Han estado ahí todo el año, bien alineadas, cada una en su ranura, siempre a nuestro servicio dentro de la cartera. Ahora que llegan las vacaciones, las tarjetas también vendrán con nosotros, al chiringuito y a la Cochinchina. Cajeros, comisiones, divisas, crédito, seguridad y contactless, todo sobre la tarjeta en verano.
Pagar con tarjeta
En la mayoría de lugares turísticos del planeta el pago con tarjeta es comúnmente aceptado. Es la forma más cómoda y eficiente de hacer frente a los gastos en viaje:
- No dependemos de cajeros y nos evitamos manejar divisa extranjera.
- Por seguridad; evita tener que llevar grandes cantidades de efectivo encima.
- Evitamos comisiones desconocidas, más allá del cambio aplicable por el proveedor del servicio de pago como MasterCard, Visa o American Express.
- La tarjeta está protegida por su seguro antifraude ante un posible uso indebido por parte del comercio (como el servicio Self Protect)
En cualquier caso, es recomendable leer sobre el destino para verificar que el pago con tarjeta se acepta, consultar con el banco que nos emitió la tarjeta y no perderla de vista durante el pago para evitar fraudes.
Tan fácil como sacar la tarjeta y pagar, pero no hay que confiarse. Por error -o picaresca- y por nuestra dificultad para leer en otro idioma los conceptos del ticket, puede colarse algo que no hemos pedido o precios diferentes.
En países donde la propina es obligatoria, habitualmente en restaurantes, en el recibo hay un espacio para indicar cuánto queremos dejar por este concepto, que se cargará sumado al importe de la comida.
Por último, conviene saber que los pagos realizados en el extranjero pueden tardar varios días en aparecer reflejados en nuestra cuenta bancaria o en los movimientos de la tarjeta.
Sacar efectivo
En 2015 muchas entidades modificaron sus condiciones por disponer de efectivo a través de las redes de ServiRed, Telebanco 4B y Euro6000. Tras unos meses de adaptación, pronto tuvimos más o menos controlados los cajeros para sacar sin comisión cerca de casa, del trabajo, o en el centro. Si viajamos por España, basta con consultar en la web de nuestra entidad qué cajeros son gratuitos en nuestro destino (con Self Bank puedes retirar efectivo en la red de cajeros más extensa del país); si vamos al extranjero normalmente nos aplicarán comisiones en todos los cajeros.
Antes hablábamos de las ventajas de pagar con tarjeta en el extranjero. Sin embargo, siempre resulta necesario tener cierta cantidad de efectivo para afrontar pagos más pequeños, o por si nuestra tarjeta no funcionase en algún lugar.
No todos los cajeros aceptan todas las tarjetas emitidas en España, especialmente si viajamos fuera de la Unión Europea. Hay que contar con cierto margen de actuación y no confiar en que el cajero más cercano nos dará efectivo, sino que probablemente necesitaremos probar en más de uno. Al introducir la tarjeta, lo primero que nos preguntará el cajero es el idioma de sus menús, que no siempre estarán disponibles en español.
Tres recomendaciones fundamentales para retirar efectivo en el extranjero:
- Consultar las comisiones que aplica nuestra entidad.
- Acudir a cajeros de bancos o tiendas en horario comercial, para poder recuperar la tarjeta en caso de que se quede retenida.
- Tener calculado de forma aproximada cuánto vamos a necesitar para cubrir nuestros gastos en efectivo hasta la próxima vez que encontremos un cajero.
Comisiones al utilizar la tarjeta en el extranjero
Antes del viaje, deberíamos llamar a nuestro banco o consultar en las condiciones de la tarjeta cuál es la comisión por retirar efectivo y cuál por pagar con tarjeta en nuestro destino. De forma muy simplificada, pagar en otra divisa supone tres sobrecostes:
- Comisión que nos aplica nuestra entidad.
- Comisión que nos aplica el cajero que estamos utilizando.
- Comisión en el tipo de cambio que aplica el proveedor de la tarjeta.
Así, aunque haya tarjetas que permiten disponer efectivo el extranjero de forma gratuita, realmente siempre hay una comisión aplicada por la entidad propietaria del cajero. Para que te sirva de referencia, puedes consultar cuántos euros te va a costar sacar cierta cantidad de moneda extranjera en las páginas de MasterCard y Visa.
Consultar con la entidad antes de viajar
Incurrir en las mismas comisiones cada día afectará de forma considerable al presupuesto del viaje. Para evitar sorpresas y, sobre todo, para decidir de qué forma administrar los pagos con tarjeta y efectivo durante las vacaciones, es aconsejable consultar con la entidad emisora de la tarjeta los siguientes factores:
- Comisión por pagar con tarjeta.
- Comisión por sacar de cajeros.
- Límite máximo diario.
- Límite máximo diario en cajeros.
- Límite máximo por operación.
- ¿Está activado su uso en el extranjero?
- ¿Tiene activado el contactless?
- ¿Incluye seguro de viaje?
- ¿Cómo funciona la protección anti fraude?
Antes del viaje deberíamos conocer la información anterior, o al menos saber que cualquiera de los factores anteriores podría condicionar nuestras vacaciones. Lo ilustraremos con un ejemplo: alquilas un coche en el aeropuerto que te retiene 500 euros como fianza, luego vas al hotel y pagas tu estancia de una semana (400 euros). Más tarde sales a comer, y en la cena, cuando vas a pagar con tarjeta, la operación sale denegada. Puede que estés superando los 1.000 euros que tenías de máximo diario autorizado.
Protege tu tarjeta en vacaciones
Cuando salimos de viaje nos encontramos constantemente en situaciones nuevas que no controlamos. Un idioma diferente, calles que nunca hemos pisado, cajeros y bancos diferentes, restaurantes con comidas extrañas, desconocidos, cultura muy diferente a la de nuestra ciudad y comercios a los que nunca volveremos.
Si durante el año estamos completamente acostumbrados a usar la tarjeta, en verano, fuera de casa, todo cambia. Para evitar problemas, conviene extremar las precauciones y tomar medidas adicionales. Aunque los seguros de las tarjetas nos devuelvan los fondos en caso de fraude, bloquear la tarjeta en mitad de un viaje no será del agrado de ningún viajero.
El contactless es una auténtica maravilla. Permite pagar sin mostrar DNI ni introducir el PIN, pero también puede suponer que nuestra tarjeta sea copiada sin necesidad de contacto físico. Una medida aconsejable para viajar fuera de Europa es desactivar el pago por contactless, si nuestra entidad lo permite, o adquirir fundas que bloquean la RFID (tecnología contactless), incluso hay carteras a la venta que ya incluyen esta protección.
Comprar a crédito y financiar compras
Y, tanto si nos quedamos en casa como si vamos de vacaciones, el uso clásico de la tarjeta de crédito sigue siendo una opción, también en verano. Ya vimos cómo ahorrar con la tarjeta de crédito, permitiéndonos controlar los gastos, adelantar compras porque ahora algo es más barato (como sucede en rebajas) y especialmente para controlar bien los gastos de cada mes. También para financiar las compras del verano, incluyendo los gastos extra por las vacaciones, permitiéndonos aplazarlos a meses posteriores. Pero cuidado, que septiembre con la vuelta al cole y los gastos ineludibles del último trimestre del año están más cerca de lo que parecen.