TPI

TPI: así es el nuevo mecanismo antifragmentación del BCE

El fin de la política expansiva del Banco Central Europeo (BCE), motivado por la fuerte inflación, y las consiguientes subidas de los tipos de interés, han provocado ciertos temores en los mercados de deuda soberana de la Eurozona. El TPI es un mecanismo para limitar las primas de riesgo. Lo vemos con detalle a continuación.

Aunque todavía se está lejos de la situación extrema que se vivió en el año 2012, cuando la prima de riesgo española superó los 650 puntos (en agosto de 2022 cerró en los 120), la volátil situación que se vive, agravada por la guerra de Ucrania, ha hecho que el BCE «mueva ficha», creando un mecanismo de transmisión monetaria, el TPI.

¿Qué significan las siglas TPI?

Este mecanismo se llama TPI por sus siglas en inglés, Transmission Protection Instrument, o Instrumento de Protección de la Transmisión, y tiene como objetivo lograr una correcta transmisión de la política monetaria del Banco Central Europeo a todos los países que conforman la Eurozona.

¿Cuál es el mecanismo antifragmentación del BCE?

El TPI se crea para limitar el crecimiento de las primas de riesgo, o dicho de otra manera, para evitar que existan grandes divergencias en los costes de endeudamiento de los diferentes países que componen la Eurozona, especialmente en aquellos que presentan mayores niveles de endeudamiento público.

El BCE considera que para cumplir su mandato principal —que es la estabilidad de precios— tiene que conseguir una adecuada transmisión de la política monetaria, y por ello es fundamental que no existan grandes diferencias en los intereses de la deuda soberana de los países integrantes de la zona euro.

¿En qué consiste el mecanismo antifragmentación del BCE?

En la práctica, el TPI habilita al Banco Central Europeo para comprar deuda de un país para que su prima de riesgo no se dispare, evitando la fragmentación monetaria, en forma de costes de financiación muy diferentes.

TPI

¿Qué criterios se tendrán en cuenta para activarlo?

No se establecen a priori límites en la intervención del banco central, por lo que el volumen de compras de deuda de un país determinado dependerá de la situación en cada momento y de los riesgos existentes en cada caso para una correcta transmisión de la política monetaria.

Bajo este mecanismo antifragmentación, el BCE podrá comprar —en función de la evaluación que realice la institución acerca de la situación— deuda emitida por los Estados que componen la Eurozona con un vencimiento entre 1 y 10 años, o incluso deuda privada si se considerase necesario.

Además de esta evaluación por parte del BCE, el criterio general para la intervención es que el país mantenga una política fiscal sólida y sostenible, es decir, que no tenga un déficit y una deuda pública excesivos, ni desequilibrios macroeconómicos severos. Y, en definitiva, que su política económica esté en la línea con los conocidos Pactos de Estabilidad.

El volumen de la intervención del BCE será el necesario para que la situación del coste de la deuda retorne a la normalidad, en cuyo caso se detendrían las compras; el banco central también dejaría de adquirir deuda del país si observa que las tensiones se deben más a sus propios fundamentos económicos que a tensiones de carácter especulativo.

Diferencias entre el TPI y el OMT

Aunque se ha calificado el nuevo programa TPI como una especie de reedición del OMT (transacciones monetarias directas) ya instaurado por el entonces presidente de la autoridad monetaria europea, Mario Draghi, en 2012, existen algunas diferencias entre ambos mecanismos:

  • El OMT consistía en compras de bonos de uno a tres años, mientras que en el nuevo mecanismo se amplía el período hasta los diez años.
  • El OMT exigía una mayor condicionalidad a los países para que el BCE actuase, es decir, el OMT se asemeja a una «intervención light», en la que el estado tendría que comprometerse a tomar ciertas medidas; mientras que el TPI deja más libertad de acción al banco central, que puede actuar en base a su criterio, siempre que el país cumpla unas condiciones generales.