A la hora de obtener rentabilidad por su dinero, muchos inversores valoran especialmente la seguridad. El conocido binomio entre riesgo y rentabilidad siempre suele ir en la misma dirección: si se quiere obtener un poco más de rendimiento, hay que arriesgar más, y si no se quiere arriesgar mucho, se consigue una ganancia más exigua.
Los depósitos bancarios han sido, desde hace mucho tiempo, una de las elecciones preferidas por los españoles. Aun hoy en día, a pesar de la reducida rentabilidad que ofrecen, los depósitos de los hogares españoles superan los 700.000 millones de euros.
Si se desea un poco más de rentabilidad, hay que buscar otras alternativas y, entre ellas, se encuentran los certificados, una herramienta de inversión poco conocida, de la cual te contamos a continuación sus principales características.
Qué son los certificados
Los certificados son productos que cotizan en Bolsa, que replican la evolución de una materia prima (actualmente, oro y petróleo), y que no tienen fecha de vencimiento.
Por ejemplo, si alguien quiere invertir en oro, la primera opción que se le ocurre es la de comprar oro físico, pero tiene el inconveniente de que nos lo pueden robar.
En cambio, se puede invertir a través de certificados, que replican la evolución de la cotización del metal, sin fecha de vencimiento y con liquidez, ya que se puede operar en cualquier momento en el mercado.
Cuáles son sus ventajas
Además de evitar el riesgo del robo de la mercancía física o la complicación de su almacenamiento (por ejemplo, si quisiésemos invertir en petróleo), tienen otras ventajas:
- Cotizan en un mercado regulado, como es la Bolsa (en España, en la Bolsa de Madrid, bajo la supervisión de la CNMV).
- Replican la cotización del subyacente, oro o petróleo, descontándole las comisiones.
- La operativa es relativamente sencilla, se contrata como otros productos en la Bolsa.
- No hay riesgo de cambio euro/dólar.
- No hay plazo de vencimiento, como en otros productos, lo cual permite llevar a cabo estrategias de inversión a largo plazo.
Inconvenientes
Tienen un coste anual, por comisión de gestión, que puede rondar el 1,75% en el caso del certificado sobre el oro, y el 0,5% fijo más un variable, en el certificado sobre el petróleo.
El ejercicio del certificado se realiza al valor teórico, que no se conoce con anterioridad, a diferencia de cuando lo vendemos.
No permiten apostar por caídas del precio de la materia prima (es decir, no se puede operar en corto).
Quién puede invertir en certificados
Los certificados son un producto complejo, no apto para cualquier inversor. La operativa con certificados está dirigida a inversores con conocimientos financieros y experiencia suficiente para invertir en este tipo de productos.
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