A la pregunta de «¿qué quieres ser de mayor?» muchos jóvenes ya no responden con los tradicionales «médico» o «abogado», ni siquiera futbolista o astronauta. Las nuevas generaciones —al menos, en parte— se decantan por nuevas ocupaciones, como youtuber.
El mundo de YouTube parece casi inabarcable. La plataforma lanzada por tres trabajadores de Paypal en 2005 y comprada por Google en 2006, cuenta con 2.300 millones de usuarios. Todos los días se suben cientos de miles de horas de vídeo a la plataforma.
Al igual que sucede con el famoso buscador, parecía difícil que nadie pudiera plantarle cara. Sin embargo, desde hace unos años Twitch viene pegando fuerte, compitiendo con YouTube y situándose como una alternativa para los que realizan transmisiones en vivo y para los que buscan otra forma de ganarse la vida.
Qué es Twitch
Twitch (también conocida como Twitch.TV) es una plataforma de live streaming (transmisión en vivo), especializada en la retransmisión de partidas de videojuegos. Nació en 2011 a partir de Justin.TV, que había sido creada en 2007. En 2013 ya contaba con más de 40 millones de espectadores mensuales y en febrero de 2014 se situaba como la cuarta mayor fuente de tráfico en Estados Unidos, lo que motivó el interés de Amazon, que se hizo con la plataforma en septiembre de 2014, por casi 1.000 millones de dólares.
Twitch y e-Sports
Twitch ofrece una gran cobertura relacionada con los e-Sports (o esports), una categoría que ha crecido mucho en los últimos años. Son competiciones en las que puede participar cualquiera, pero en las que también hay auténticos profesionales de los videojuegos. Así, según los datos de AEVI, la Asociación Española de Videojuegos, en España habría unos 250 jugadores profesionales.
Aunque lleva el apellido sports, no solo se trata de juegos relacionados con los deportes (como puede ser el FIFA). De hecho, los más famosos son de estrategia, batalla o conquista, como los archiconocidos Fortnite, Final Fantasy, League of Legends, o DOTA 2.
Twitch gana en retransmisiones
Como sucede en el ámbito deportivo, alrededor de estas otras competiciones se ha generado una gran cantidad de retransmisiones, siendo Twitch la plataforma favorita, muy por encima de YouTube. Según los datos del StreamLabs Quaterly Report, la plataforma de Amazon rondaría el 75% de las horas emitidas.
Twitch ha alcanzado los 17,5 millones de usuarios diarios, convirtiéndose incluso en alternativa a los medios tradicionales, como la televisión. Los «locutores» de este tipo de contenidos han llegado en algunos casos a convertirse en estrellas: entre otros, los españoles Rubius (Rubén Doblas), Auronplay (Raúl Álvarez), TheGrefg (David Cánovas) o Ibai Llanos, con varios millones de seguidores en sus canales, que los sitúan entre los 10-15 canales con más seguimiento a nivel mundial. A escala global, la clasificación está liderada por dos estadounidenses, Ninja y Tfue, con más de 10 millones de fans.
La entrevista del propio Ibai Llanos en televisión, o las campanadas del 31 de diciembre de 2020 retransmitidas por el streamer, que llegaron a congregar a más de 240.000 personas —y con picos de más de 500.000 seguidores en su minuto de oro, por encima de algunas cadenas de televisión generalistas— hacen que muchos comiencen ya a mirar de otra manera a este nuevo medio.
Cómo ganar dinero haciendo vídeos
Estas dos plataformas mueven ingentes cantidades de horas de vídeo y consumen una parte importante del tráfico de internet.
¿Es el fin de la televisión convencional?
Con la pandemia del COVID-19, la tendencia se ha acelerado, y algunos expertos ya se preguntan si Twitch acabará con la televisión convencional, ya que tiene todavía un amplio potencial para abarcar todo tipo de temáticas.
Hablar de audiencias millonarias es hablar de dinero. El mundo de la publicidad no es ajeno a estas tendencias y las nuevas generaciones se sienten más atraídas por la dinámica de este tipo de plataformas, sea para ver vídeos en directo o bajo demanda.
Cómo se gana dinero en YouTube
En YouTube, la forma más «sencilla» de ganar dinero consiste en subir vídeos a un canal para monetizarlos. Para ello, hay que ingresar en el programa de socios de YouTube, para lo cual actualmente se requiere que el canal tenga al menos 1.000 suscriptores y 4.000 horas de reproducción en los últimos 12 meses. Son requisitos bastante asequibles para aquellos que le dediquen cierto tiempo.
A partir de ahí, se puede generar dinero por publicidad (Adsense), en la que Google —como hace en otras plataformas— decide cuál es el anuncio que se le pone al usuario de YouTube en ese momento, en función de un algoritmo, y el youtuber gana más o menos dependiendo del tipo de anuncio, el tiempo de reproducción que alcance y la competitividad entre anunciantes (lógicamente, hay anuncios que se pagan más).
Si se llega a tener un canal activo con una gran comunidad, se puede llegar a influencer, que sería, en este sentido, un escalón superior: las empresas estarían interesadas en la promoción de contenidos a través de ese canal, ofreciendo a cambio productos gratis o una remuneración.
También es posible obtener ingresos a través de programas de afiliación; en este caso, se incluiría links hacia determinados productos, que llevan dentro la información de origen de los mismos; si el usuario termina comprando el artículo, el afiliado se lleva una comisión.
