Un indicador tan significativo para el día a día del ahorrador merece ser definido al detalle, para que no te queden dudas sobre cómo se calcula y por su importancia en la economía española y en tus finanzas personales.
El índice de precios al consumo, o por sus siglas IPC, expresa la variación global de los precios de los artículos más consumidos por las familias españolas, y se utiliza como indicador de la inflación. Esta definición merece una explicación más pausada, que desarrollaremos a lo largo del artículo:
Variación global de los precios.
El IPC no expresa la variación de los precios de un bien por separado, sino cuánto varía el precio total de todos los bienes respecto al año anterior. Y para que sea representativo, toma como muestra los bienes más consumidos por las familias españolas.
Cada mes el INE recoge información de los precios y los compara con los del mismo mes del año anterior (tasa de variación anual) y con los del mes anterior (tasa de variación mensual). El IPC se publica sobre el día 15 del mes siguiente, aunque los últimos días del mes en curso el INE realiza una estimación con el IPC adelantado.
¿Y cómo se realiza el cálculo de la variación de precios? Sin entrar en fórmulas estadísticas, piensa que el INE emplea índices de cantidad de Laspeyres encadenados anualmente, comparando los precios y cantidades del período actual con los del año inmediatamente anterior.
Junto al IPC, el INE publica también el IPCA, o IPC armonizado. Éste se elabora siguiendo los criterios comunitarios impuestos por el Banco Central Europeo, con el objetivo de que la inflación sea comparable entre los diferentes países miembros. Aunque los 12 grupos se mantienen, su composición y ponderación varían respecto a los utilizados para calcular el IPC.
Históricamente se observa que los precios de los alimentos no elaborados y los productos energéticos son los más volátiles de la cesta de la compra. Para obtener un indicador más sólido y estable, el INE elimina del cálculo del IPC subyacente los artículos de dichas categorías.
Artículos más consumidos por las familias españolas.
Los artículos de mayor consumo se engloban dentro de la denominada cesta de la compra del IPC. Son un total de 479 artículos, se clasifican en 12 grupos y cada grupo se pondera en función del porcentaje del presupuesto familiar que se destina a su compra.
Observando la tabla anterior, como ejemplo, piensa que las familias se gastan un 14,74% de su presupuesto en transporte, y que dentro de ese grupo el IPC tiene en cuenta 31 artículos diferentes.
El precio de cada componente de la cesta se obtiene de una muestra de unos 220.000 productos, informados por unos 29.000 comercios de 177 municipios. Se recopilan mediante visitas a las tiendas físicas y consultas por teléfono, fax o e-mail.
¿Y cómo se sabe cuáles son los productos más consumidos y cuánto destinan las familias a su compra? Esa información se actualiza cada año a partir de los resultados de la Encuesta de Presupuestos Familiares o EPF.
Indicador de la inflación y tu clave para el buen ahorro.
La verdadera importancia del IPC radica en que es el indicador que sirve como referencia para cuantificar la inflación, y por tanto, se utiliza para actualizar salarios, pensiones, alquiler de inmuebles, seguros, etc.
Como has podido comprobar, cada año el dinero pierde poder adquisitivo, que no es más que otra forma de pensar que cada año los productos que necesitas en tu día a día son más caros. Justamente éste es el concepto que recoge la definición de inflación, y precisamente por ello los ahorradores no queremos el dinero impreso en billetes guardado en casa. Si con el paso del tiempo tus euros te permiten comprar menos cantidad de bienes, la solución pasa por invertir tu dinero para que crezca por encima del IPC. De ese modo, tu ahorro siempre será real, sin perder poder de compra.