¿Cómo afecta a tu IRPF una subida salarial?

Ahora que está reciente la declaración de la renta, repasemos cómo funciona el impuesto y cómo le afecta tu salario. Su progresividad implica que las rentas más altas están sometidas a un tipo de gravamen más elevado, pero a diferencia de lo que has escuchado en alguna ocasión, si te suben el sueldo no vas a cobrar menos por culpa del IRPF.

La escala impositiva del IRPF aplicable a tu salario.

Antes de comprobar con un ejemplo cómo afectaría una subida salarial, será útil recordar cómo se configura el IRPF y las dos escalas de gravamen existentes:

  • Escala general.
  • Escala del ahorro.

Los rendimientos del trabajo suman dentro de la base imponible general del impuesto junto con los rendimientos de actividades económicas, del capital inmobiliario y las imputaciones de renta. Al total de la base imponible general se le restan las reducciones que correspondan y se obtiene la base liquidable general. A ésta se le aplica la escala de gravamen general, que da lugar a la cuota íntegra.

Por su parte, los rendimientos del capital mobiliario y las ganancias por transmisiones patrimoniales se suman en la base del ahorro y se les aplica la escala de gravamen del ahorro.

Tras aplicar las correspondientes escalas, todos los rendimientos se unifican en la cuota íntegra del impuesto que, desde ese momento, se divide en estatal y autonómica.



¿Cómo afecta una subida salarial a tu IRPF?

Del apartado anterior, podemos concluir el siguiente esquema, donde resulta fundamental conocer los tramos de la escala o tarifa de gravamen general:

Subida salarial → mayores rendimientos del trabajo → mayor base imponible general →  escala gravamen general → cuota íntegra → mayor resultado de la declaración.

En cuanto a la escala de gravamen general, hay que puntualizar que existen dos tipos impositivos, el estatal y el autonómico. Como consecuencia, existen dos cuotas íntegras, la estatal y la autonómica y, por tanto, el gravamen variará en función de la comunidad autónoma del contribuyente:

Escala general estatal desde 2016:

La escala general autonómica varía enormemente, en cuanto a tipos impositivos y también en sus tramos. A modo de ejemplo, la de Madrid para 2017 es:

¿Cómo afecta una subida salarial a tu IRPF? Ejemplo numérico.

Para evitar confusiones y desarrollar un ejemplo muy claro, imaginemos un contribuyente con una declaración de la renta extremadamente sencilla: solamente recibe rendimientos del trabajo. Partiendo de un salario bruto de 35.000 euros, el próximo año le subirán 3.000 euros. También por simplificar, suponemos que el contribuyente reside en Castilla-La Mancha, para que de ese modo, el tipo estatal, el autonómico y sus tramos sean idénticos. Si lo consideras necesario, puedes repetir en ejemplo cambiando el tipo autonómico por el aplicable en tu comunidad.

En la siguiente tabla calcularemos la cuota íntegra para un salario bruto de 35.000 y de 38.000 euros:

Tipo marginal vs. tipo efectivo.

El tipo marginal corresponde con el más alto alcanzado por el contribuyente, mientras que el tipo efectivo es el porcentaje respecto al salario bruto (8.665,49/35.000 y 9.761,49/38.000):

–     Para 35.000 euros el tipo marginal es 30% y el tipo efectivo es 24,76%.

–     Para 38.000 euros el tipo marginal es 37% y el tipo efectivo es 25,69%.

Una subida salarial siempre te beneficia, sea cual sea tu tipo marginal.

Que el IRPF sea progresivo significa que cuanto más rendimientos obtienes, más pagas. Sucede así por la configuración de las escalas de gravamen en tramos, y éstos son la clave para comprender bien cómo funciona el impuesto. Ojo porque aquí radica la confusión de pensar erróneamente que, si se supera un determinado salario, se salta al siguiente escalón.

  • ERRÓNEO: si cobras 35.000 euros y te suben a 38.000 euros, todo tu salario va a pasar de tributar al 30% al 37%.
  • CORRECTO: solamente 2.800 euros van a tributar al 37% (de 35.200 a 38.000 euros). La parte correspondiente a tu salario anterior (35.000 euros) va a seguir tributando exactamente igual.

Y ten en cuenta, que como bien hemos visto al principio del artículo, no solo el salario conforma la base imponible a la que se le aplica la escala general, por lo que si tienes rentas de alquileres, una segunda vivienda, o además, realizas trabajos por cuenta propia, todos esos euros suman antes de aplicar la escala.