Llevamos días viendo promociones pre Black Friday en los medios y en los escaparates. Aunque, como la mayoría, tiene como fin los descuentos, el de este año quizá podría plantearse de otra manera. Porque, con el enfoque adecuado, puede ser una buena oportunidad para comprar lo que realmente se necesita y disfrutar de un buen descuento.
En los últimos años, todos somos más conscientes de que nuestro estilo de vida y cada decisión que tomamos repercute en el planeta de uno u otro modo. Aunque las iniciativas hacia el desarrollo sostenible se iniciaran en 1992 en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, los pactos transnacionales se formalizaron definitivamente en la Agenda 2030, con 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), firmada por las Naciones Unidas. Sin embargo, esta preocupación generalizada existente en la sociedad probablemente no despegó hasta la COP25 de Madrid de 2019.
La economía se posiciona también del lado del planeta cada vez más. Las empresas ganan conciencia de su impacto medioambiental y se decantan por inversiones sostenibles, más verdes. Quizá cambiar todo al verde rápidamente suponga un sobrecoste inasumible para la mayoría de compañías, pero de forma paulatina los procesos internos van considerando y reduciendo el impacto sobre el medio ambiente. Y no queda otro remedio si se pretende que un negocio tenga capacidad para sobrevivir ante un futuro que se plantea complicado desde el punto de vista ecológico. Se trata de un riesgo financiero más, y no tan lejano, como bien se puso de manifiesto en la Cumbre de Glasgow.
El alcance del Black Friday en España y en el mundo
El fin de semana de compras empieza en Acción de Gracias o Thanksgiving el cuarto jueves de noviembre. Al día siguiente, ya lo sabe, es Black Friday, con ofertas que se extienden hasta el final del lunes o Cyber Monday. En medio queda el sábado, que en Estados Unidos quiere potenciar el pequeño negocio local, el de toda la vida, conocido como SMB o Small Business Saturday. Aquí en España y en otros países europeos, la campaña pre Navidad por excelencia se concentra en el Black Friday; en internet, en tienda física, en grandes superficies, en pequeños negocios y en todos los ámbitos.
Según los datos de Finder.com, un 37% de los adultos comprará en la campaña del Black Friday en España. Esta cifra equivale a 14,4 millones de españoles. Por su parte, el estudio de Milanuncios amplía el efecto del “Viernes Negro” hasta el 76% de los encuestados, que gastará 242 euros de media. La misma fuente señala que el 49% compra ahora como adelanto ante un posible desabastecimiento y más de la mitad comprará en portales de internet.
Por último, citaremos el informe de Webloyalty que estima que, tras la pandemia, el gasto medio en el fin de semana del Black Friday será de 278 euros por persona.
¿Y en todo el mundo? Salesforce cifró en 1,1 billones de dólares el impacto global de la campaña digital iniciada en el Black Friday de 2020 (hasta Navidad), que supone un 50% de crecimiento en compras online respecto al año anterior. Fue un Black Friday de récord y para 2021 se estima un aumento del 10% en Estados Unidos y un 7% a nivel global.
Green Friday: compras sostenibles en el Black Friday
El Black Friday, tal y como se concibe en la actualidad, no es responsable con el medio ambiente. Con ese lema nace el Green Friday, un evento alternativo que desde 2015 intenta pisar el mismo viernes de noviembre.
Bajo el esquema del Green Friday hay empresas que reenfocan el Black Friday, como Ikea que valora un 50% más sus muebles de segunda mano, y otras que directamente reniegan del evento, como Ecoalf, que ofrece un irónico 0% en su Black Friday.
Según el Foro Económico Mundial el auge del comercio electrónico no responsable está contaminando más el planeta. Aunque existe cierta controversia sobre si el sistema de reparto a domicilio de compras online podría optimizarse para reducir las emisiones de CO2, de lo que no cabe duda es que la actitud despreocupada de comprar online porque luego se puede devolver gratis merece una profunda reflexión.
Devolver la compra no sale gratis
No hay devoluciones gratuitas. De acuerdo, la mayoría de las compras online se pueden devolver sin que le suponga un coste extra en euros. Pero para el planeta que habita siempre existe un coste. Según cita Forbes, una devolución duplica la emisión de CO2, hasta los 362 gramos.
Por tanto, una compra innecesaria siempre supone un coste energético para el planeta. Es resultado de su producción, que probablemente también genere otros residuos contaminantes, más la energía necesaria para transportarlo desde su punto de fabricación hasta el centro logístico y desde allí hasta su domicilio. A ello hay que sumar la emisión de CO2 de dichos desplazamientos; y, si se devuelve, otra vez hasta su punto de retorno.
Pero es que además solo el 50% de la mercancía que se devuelve se reutiliza. El otro 50% se desecha, porque puede volver abierta, dañada o en un estado que no sería aceptable por otro cliente.
Black Friday: seguridad en las compras por internet
El aumento de las compras en el tramo final del año es casi exponencial. El retail aprovecha al máximo los meses de noviembre y diciembre con campañas de récord año tras año. Al mismo tiempo el negocio se va haciendo cada vez más virtual. Los hackers lo saben y en el 71% de las ocasiones la motivación de los ataques es económica.
Aunque más transacciones implican más oportunidades para los ciberdelincuentes, está al alcance de cada uno de nosotros protegernos de los ciberataques: aproximadamente el 95% de los fallos de seguridad se deben a un error humano.
Ofertas increíbles
Mediante phishing o smishing pueden llegarle ofertas tan increíbles como peligrosas, pues solo buscan obtener sus datos personales, contraseñas e información de sus medios de pago.
Desconfíe de ofertas claramente desproporcionadas respecto a los precios habituales (ej: productos de marcas conocidas a mitad de precio o más bajos)
Canales no habituales
Evite canales no habituales de compra como Whatsapp, Telegram…, desde donde se pueden recibir ofertas. No interaccione con los vendedores. Estos suelen utilizar escaparates aparentemente fiables en los que se muestra stock, métodos de envío, protocolos clásicos… pero desconfíe.
Tiendas falsas y agregadoras de productos
Falso remitente y falsa temática: esos mensajes pretenden llevarle a páginas webs que no son legítimas. El objetivo es hacerle creer que está en una página real, cuando solo se trata de una copia en la que, si no anda con cuidado, introducirá sus datos de pago.
También existen tiendas orientadas al fraude con apariencia de verdaderas con amplio stock de marcas y productos, construidas automáticamente a partir de información de otras tiendas.
Aplicaciones no deseadas
Con solo acceder a una web equivocada o instalando una app fuera de las tiendas oficiales de Apple y Android puede acabar con programas informáticos indeseados en su dispositivo. Sus objetivos son varios y ninguno apetecible: desde espiar su actividad o acceder a sus datos, hasta hacerse con el control de su dispositivo.
Black Friday: una oportunidad para comprar con cabeza
Hemos visto que las cifras del sector retail son elevadísimas y la intención de compra es abrumadora en cada nueva campaña del Black Friday. Sería, cuanto menos, preocupante que la única motivación detrás de esos millones de transacciones sea un buen descuento. Por todo ello, consideramos necesario reflexionar sobre el efecto de las compras desenfrenadas, de un consumo desmedido y sin lógica como el que puede ocurrir en la recta hacia la Navidad.No pretendemos frenar sus ganas de comprar en el Black Friday, en ningún caso. Porque es usted quien sabe darle el mejor uso a su dinero y porque, con cabeza, probablemente sea una excelente oportunidad para conseguir aquello que necesita a mejor precio. La clave no está en comprar más barato, sino en comprar mejor y hacerlo sin descuidar su ciberseguridad.