China ha adquirido en las últimas décadas un importante peso en la economía global, por lo que los movimientos de su economía y las decisiones de sus autoridades monetarias pueden tener una fuerte influencia a escala planetaria. Yuan, ¿la ola de inflación viene de China?
La potencia asiática es la fábrica del mundo, por lo que las variaciones en los salarios y en los niveles de precios pueden llegar a transformarse en inflación en otras zonas del mundo, como ya están señalando algunos expertos.
Cómo puede afectar la pandemia a la inflación
La pandemia del COVID-19 ha ocasionado que las autoridades monetarias de muchos países y áreas económicas inyecten enormes cantidades de dinero en la economía, para fomentar la actividad y recuperación.
Así por ejemplo, Estados Unidos ha aprobado desde el inicio de la pandemia estímulos fiscales de en torno a 4,5 billones de euros, y la Unión Europea de 2 billones, un apoyo a la economía que se prevé que se mantenga un tiempo.
Mientras tanto, China, que fue la primera en sufrir las consecuencias del virus, parece también la primera gran economía en salir; está retirando los estímulos, y la oferta monetaria ha vuelto a los niveles de 2018 y 2019.
IPP de China en rápido crecimiento
El país asiático quiere ahora mantener su inflación controlada, y es que el del Índice de Precios de la Producción (IPP) está creciendo muy rápidamente.
El IPP es un indicador adelantado de la inflación, ya que los costes de producción podrían trasladarse, al menos en parte, al precio de venta final. En junio de 2021 se sitúa un 8,9%, por encima del nivel que tenía hace un año.
Para controlar la inflación que le viene de fuera, China está apoyando la cotización del yuan. Durante la guerra comercial que mantuvo con Estados Unidos durante la presidencia de Trump, el mandatario estadounidense señaló repetidamente que la moneda china estaba demasiado baja. Ahora, la potencia asiática ha iniciado el camino inverso, con un ascenso acumulado del yuan del 10% en el último año, respecto a la moneda estadounidense.
El aumento de los salarios en China
El incremento de los salarios en China es otra de las causas de la subida de la inflación en el país. Aunque varía dependiendo de la provincia, el salario mínimo medio en el país asiático se ha multiplicado por tres en los últimos diez años, con un crecimiento paulatino que ha generado un significativo repunte en los últimos tiempos, debido a que empieza a haber escasez de talento cualificado.
En la misma línea, la mejoría en el nivel global de la economía china, tras muchos años con elevadas tasas de crecimiento, a la existencia de una creciente clase media, lo que ha permitido que la renta per cápita del país asiático haya pasado de 3.426 euros en 2010 a 9.215 en 2020, un incremento del 169%.
Cómo puede exportar China la inflación al resto del mundo
Durante décadas, la economía china ha competido con una política de costes bajos, convirtiéndose en la fábrica mundial. Los costes de producción más elevados en el país asiático suponen un mayor coste para multitud de productos finales, pero también para una gran variedad de componentes, entre los que destacan especialmente los semiconductores, en un momento que se está notando una escasez de circuitos integrados a nivel mundial.
Si a esto se le une un yuan más fuerte, que implica tener que pagar en el cambio de divisas, puede suponer que China comience a exportar inflación al resto de países y ser un aspecto:
- Transitorio, ya que la pandemia del COVID-19 ha afectado a la producción, a la venta y a los inventarios, debido a que muchas fábricas han preferido aprovisionarse en exceso.
- O perdurar en el tiempo, al estar motivados por otras causas, como las megatendencias relacionadas con el cambio climático o con la propia revolución tecnológica.
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