Inflación y desempleo guardan una estrecha relación en el corto plazo. William Phillips estudió las series históricas y modelizó el vínculo entre estas dos variables macro en una gráfica, en la que se observa que, una menor tasa de paro implica mayor nivel de precios y viceversa.
Nacido en Nueva Zelanda, en 1914 emigró a Reino Unido donde se formó como ingeniero electrónico. Tras su periplo durante la II Guerra Mundial se estableció en Londres y se graduó en Economía. William Phillips fue profesor en la LSE (London School of Economics and Political Science) y en su legado nos dejó la conocida como curva de Phillips.
¿Qué es la curva de Phillips?
Phillips, defensor de la teoría keynesiana, planteó la posible relación entre el nivel de inflación y el de desempleo del último siglo, un vínculo ignorado hasta la fecha por otros economistas. El resultado fue que, ubicando la tasa de inflación en el eje de ordenadas (Y) y la de paro en el eje de abscisas (X), las observaciones entre los años 1861 y 1957 generaban una curva de pendiente negativa: una correlación negativa entre paro y precios a corto plazo. El nuevo modelo paro-inflación ideado por William Phillips se publicó en noviembre de 1958 en la prestigiosa revista Economica, en Reino Unido.
La propuesta de Phillips logró gran aceptación en el siglo XX y, respaldado por numerosos economistas, pondría sobre la mesa un amplio catálogo de escenarios para conjugar empleo y precios en las políticas económicas monetarias de las siguientes décadas.
Samuelson y Solow matizaron en 1960 que la correlación planteada por Phillips se fundamentaba en que en períodos de bajos niveles de desempleo la demanda agregada es elevada; esta a su vez empuja al alza los salarios y precios de una economía, dando lugar a la pendiente negativa de la ya conocida curva de Phillips.
Curva de Phillips: críticas
A finales de la misma década Milton Friedman, en cambio, abrió el debate de si a corto-medio plazo era realmente efectiva la implementación de ajustes monetarios para recortar el desempleo aumentando la inflación, o si solamente era aplicable el modelo de Phillips a muy corto plazo. Lo veremos a continuación en el apartado “curva de Phillips a largo plazo”.
En los años setenta, con un shock de oferta motivado por el encarecimiento del crudo (crisis del petróleo, 1973) se puso de manifiesto que la pendiente precios-desempleo se volvía positiva (más inflación acompañada de más paro, estanflación), poniendo en duda la validez de la curva de Phillips durante el período de estanflación más conocido de la historia económica.
Curva de Phillips a corto plazo
Repasemos qué sucede con la inflación y el desempleo a corto plazo. El escenario es el siguiente: si aumenta la demanda de bienes y servicios, las empresas aumentarán su producción para satisfacer esa mayor demanda. Para ello necesitarán contratar más trabajadores y, como consecuencia, disminuye el desempleo.
Ahora, sin perder de vista la gráfica anterior, observamos que a corto plazo la demanda es mayor que la oferta, así que, de forma transitoria, los consumidores aceptan pagar más por los bienes y servicios: más nivel de precios, más inflación. En la gráfica, en la curva azul pasaríamos del punto “a” al punto “b”.
Curva de Phillips a largo plazo
Precisamente, como crítica y complemento, Friedman propuso que a largo plazo existe un nivel de desempleo mínimo aceptable, la tasa natural de desempleo, más conocida como NAIRU, por debajo de la cuál la inflación se acelera. Y que las políticas monetarias para reducir el desempleo no deberían pretender llevarlo por debajo de la NAIRU; no sería posible, el único efecto sería una mayor tasa de inflación.
En 1975 Modigliani y Papademos fueron los primeros en usar el acrónimo NIRU, luego NAIRU, Non-Accelerating Inflation Rate of Unemployment, para referirse a la tasa natural de desempleo definida por Friedman.
En el gráfico, vemos que:
- a largo plazo la oferta y demanda agregadas se ajustan con sucesivos desplazamientos de la curva hacia la derecha (curva naranja).
- El límite lo marca la NAIRU (recta de color rojo), que significa que, a largo plazo, la tasa de desempleo no se ve afectada por la tasa de inflación.