La deseconomía, un peligro financiero

¿Deseconomía? Es un concepto relativamente desconocido como tal. Seguro que el concepto contrario, el de las economías de escala, sí que nos resulta más  familiar. Este último se estudia en historia para explicar la evolución del ser humano y cómo han influido los avances tecnológicos en agricultura e industria en el incremento de la productividad. Algunos ejemplos típicos son la revolución industrial o la producción en cadena.

El concepto de economía de escala es simple: cuanto más produzco, menos me cuesta producir. Los motivos son diversos: la reducción de los costes fijos , los descuentos de proveedores por mayor poder de negociación, la mejora de la producción a causa del know how, etc.

Entonces, ¿qué son y por qué se producen las deseconomías de escala?

La deseconomía (o deseconomía de escala) es el concepto opuesto, es decir, se produce cuando el coste unitario incrementa al aumentar la producción. Inicialmente puede resultar chocante, ya que al tener todos asumido el concepto de economías de escala, nos puede sorprender que no siempre se cumpla.

¿Cuáles son las causas de esas deseconomías?

Hay diversas causas, tanto internas como externas.

A nivel interno, todos hemos oído la expresión ”morir de éxito”. Detrás de esa idea tenemos las deseconomías de escala. A medida que una empresa se hace grande, las estructuras se multiplican y se complican los procesos, por lo que el coste en la toma y ejecución de decisiones se puede multiplicar.

A nivel externo tenemos varios ejemplos recientes, uno muy cercano: el sector de la construcción en España. Se producían más casas, aparecían más empresas de construcción y como el suelo es un bien escaso, eso generó una subida de precios (pura ley oferta y demanda, demanda creciente, y oferta limitada).

Lo mismo sucedió con los salarios, ya que la mano de obra era muy solicitada, generándose una gran inflación en los salarios. Al final, las burbujas pueden originarse con un incremento de costes unitarios al producir más.

Para un banco, por ejemplo, el peligro financiero es que a mayor financiación, mayor es el coste de la misma. El motivo es que empeoran los ratios de endeudamiento y los acreedores pedirán una prima superior para dejar su dinero (lo mismo sucede con las agencias de rating, siendo uno de los indicadores básicos el volumen de deuda).

En conclusión, y pese a que en parte es algo antinatural considerando la evolución histórica del ser humano, en que una mejora implicaba un aumento de la producción, vemos cómo no siempre sucede así. Debemos ser conscientes de que un incremento de volumen puede llegar a generar un aumento de coste unitario productivo o financiero.