Icono del sitio El blog de SelfBank by Singular Bank

Yield on cost (YOC), una métrica de rentabilidad

Hay diversas métricas para ayudarnos a entender mejor la rentabilidad que produce una inversión en nuestra cartera. Una de las más populares es el YOC o yield on cost, que podríamos traducir como rentabilidad sobre coste. Como su nombre indica, el ratio refleja la rentabilidad que produce una acción a través de su dividendo, con respecto a su coste inicial.

Expresado de otra forma, el yield on cost mide la rentabilidad del dividendo en relación al precio original al que se compró la acción. Por tanto, si el número de acciones que posee un accionista de una empresa no se ve alterado con el paso del tiempo, el yield on cost se incrementará cuando la empresa aumente el dividendo que paga a sus accionistas. Si el dividendo no varía, el yield on cost se mantendrá constante.

Puesto que el yield on cost depende del precio original pagado por la acción, dos carteras idénticas en su composición pueden tener yield on cost diferentes, en función de los precios de adquisición que se pagaron por las acciones. Debido a esto algunos inversores prefieren tener en cuenta la rentabilidad actual del dividendo, y no el YOC, a la hora de comparar diferentes acciones.

Cómo calcular Yield on Cost

Para calcular el YOC de una acción, el inversor debe dividir el dividendo anual que ofrece esa acción por el coste medio de adquisición, y multiplicar el resultado por 100, para expresarlo en formato de porcentaje.

Por ejemplo, un inversor que compró 50 acciones de Telefónica a 10€ en 2015, y otras 50 acciones de Telefónica en 2017 a 8€, tendría un coste medio de adquisición de 9€ en sus 100 acciones de Telefónica. Suponiendo que el dividendo anual fuera de 0,40€ por acción, el YOC sería 4,44% (0,4 / 9 *100).

¿Rentabilidad por dividendo o YOC? ¿Cuál es mejor?

Muchos inversores utilizan el dato de la rentabilidad por dividendo de una acción para aproximar el potencial de rentabilidad que ofrecen diversas empresas y compararlas entre sí. El YOC es menos útil en este sentido, ya que es más relevante para calcular el rendimiento que nos ha ofrecido una inversión realizada en el pasado. Sin embargo, es importante mantener el cálculo del YOC en mente porque nos ayuda a comprender mejor la rentabilidad global que obtenida en una inversión, centrando nuestra atención en adquirir empresas rentables a largo plazo.

 

Estos datos tienen finalidad informativa y no deben interpretarse en ningún caso como una recomendación de compra o venta, o de realización o cancelación de inversiones, ni puede servir como base de ningún tipo de decisión sobre inversiones actuales o futuras. Self Bank no se hace responsable de los perjuicios que pueda sufrir el inversor como consecuencia del uso de dicha información. El Cliente es responsable de las decisiones de inversión que adopte y del uso que haga de la información proporcionada a tal efecto. Self Bank proporciona esta información a través de un proveedor y no asume compromiso alguno de la actualización en el contenido de la información presentada. La evolución o resultados pasados de las inversiones no garantizan la evolución o resultados futuros.

Self Bank no acepta ningún tipo de responsabilidades por pérdidas, directas o indirectas, como consecuencia de este informe. Ninguna parte de este documento puede ser copiada o duplicada de cualquier forma o medio o redistribuida sin el previo consentimiento por escrito de Self Bank.

Salir de la versión móvil