En noviembre de 1990 Tim Berners-Lee publicó una propuesta que terminaría definiendo Internet, la World Wide Web. Tan sólo cinco años más tarde, irrumpió el primer banco online en Estados Unidos, el Security First National Bank.
A muchos de los actuales usuarios de la banca por internet les podría parecer que la operativa financiera online siempre ha estado allí, pero eso no es ni remotamente cierto. Casi tres décadas han dado mucho de sí en el sector, y aquí te contamos algunos de los cambios que hemos vivido.
Primeros pasos de los bancos por internet
La banca española ha evolucionado con rapidez en los últimos años para no perder el tren en el que viajaban sus clientes. Inicialmente, no buscaba un nuevo modelo de negocio, sino tan sólo dar una respuesta de flexibilidad a los usuarios. Por eso, las bases de la banca online fueron las plataformas tecnológicas sobre las que ya se asentaba la banca telefónica.
Poco a poco, gracias a la presión de los usuarios, que querían tener acceso a su dinero en todo momento, las entidades fueron desarrollando sistemas que permitían una operativa cada vez más amplia desde internet. Como no eran empresas tecnológicas, ni nativas de internet, los primeros procesos a veces eran lentos y escasamente intuitivos. Sin embargo, todo cambió en el año 2007.
La llegada de los teléfonos inteligentes
En 2007 llega al mercado el primer smartphone, o teléfono inteligente. A partir de entonces, los usuarios ya no solo buscan una operativa aislada por internet, sino una operativa en todo momento y lugar, y adaptada a los nuevos dispositivos móviles.
El menor tamaño de la pantalla, el uso obligatorio del teclado y la falta de un ratón impulsan la mejora de las interfaces y formas de operar, al tiempo que se producen cambios orientados a las nuevas necesidades del usuario, tanto en operativa como en seguridad.
El mercado ve llegar a especialistas puros en servicios de banca por internet y varias entidades crean filiales para desarrollar el nuevo negocio. Algunos bancos consiguen mantener el ritmo de los cambios, pero otros desaparecen ante su falta de agilidad, sobre todo ante la inminente llegada de las Fintech.
La revolución de las empresas de servicios financieros
Ante el enorme campo de desarrollo que se abre en el mundo financiero, empiezan a desembarcar nuevos jugadores nativos online que presionan a los bancos hacia nuevas evoluciones y les obligan a un verdadero cambio.
Los expertos hablan de una transformación más allá de la tecnológica, que incluye la captación de personal, de cultura empresarial o de organización interna. Los nuevos bancos necesitan un modelo de evolución digital que gire en torno a los clientes, la operativa, las infraestructuras y el ‘big data’ o tratamiento de grandes volúmenes de datos.
Además, en medio de este torbellino de cambios tecnológicos, tiene lugar en el mundo occidental la crisis financiera, que impacta negativamente en la credibilidad de los bancos y cajas, y reduce su credibilidad entre sus clientes: otro punto a favor de la llegada de las empresas nativas digitales o Fintech.
Lo que está por venir
Ya sea de la mano de los bancos tradicionales o de las Fintech, la banca online evoluciona hacia una serie de nuevos servicios online que incluyen apps diseñadas para hacer la vida más fácil al cliente de banca, como son -por ejemplo- las que ofrecen controlar las finanzas personales.
Las sucursales desaparecen o se reducen de forma vertiginosa, pues ya no se necesita la operativa en oficina. Los servicios de asesoramiento llegan por teléfono o por internet y el usuario gana tiempo en la gestión de cualquier operación, sin necesidad de desplazarse al banco.
Con la reducción de oficinas, las entidades mejoran los costes y vuelcan ese ahorro en las inversiones tecnológicas que permiten productos a medida de los clientes. Todo ello, en conjunto, impulsa la utilización de la banca online en España.
La nueva banca digital: cifras
Los números que muestran la penetración de la banca online se basan en un crecimiento de los usuarios cercano al 65% desde 2010. Y, esto, a su vez, supone que cerca del 40% de los españoles accedemos a los bancos a través de internet.
La clave sigue siendo el teléfono móvil, desde donde se realizan la mayor parte de las operaciones. Los datos mundiales hablan de unos 1.000 millones de usuarios de banca móvil y de un creciente número de accesos gracias a las nuevas apps.
El último gran dato que se maneja en el mercado es que, según las encuestas, casi el 70% de los españoles dice haber mejorado la gestión de sus finanzas gracias a la banca online.
En cualquier caso, lo que resulta evidente es que -a pesar de que no llevamos tanto tiempo como usuarios de la banca online- ya la tenemos totalmente integrada en nuestras vidas y no recordamos cómo era todo hace veinte años ¿Podrías vivir sin tener acceso a tu banco online desde tu teléfono móvil?