Verano, vacaciones, relax… Palabras que la mayoría ya empieza a repetir en sus conversaciones cotidianas, pues pronto la estación más esperada del año habrá llegado. Aunque, este año también aterriza con numerosos interrogantes provocados por la pandemia.
¿Se podrá viajar libremente por España? ¿Y en el extranjero? ¿Habrá que esperar a la vacuna o será suficiente con haber pasado la enfermedad para tener el pasaporte COVID? Muchas cuestiones para las que, por desgracia, aún no hay una respuesta. Este virus y su pandemia todavía no han dado su brazo a torcer.
En esta tesitura, ¿es recomendable reservar ya las vacaciones o es mejor esperar? Esa es la eterna pregunta para muchos, pues es bien sabido que cuanto antes se reserve, menos se paga. Pero la incertidumbre que nos asola desde hace más de un año complica la decisión.
La situación que planea en el horizonte
Como no dejan de repetir las autoridades, la expectativa es que para el mes de julio esté vacunada el 70% de la población española. Aunque, con solo el 23% de los españoles con una dosis puesta, el objetivo pueda parecer imposible, cabe esperar que la vacunación acabe alcanzando una velocidad de crucero con la continua llegada de millones de viales.
¿Se podrá conseguir en otros tres meses más llegar al 70%? Esa es la esperanza de todos, de forma que se pueda vivir un verano tan bueno como aquellos antes de la pandemia. Por lo tanto, hay expectativas de que se podrá viajar libremente en verano, al menos por España, una vez finalizado el estado de alarma.
Flexibilidad: imprescindible para reservar en pandemia
¿Es suficiente para reservar ya las vacaciones? El debate está abierto. La buena noticia es que las empresas turísticas, conscientes de la situación tan impredecible, están ofreciendo mayor flexibilidad a los clientes. Es decir, dan bastante margen para cancelar una reserva de forma gratuita.
Por ello, quienes estén interesados en reservar, deben buscar, sobre todo, ofertas en las que el periodo de cancelación sea lo más amplio posible. Igualmente, convendría contratar un seguro de viaje por lo que pueda pasar en el destino. Imaginemos que allí hay un repunte de casos y hay que confinarse, o cualquier otro imprevisto. Y no estaría de más que el seguro cubriese los gastos de cancelación, en caso de producirse. Esto es un seguro, nunca mejor dicho, ante el trabajo y las obligaciones que tenga cada uno, por si no pudiera regresar a tiempo a su lugar de residencia.
No apurarse en exceso para reservar
Tampoco es necesario apurarse en exceso para lograr la mejor oferta porque, a la vista de que el verano no va a ser como los de antes, con un aluvión de turistas extranjeros y mucho movimiento, las compañías previsiblemente, van a tener precios mucho más rebajados que otros años, sobre todo en lo que se refiere al extranjero.
Y en este punto volvemos a la duda de si sería recomendable esperar a la vacuna o salir de viaje sin ella. Es una decisión muy personal, habida cuenta de que todo lo relacionado con la pandemia es muy diferente para una persona u otra. En cualquier caso, no hay por qué tener prisa, pues las ofertas estarán todo el verano disponibles y las de ‘last call’ suelen ser también muy interesantes.
En pandemia también se puede disfrutar del verano
Sea como sea, hay que primar la seguridad y la salud ante todo. Las vacaciones deben ser lo más seguras posible, con destinos y establecimientos turísticos que así lo garanticen. Informarse de todo ello es primordial en este contexto, por encima del precio. Igualmente, el hecho de irse de vacaciones vacunado no evita el distanciamiento y otras medidas de seguridad que habrá que seguir sobrellevando un tiempo más.
Pero, en ningún caso, hay que sentirse culpable por soñar con el verano, es lo más normal tras una situación en la que no se ha podido viajar en todo el año. Aunque correr a por la mejor oferta no tiene que ser el objetivo; sino disfrutar del verano con salud y tranquilidad.
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