El sector de la construcción naval cuenta con una gran tradición en España. Por estar en una península superamos los 7.000 kilómetros de costa y acumulamos siglos de estrecha relación con el mar.
El sector naval ha vivido tiempos complicados en las últimas décadas, con la reconversión industrial de los años 80 o la polémica del tax lease, según la cual en el modelo existente hasta 2013 se podría haber llevado a cabo una serie de ayudas fiscales no permitidas.
Sin embargo, a pesar de las dificultades y de la creciente competencia a nivel mundial, la reconversión de la industria naval española ha conseguido situar a nuestro país a la vanguardia, consolidándose como el segundo país de la Unión Europea y el décimo a nivel mundial en unidades contratadas o entregadas.
Las cifras del sector naval en España
El sector naval español tiene una facturación que ronda los 2.500 millones de euros anuales y más de 11 millones de horas de trabajo, dando empleo a unos 34.000 trabajadores de manera directa y unos 35.000 en la industria auxiliar.
La mayor parte de la producción se concentra en el norte del país, con Asturias a la cabeza (41%), seguida de Galicia (30%) y País Vasco (25%), según los datos de actividad ponderada en 2020.
CGT o Compensated Gross Tonnage
La actividad en el sector naval se calcula a través de las CGT o Compensated Gross Tonnage, una medida que tiene en cuenta las toneladas brutas del buque fabricado y también la complejidad de la fabricación, según la fórmula definida por la OCDE.
La importancia del sector naval en España viene dada no sólo por las cifras en sí, sino por su importancia de cara a un posible cambio de modelo económico. Se espera desde hace años y supondría un reforzamiento de esta industria.
Además, la mayor parte de esa producción es para el exterior, con un porcentaje de exportaciones que ronda el 90%. Como referencia, en 2020 el 93% de las CGT correspondían a pedidos de armadores extranjeros, una parte importante de ellos procedentes de la Unión Europea.
El sector naval a nivel mundial
Hoy en día la competencia es global. En un sector como este todavía más. El número de astilleros a nivel mundial se ha ido reduciendo y la producción se ha ido concentrando. De esta manera, de 930 astilleros con al menos un buque en construcción en 2018 se pasó a 788 en 2019, y el 10% de los mismos aglutinó el 80% de la producción (los grandes astilleros se concentran en Asia).
La mitad de los astilleros están en Asia
Por áreas geográficas, más de la mitad de los astilleros del mundo son asiáticos (487 en el total del continente, destacando China con 182, Japón con 78 y Corea con 17), 228 son europeos (de los cuales 120 están en la Unión Europea), 52 en América, 17 en África y 4 en Oceanía.
Según los datos del último informe anual de Pymar (la sociedad que agrupa a los astilleros españoles), la tipología de buque más demandada son los graneleros, que suponen más de un 21% de las CGT, aunque han reducido su cartera más de un 20% respecto al año anterior.
Se observa, por el contrario, que crecen otras áreas, como el segmento de los cruceros y el del transporte de gases licuados, ya que la mayor demanda de combustibles que contaminen menos ha estimulado su transporte, alcanzando un crecimiento del 13%.
La competencia de los astilleros españoles
Los astilleros más grandes del mundo se encuentran en China, Japón y Corea, suponiendo China aproximadamente un tercio de la producción mundial en términos de CGT.
Por su parte, Corea se muestra muy competitiva, con un fuerte apoyo estatal y especialmente por el buen comportamiento de los buques metaneros. Mientras que Japón muestra una tendencia a la baja.
Además de estos tres grandes productores, España tiene una fuerte competencia en otros países con una cuota mucho menor, pero enfocados hacia un tipo de producto más parecido al que se hace en nuestro país, como son Singapur, Vietnam o Indonesia. En Europa, otras potencias que compiten con España son Alemania, Italia, Francia y Holanda —dentro de la UE— así como Turquía.
La Unión Europea en general y España en particular se ha especializado en barcos con un mayor valor añadido: cruceros, buques offshore para campos eólicos, buques oceanográficos o pesqueros de última generación. De esta manera, en el segmento de buques oceanográficos, nuestro país se ha situado como primera potencia europea y segunda mundial, mientras Europa copa el 98,9% de la cuota de mercado en cruceros.
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