primera, los usuarios comparten los datos de ubicación, estado de las carreteras y tráfico en tiempo real; la segunda es un chivato online de precios de supermercados.

  1. Compras sin dinero ni tarjeta

Gracias a Internet ya ni siquiera es necesario llevar encima efectivo y, cada vez menos, sacar la tarjeta. Primero fue con Paypal, como intermediario entre nuestra tarjeta y la tienda. Luego Google Wallet. Y desde 2014, Apple pretende simplificar al máximo el pago, mediante su Apple Pay: acercar el iPhone o el Apple Watch al sensor y autorizar la compra desde nuestro dispositivo.

Otros negocios como Starbucks o Vips también permiten el pago mediante una app muy sencilla con la que el pago se realiza mediante la lectura de un código QR en la pantalla del smartphone.

  1. Dinero virtual

Sin olvidar el punto anterior, Internet le ha dado un vuelco al sistema de divisas tradicional. Ya ni siquiera el dinero tiene por qué ser físico, ahora podemos tener una cartera con dinero virtual. Al menos, así sucede con las criptomonedas y especialmente con el Bitcoin que, aunque apareció en 2009, va incrementando cada día su uso y popularidad, hasta el extremo de ser un índice en la Bolsa de Nueva York desde mayo de 2015.

En 2014, Madrid fue una ciudad pionera en Europa por tener la zona de compras con más establecimientos que admitían Bitcoin como medio de pago. Por contra, invertir en criptomonedas sigue siendo en 2016 una operación de riesgo extremo, pues no está sujeta al control de ninguna entidad ni estado y su cotización varía sólo según la oferta y demanda.

  1. No pisar el banco

En la segunda década del siglo XXI ir al banco ya no es obligatorio. Es más, cada vez es menos necesario gracias a la banca online. La oficina del banco ha dejado paso a un portal web accesible desde las plataformas móviles y la atención al cliente se centra en el canal online.

Antes de 2011 las plataformas web nos permitían ciertas consultas y una operativa muy limitada. Cinco años más tarde, desde la pantalla táctil del teléfono, desde la tablet o desde el PC los ahorradores podemos realizar la mayoría de la operativa bancaria, solicitando ayuda telefónica o por e-mail, de ser necesario.









Salir de la versión móvil