áreas de negocio a seguir. El mundo ha cambiado con la COVID-19 y, ahora que, previsiblemente, pone las bases para la recuperación de la economía mundial, lo importante es valorar el ritmo de la vuelta a la normalidad en las distintas áreas, los países y las industrias donde lo hará antes.
Dicho de otro modo, lo que de verdad importa hoy es identificar los sectores que lo van a hacer mejor a la hora de generar beneficios a largo plazo de manera sostenible. Y en esta idea, te proponemos cuatro áreas de negocio a seguir, tanto si eres un emprendedor como si eres un inversor: movilidad inteligente, MedTech, marcas globales de consumo y automatización y robótica.
Movilidad inteligente
El mercado automovilístico afronta cifras muy débiles. Los picos alcanzados en matriculaciones a nivel mundial en 2017 no parecen alcanzables, según el consenso, hasta, por lo menos, 2025.Si bien, la electrificación del parque automovilístico está despegando y la industria de los componentes se prepara para un gran cambio. Habrá descensos en algunos componentes y fuertes ascensos en
- En primer lugar, en la electrificación. Todos los productos que permitan a los constructores reducir las emisiones y cumplir con los estrictos objetivos de CO2 a un coste razonable ofrecerían una rentabilidad interesante. Un dato interesante es la previsión de UBS: los vehículos de combustión puros dejarán de venderse en Europa en 2025 y los enchufables sólo resultarán atractivos para un periodo corto, frente a los híbridos medios de entre 12 y 48 voltios, que serán la gran apuesta para finales de esta década.
- En segundo lugar, en los talleres y las reparaciones. Hay que dar servicio a los 1.100 millones de coches que hay en las carreteras. Las piezas son más rentables que la producción y lo seguirán siendo. Por tanto, la exposición al mercado de las sustituciones de piezas puede mitigar la caída de los ingresos por la transición hacia la electrificación.
- Y, en tercer lugar, más allá de la industria del automóvil. Las habilidades de las empresas del sector pueden tener aplicaciones en otras industrias como la aeroespacial o la MedTech.
Tecnología médica o MedTech
Algunos analistas consideran que la MedTech es una de las áreas en las que las empresas europeas pueden tener un cierto dominio en el mercado, pues la zona supone el 22% de las compañías del índice MSCI AC World Medtech. Aunque los nombres europeos no son los más grandes (alrededor del 12% en capitalización del mercado) ofrecen muchas oportunidades a los inversores.
La actividad empresarial en las empresas europeas en MedTech alcanza las 27.000 empresas, el 95% pymes o medianas, según MedTech Europe. Los fundamentales de la industria MedTech se mantendrán fuertes mientras dure la pandemia.
Entre las grandes oportunidades que ofrece el MedTech están las medidas de prevención para evitar los contagios procedentes de la COVID-19. Recordemos que Europa depende mucho de la producción china de mascarillas y EPI (equipos de protección individual) por lo que ha demandado más iniciativas locales.
También hay que buscar las empresas o los nichos de mercado que permitan presionar en precios, para lo que es importante ser innovador, tanto en productos para proteger los márgenes, como en procesos de fabricación para impulsar las eficiencias de costes.
En último lugar, conviene apostar por la telemedicina, que se ha visto impulsada por la pandemia. La idea es que esta tendencia seguirá tras la crisis del coronavirus, dados los bajos niveles de digitalización de la industria médica. Más en concreto, hay una oportunidad en los nuevos dispositivos para la monitorización en remoto. Sin embargo, los médicos podrían necesitar menos equipo si hacen telemedicina lo que puede tener implicaciones negativas en los volúmenes de algunos sectores.
Marcas globales de consumo
En Europa tienen su sede algunas de las marcas de consumo más reputadas del mundo, desde firmas de lujo, a salud o alimentación. En un mundo post COVID muchas de estas marcas lo harán mejor que sus rivales por el aumento del gasto y las tendencias a largo plazo.
La clave no será tanto apostar por las grandes firmas de consumo europeas por las características de calidad que las definen, sino por las que mejor desarrollen el comercio electrónico en un mundo post coronavirus. Esta tendencia se espera, según el consenso, que crezca a un ritmo anual del 15% en los próximos diez años.
Por lo tanto, las empresas del sector deben invertir en comercio electrónico para aumentar las ventas. Su ventaja frente a otras marcas es el prestigio que pueden tener entre los consumidores, que las preferirán por ser las firmas que conocen y en las que confían. Además, deben invertir en social media y marketing digital para lograr nuevos consumidores, pues es un canal clave para la comunicación entre consumidores y empresas.
Por último, deben estar preparadas para las ventas multicanal, lo que supone obtener la información de los consumidores a través de Big Data o de inteligencia artificial y ofrecerles productos más personalizados a cada uno de ellos que puedan elevar las ventas.
Automatización y robótica
Todas las industrias tienen que prepararse para un mundo más digital. El sector europeo afronta grandes cambios en tres áreas: conectividad de los equipos de fabricación, el software industrial y el análisis de datos. Y, en medio de todo ello, el Internet de las Cosas (IoT) conectará las máquinas con las redes 5G.
La creciente implementación de los equipos inteligentes cambiará de forma permanente cómo se gestionan las fábricas e influirá en el modelo de negocio de los fabricantes de equipos en toda la cadena de oferta. Por ejemplo, la digitalización de la cadena de valor permitirá una mayor transparencia y trazabilidad, una de las actuales demandas de los consumidores que está asociada a la sostenibilidad.
Otra idea es la de los digital twins. Se trata de la representación virtual de un producto físico o de un proceso de producción. Permiten continuar la producción sin la necesidad de desplazamientos, tal y como sucedió en las primeras semanas de pandemia cuando se redujo la movilidad de los ingenieros de servicio.
Por último, los emprendedores que han llegado tarde a la construcción de su propia plataforma deben, para ganar tiempo, conectarse a las ya existentes. La clave será poder conectarse a las plataformas de las empresas líderes y no perder tiempo y dinero en crear una plataforma nueva. Así, podrán tener más opciones de llevar sus ofertas digitales al mercado con rapidez.
La operativa con productos cotizados está dirigida a inversores que deben tener experiencia y conocimientos financieros suficientes para invertir en ellos. La inversión en estos productos requiere una vigilancia constante de la posición ya que comportan un alto riesgo y se puede perder el 100% del capital invertido.
Antes de efectuar cualquier contratación, es recomendable informarse legal, regulatoria y fiscalmente sobre las consecuencias de una inversión.
Las decisiones que cada inversor adopte, tanto de inversión como de nivel de delegación y asesoramiento, son su responsabilidad.
Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
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