Hoy vamos a hablar de uno de los inversores más legendarios, el estadounidense Peter Lynch.
Quién es
Peter Lynch es un brillante gestor de fondos de inversión. Dirigiendo el fondo Magellan, en Fidelity Investments, consiguió durante más de una década una impresionante rentabilidad superior al 29% anual, más del doble que la del índice Standard & Poors 500. Además, Lynch es autor de varios de libros acerca de la inversión, entre ellos, el súper ventas One up on Wall Street (Un paso por delante de Wall Street), del cual se han vendido más de un millón de ejemplares.
Su juventud: Qué y dónde estudió
Nacido en el estado de Massachusetts, en 1944, Lynch posee una amplia formación. En 1965 se licenció en finanzas en la Universidad de Boston y estudió un MBA en la prestigiosa escuela de negocios Wharton, en 1968.
Su carrera como inversor
Su fama como inversor se debe fundamentalmente a su trayectoria al frente del fondo Magellan. Desde 1977 a 1990 obtuvo una rentabilidad media del 29,2%.
Además, hizo crecer enormemente al fondo: cuando comenzó, apenas tenía en cartera unas pocas decenas de empresas, y unos 18 millones de dólares. En 1990, el gestor dejó el fondo con un patrimonio de 14.000 millones, invertido en unas 1.200 compañías.
Posteriormente, Lynch se ha dedicado a sus propias inversiones (se le atribuye un patrimonio de varios cientos de millones de dólares) y a una labor filantrópica y de divulgación.
Fidelity
Fidelity Investments es una enorme gestora de fondos de inversión y de pensiones que gestiona activos por un valor aproximado de 2 billones de dólares (impresionante cifra, superior, por ejemplo, al PIB de España o de Italia). Alguno de los mayores fondos que manejan supera los 100.000 millones de dólares.
Fue fundada en 1946 por Edward C. Johnson II, en Boston (Massachusetts). Con el crecimiento obtenido en los siguientes años, comenzó su internacionalización (en 1969, nació Fidelity International Limited, con este fin). En 1994 abrió una oficina en París.
Magellan Fund
Magellan ha sido uno de los fondos de inversión más famosos de la historia. Su rendimiento ha sido excepcional, y no sólo bajo la batuta del protagonista de este artículo, ya que entre 1965 y 1967, obtuvo una rentabilidad media del 68%.
No obstante, lo conseguido por Lynch es sobresaliente, si tenemos en cuenta el largo período en el que lo alcanzó y el enorme tamaño del fondo, lo que dificulta conseguir una alta rentabilidad media.
Bajo la dirección de Lynch, Magellan llegó a convertirse en un gran fondo de inversión. Tras su marcha, continúo su trayectoria ascendente hasta gestionar más de 100.000 millones de dólares, convirtiéndose durante un tiempo en el mayor fondo de inversión del mundo, aunque posteriormente se redujo (en 2005 ya era de aproximadamente la mitad).
Filosofía como inversor y principales estrategias
Peter Lynch guarda ciertas similitudes con algunos de los grandes inversores de los que también hemos hablado aquí, como Warren Buffett y Philip Fisher.
Para empezar, también es partidario de un enfoque a largo plazo.
Además, considera primordial invertir en lo que se conoce, realizar un análisis detallado de las firmas en las que se va a posicionar. Por lo tanto, es un inversor fundamental, que podríamos encuadrar dentro del value investing (aunque con algunos matices propios, como todos los grandes inversores).
Al igual que Buffett, considera importante entender en qué se está invirtiendo. Si no somos capaces de explicar con claridad y sencillez a qué se dedica la empresa, quizás deberíamos pensar en otra inversión.
También (al igual que Fisher) es partidario de tener en cuenta, además del análisis, otro tipo de cuestiones como nuestras propias experiencias como consumidores de los productos de la empresa.
En definitiva, para Lynch es fundamental entender que las acciones representan a empresas, de manera que, si la compañía funciona bien, el valor de las acciones a largo plazo tenderá al alza; y, por el contrario, si la firma no está bien gestionada, el valor tenderá a caer.
Lynch creó la expresión “X bagger” para referirse a las acciones que multiplican su precio X veces. En su afamado libro Un paso por delante de Wall Street habla de las “tenbaggers”, las acciones que tienen un potencial de revalorización equivalente a multiplicar por 10 la inversión inicial (de las cuales él fue capaz de identificar unas cuantas a lo largo de su trayectoria).
Sus mejores frases
“Existe una empresa detrás de cada acción, y sólo hay una razón real por la cual las acciones suben” (tal y como comentábamos antes, si la compañía está bien gestionada, la acción probablemente tendrá una tendencia alcista a largo plazo).
“La bolsa no es como el golf, los inversores aficionados pueden batir a los profesionales”.
“Si no analizas las empresas, tienes las mismas posibilidades de éxito que un jugador de póker apostando sin mirar las cartas” (lo cual quiere decir que, para conseguir lo que dice la frase anterior, se requiere análisis y trabajo previo a la hora de invertir, aunque no se sea un profesional).
“Excepto en casos de grandes sorpresas, las acciones son bastante predecibles en períodos de veinte años. En cuanto a si van a subir o bajar en los próximos dos o tres años, es lo mismo que arrojar una moneda al aire” (Lynch, al igual que ya decía Benjamin Graham, el maestro de Buffett, sabe que a corto plazo el mercado puede no valorar una acción aunque la empresa sea muy buena, pero que en el largo plazo lo hará).
«La mejor empresa para comprar puede ser alguna que ya tienes en cartera» (a menudo, los inversores buscan inversiones distintas a las que ya poseen para diversificar. Pero, ¿qué pasa si la mejor opción ya la tenemos en cartera?).
Otros grandes inversores: Stanley Druckenmiller