¿Cuáles son las empresas españolas que recompran acciones propias? ¿Por qué lo hacen?

Los planes de recompra de acciones son una práctica muy habitual en EE.UU. y cada vez más en Europa. Aquí en España, el programa de recompra acciones por valor de 500 Mn€ anunciado por la aerolínea IAG a comienzos de año ha puesto de moda el debate sobre qué es mejor a la hora de crear valor para los accionistas: que la empresa gaste dinero repartiendo dividendos o que lo haga comprando acciones propias en bolsa.

Antes de conocer la lista de empresas españolas que están apostando por la recompra de acciones, veamos cuáles son los efectos de estos planes en su cotización.

Como ya comentamos en este otro post, la cotización de la acción suele subir ya que es la propia empresa la que eleva la demanda de títulos en el mercado. En muchos casos la empresa amortiza (reduce capital) las acciones que tiene en autocartera, consiguiendo así que el beneficio se reparta entre menos acciones y por lo tanto, elevando el beneficio por acción.

Además de este efecto, estos programas pueden ser preferibles al reparto de dividendo tradicional por estos motivos:

Se lanza un mensaje al mercado de que consideras que las acciones están baratas. Tienen la ventaja adicional de la flexibilidad que ofrecen y que permiten adquirir las acciones cuando los directivos consideran que están infravaloradas.

A nivel fiscal, si la empresa destinara ese dinero al reparto de dividendo en efectivo el accionista tendría que tributar por ello. De la otra manera supuestamente ese dinero sirve para revalorizar las acciones, por lo que se difiere la carga fiscal hasta el momento en el que el accionista vende sus acciones.

 

Para compañías pequeñas estos programas permiten elevar la liquidez de las acciones.

Permite a la empresa elevar la remuneración al accionista sin tener que aumentar el dividendo. De esta manera, en caso de que en años posteriores caiga el beneficio, la empresa se evita el mal trago de tener que reducir el dividendo, algo que da muy mala imagen.

¿Qué es mejor para un accionista?

Para los accionistas que no buscan ingresos periódicos si no una revalorización de las acciones, la recompra de acciones es preferible al reparto habitual de dividendos.  Los dividendos conllevan una retención del 19% en el momento que se reparten, mientras que si hay recompra de acciones no se pagará a Hacienda hasta que se produzca la plusvalía, si es que la hay.

El reparto de dividendo tiene muchos críticos que consideran que si una empresa da dinero a sus accionistas es porque no encuentra oportunidades para seguir creciendo. Todo el dinero que la empresa se gasta en remunerar al accionista es un dinero que deja de invertirse en el propio negocio para seguir creciendo.

Por ejemplo, ¿sabías que la empresa que preside el considerado mejor inversor del mundo (Warren Buffett) no reparte dividendos? Desde su salida a bolsa en 1996, Berkshire Hathaway nunca ha repartido ni un dólar en forma de dividendo, pero sí ha lanzado varios programa de recompra de acciones, denominados Repurchase Plan o Buyback Plan en inglés.

En España, ¿cuáles son las empresas que lo están haciendo?

Son más de las que nos pensamos, y además es curioso ver cómo cada una lo hace por diferentes motivos.

La última en anunciar un programa de este estilo ha sido IAG, que destinará 500 Mn€ (cerca de un 9% de su capital) para recomprar acciones propias.

En casos como Ferrovial e Iberdrola la recompra de acciones sirve para contrarrestar el efecto dilutivo que tienen sus dividendos flexibles, y lograr así estabilizar su beneficio por acción. La amortización de las acciones que recompran compensa en parte las ampliaciones de capital que realizan para pagar a sus accionistas con más acciones.

Mediaset está consiguiendo elevar el beneficio por acción a base de amortizar las acciones que recompra. En 2015 redujo en un 10% el número de acciones; y en 2016 un 8%.

Hay casos en los que la implantación de un programa de recompra de acciones es criticado. OHL  lanzó uno en un momento en que las acciones estaban en caída libre, con el objetivo de evitar que se siguiesen desplomando. Sin embargo, parte del mercado consideró que no es una conducta muy responsable gastarse dinero comprando acciones cuando ese dinero se debería estar destinando a reducir su elevada deuda.

Abertis ha aprovechado en el pasado momentos en los que ha tenido mucha liquidez para recomprar acciones propias, aunque el objetivo nunca ha sido amortizarlas. La concesionaria las utiliza en muchos casos para entregárselas a sus propios accionistas en forma de dividendo (ver aquí dividendo flexible de abril de 2017) o como forma de pago para la compra de activos, como cuando le entregó en 2012 a OHL acciones propias a cambio de sus autopistas en Brasil.

Ha sido precisamente esta intención de Inmobiliaria Colonial, que ha anunciado un programa de recomrpa de acciones por valor de 100 Mn€ para atender posibles operaciones de crecimiento mediante canje de inmuebles por acciones.

El último y probablemente el caso más exitoso en lo que a recompra de acciones se refiere es el de Barón de Ley, una empresa cotizada no muy conocida dedicada al mundo de los vinos. Se trata de una empresa que ni siquiera reparte dividendo y que destina grandes sumas a recomprar acciones para luego amortizarlas. De hecho, en los últimos diez años el número de acciones se ha reducido un 44% (desde 7,7 millones de títulos hasta 4,3 millones).