Además, si está relacionado con una marca o con una empresa, el canal de YouTube puede servir para generar ventas (relacionado con la tienda online, o derivándolas hacia tiendas físicas), para ganar visibilidad y para generar reconocimiento como autoridad sobre el tema en cuestión.
Cómo se gana dinero en Twitch
Los creadores de Twitch comparten con los de YouTube una fuente de ingresos: la publicidad. En la versión básica de Twitch (gratuita), el usuario ve un anuncio al comienzo de la retransmisión, repartiéndose el dinero entre el twitcher y la plataforma.
Al igual que en YouTube, cuando un canal tiene cierta relevancia en Twitch puede acceder a más opciones. En este caso, alcanzando los 500 minutos de streaming en el último mes, haber realizado al menos 7 directos en los últimos 30 días y haber llegado a un promedio de 3 espectadores y 50 seguidores del canal da acceso a ser afiliado de Twitch.
Al ser afiliado de Twitch, se multiplican las opciones para ganar dinero: se pueden obtener suscriptores del canal, ingresos mediante bits (monedas virtuales que los espectadores compran para enviar mensajes o emojis durante la retransmisión), o ganar dinero con la venta del videojuego que se está comentando (de manera similar al sistema de afiliados que explicábamos anteriormente).
Si se sube otro escalón, se llega a la «gran liga», la de los partners o socios de Twitch. Para ello, se requiere que en los últimos 30 días se hayan retransmitido al menos 25 horas, en 12 días distintos, y haber alcanzado una media de 75 espectadores.
En este nivel, el twitcher puede incluir más anuncios durante sus retransmisiones; además, situarse en este nivel puede atraer a anunciantes más importantes, lo que redunda en una mejor valoración del streamer (que parecerá más importante), generándose un círculo virtuoso.
Al igual que en YouTube, en la escala más alta de Twitch se puede llegar a ser influencer, propiciando que las marcas contacten directamente con el streamer para realizar sus promociones.
¿Cuánto dinero se puede ganar?
A pesar de que se pueda idealizar en cierta manera esto de «ganar dinero haciendo vídeos» (o «jugando a videojuegos») los que se dedican a ello de forma intensiva o profesional saben que es un trabajo duro, en el que hay que mantener una audiencia y realizar una intensa labor diaria.
Los más famosos, con millones de seguidores en sus canales, pueden ganar millones de dólares o euros al año, e incluso pueden contar con entrenadores, representantes, etcétera, al igual que las estrellas del deporte.
Muy pocos ganan mucho emitiendo videos
Como sucede en otros ámbitos, y aunque puedan servir de referencia o motivación para muchos, los que llegan a esos niveles son muy pocos. Es difícil sobresalir entre los millones de personas que hacen streaming en Twitch cada mes y la mayoría cuentan sus espectadores con los dedos de las manos. Hay más de un millón de canales en español, pero el 90% no supera los 3 espectadores, y sólo superan los 30 espectadores el 1% de los canales.
Los grandes streamers disponen de buena tecnología, equipos audiovisuales de calidad, y disciplina, ya que hay que publicar a menudo. Pero al igual que otros grandes comunicadores, también saben conectar con su público. Es algo que no todo el mundo llega a conseguir.
Afiliado: las cifras del streamer empiezan a subir
Si se llega al nivel de afiliados, los ingresos pueden empezar a ser significativos consiguiendo suscriptores. Los suscriptores pagan unos 5 euros al mes, o más, dependiendo del tipo de suscripción (de los cuales el twitcher se llevaría la mitad); el pago proporciona acceso al canal sin publicidad, a funcionalidades adicionales (stickers, por ejemplo), o a conversar directamente con el protagonista del vídeo, ya que muchos limitan esta función, habilitándola solo para los abonados. De esta manera, con unos cientos de abonados ya se podría obtener un sueldo mensual.
Publicidad: la otra gran fuente de ingresos
En la versión básica de Twitch sólo se emite un anuncio al principio de la retransmisión, pero en el nivel de partner, el emisor puede decidir cuándo emitir anuncios. Además, estas pausas sirven para tomar descansos durante la retransmisión. Sin hacerlo muy a menudo —para no cansar a la audiencia— se pueden generar cientos de euros al mes por esta vía.
Otras formas de obtener ingresos en el mundo del streaming
Para finalizar, otra alternativa para ganar dinero relacionada con los e-sports sería participar en las propias competiciones. Las mejores ligas reparten millones de euros en premios, aunque es incluso más difícil que por la vía tradicional, ya que son pocos los elegidos que ganan.
Y la otra opción sería invertir en empresas del mundo de los videojuegos, un sector en auge, donde destacan firmas como Electronic Arts, Epic Games, Nintendo, pero también otras relacionadas, como Tencent (que posee un importante porcentaje de Epic Games, la creadora de Fortnite), o las propias Google y Amazon, como propietarias de YouTube y Twitch, respectivamente.
Nuevas tendencias tras la pandemia y nuevos trabajos
Las dos plataformas proporcionan formas de ganar dinero, aunque en ambos casos no es un camino tan fácil ni divertido como pueda parecer. Aunque hay personas que ganan mucho dinero y un número más o menos alto que tienen unos ingresos recurrentes o incluso un «buen sueldo», también es cierto que hay millones de emisores que tienen audiencias muy reducidas.
El sector de los videojuegos mueve ya unos 175.000 millones de dólares al año en todo el mundo, cifras que superan claramente a las de la industria del cine, y con un amplio crecimiento respecto al año anterior (en 2019 se situaba en unos 120.000 millones), a causa a la pandemia, pero también por las nuevas tendencias de consumo en el hogar.
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