Desde el punto de vista de los consumidores la inflación es claramente un fenómeno negativo. Así, un 10% de inflación significa que lo que antes costaba 10 ahora cuesta 11. Este incremento de precios, con el paso del tiempo, va erosionando la capacidad adquisitiva de los ahorros y el capital. Pero para los inversores no tiene porqué ser un fenómeno negativo. ¿Cómo invertir beneficiándose de la inflación?.
Para los economistas la inflación es una medida cuantitativa: la velocidad a la que los precios de una cesta de productos estipulados se incrementan en un periodo específico de tiempo, viniendo siempre expresada como un porcentaje. Las autoridades monetarias trabajan para intentar mantener el nivel de inflación dentro de un rango apropiado, ya que un cierto grado de inflación es necesario para estimular el crecimiento económico. El indicador más utilizado en España para medir la inflación es el IPC, el índice de precios al consumo.
Históricamente han existido activos que se han comportado de forma positiva en momentos inflacionarios, la clave es tener una cartera bien diversificada compuesta por activos que se han revalorizado por encima de la tasa de inflación.
Activos Inmobiliarios
Los activos inmobiliarios han sido una de las formas utilizadas de manera más consistente por los inversores para crear y aumentar su patrimonio a lo largo del tiempo. El precio de las propiedades inmobiliarias suele aumentar en línea con la inflación si lo observamos en periodos muy largos. Y además, los activos inmobiliarios pueden generar rentas que crecen con la inflación: los alquileres, que también aumentan al ritmo que crece la inflación general.
Hay muchas formas de invertir en activos inmobiliarios: desde comprar directamente propiedades para alquilar, hasta invertir en fondos especializados en activos inmobiliarios como SOCIMIs o REITs.
Materias Primas
Cuando la divisa de un país atraviesa momentos complicados, muchos inversores buscan refugiarse en activos tangibles. Durante siglos el bien refugio preferido por los inversores ha sido el oro. Cuando llegan periodos de alta inflación los inversores compran oro, lo cual, a su vez, hace que la demanda de oro suba y su precio ascienda.
Al igual que con los activos inmobiliarios podemos invertir en oro de forma directa o indirecta. La forma directa de invertir en oro sería comprar directamente el metal en formato de lingote o moneda. Pero también hay formas indirectas de tener exposición al precio del oro. Una opción pasa por comprar acciones de empresas mineras relacionadas con la industria del oro, que tienden a evolucionar de forma correlacionada con el precio del metal precioso. Es importante recordar que este tipo de inversiones implican una asunción de riesgo mayor que la inversión directa en oro, ya que las empresas se pueden ver afectadas por muchas más variables que el precio spot de la materia prima. Y también existen multitud de fondos y ETF especializados en oro.
Renta Fija
Puede parecer que invertir en renta fija es una mala estrategia para protegerse de la inflación ya que los pagos de los cupones de los bonos son fijos, y por tanto su valor desciende a medida que pierde valor adquisitivo en el futuro si sube la inflación. Pero existen instrumentos de renta fija que están protegidos frente a la inflación, como por ejemplo los TIPS (Treasury Inflation Protected Securities) o bonos contra la inflación, que emite el Estado norteamericano.
Renta Variable
En su conjunto la renta variable es la clase de activos que mejor ha preservado el poder adquisitivo de los inversores a lo largo del tiempo. Comprar acciones significa ser propietario de los negocios, y los negocios que crecen con el paso del tiempo han dado buenos resultados a sus propietarios.
Sin embargo, no todas las empresas son iguales en este sentido. Las empresas que reparten un alto dividendo tienden a ser vistas por el mercado como activos parecidos a la renta fija, con lo que su valor desciende en un entorno inflacionista, ya que el dinero que repartirá en el futuro pasa a valer menos. Para aquellas estrategias basadas en los dividendos pasa a tener más importancia que los dividendos sean crecientes.
Desde el punto de vista de los inversores en negocios, uno de los factores más importantes para invertir en entornos inflacionarios es que las empresas sean capaces de transmitir el aumento de costes a sus clientes.
Cartera bien estructurada, necesaria para invertir teniendo en cuenta la inflación
El objetivo principal cuando buscamos invertir teniendo en cuenta el efecto de la inflación es preservar el poder adquisitivo. Sin embargo, uno de los beneficios secundarios es que nos obliga a mantener nuestra cartera todavía más diversificada. La incertidumbre que produce la inflación nos obliga a ser conscientes de los muchos fenómenos que pueden ocurrir en el futuro que están fuera de nuestro control y, por tanto, a ser más prudentes a la hora de estructurar nuestra cartera.
Lo más importante es tener bien establecidos nuestros objetivos a largo plazo para que nuestra estrategia inversora esté alineada adecuadamente con nuestras circunstancias y necesidades.
Self Bank ha obtenido los datos contenidos en esta comunicación a través de otras fuentes de información que considera fiables pero no se hace responsable de la completa exactitud de los mismos. Estos datos solo tienen una finalidad informativa y no deben interpretarse como una recomendación de compra o venta.
Self Bank no se hace responsable de: (i) cualquier pérdida derivada de la utilización directa o indirecta de la información contenida en esta comunicación ni; (ii) del uso que se haga de dicha información. Las decisiones que cada inversor adopte, tanto de inversión como de nivel de delegación y asesoramiento, son su responsabilidad.
Self Bank no se hace responsable del tratamiento fiscal de los productos de inversión. Antes de efectuar cualquier contratación, es recomendable informarse legal, regulatoria y fiscalmente sobre las consecuencias de una inversión.
No todos los fondos de inversión son iguales y tienen distintos niveles de riesgo en función de distintos factores. En nuestra web se puede consultar, tanto en el buscador como antes de la contratación de cualquier fondo, el DFI (Datos Fundamentales Inversor), el Informe Semestral y el folleto completo correspondiente, para conocer las características y riesgos de cada fondo. Estos documentos también se encuentran en la web de la CNMV.
Las decisiones que cada inversor adopte, tanto de inversión como de nivel de delegación y asesoramiento, son su responsabilidad.
Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
Ninguna parte de este documento puede ser copiada o duplicada de cualquier forma o medio o redistribuida sin el previo consentimiento por escrito de Self Bank.