SEPA fue un elemento fundamental para facilitar las transferencias en la zona euro. Tres años después de su implantación, el BCE ya prepara el nuevo sistema de pagos dentro de la zona euro. Y promete ser instantáneo. Veamos en qué consiste el TIPS.
Del SEPA al TIPS
Desde el 1 de febrero de 2014 las transferencias, adeudos en cuenta y pagos con tarjeta se empezaron a realizar bajo el sistema SEPA. Sin entrar en tecnicismos, su implantación ha facilitado enormemente las operaciones entre sus 34 países integrantes (los 28 de la UE más Liechtenstein, Islandia, Noruega, San Marino, Suiza y Mónaco), permitiendo realizar pagos y cobros con las mismas condiciones que si fueran realizadas dentro del país.
El cambio más evidente para el ahorrador fue que la cuenta bancaria pasó a tener dos letras y dos números más. Nos referimos al IBAN, el código internacional de cuenta bancaria, que añadido al anterior CCC (código cuenta cliente) hizo que cada cuenta tuviera una numeración única en todo el espacio SEPA. Otro cambio significativo fue la desaparición de las OTE (órdenes de traspaso de efectivo) y que se redujeran el tiempo de espera y las comisiones de las transferencias.
Sin embargo, ante la rápida aceptación de los medios de pago gestionados por terceros (como Apple Pay), el BCE ha puesto en marcha una nueva plataforma de pagos instantáneos conocida como TIPS, llevando un paso más adelante el sistema TARGET-2, que procesa en tiempo real pagos en euros en grandes bloques de bancos centrales y comerciales.
Qué es TIPS
Las siglas TIPS corresponden a TARGET Instant Payment Settlement. Será el nuevo método de liquidaciones del Banco Central Europeo, cuya implantación ha sido fijada para noviembre de 2018.
Actualmente en España, siguiendo la Ley 16/2009 de servicios de pago, el plazo de ejecución de las transferencias bancarias es de un día hábil. Es decir, si se realiza la transferencia antes de una determinada hora, el destinatario la recibirá el siguiente día hábil (lunes a viernes no festivos). Sucede así porque los bancos ajustan su saldo entre ellos una vez al día.
En cambio, de la documentación del BCE sobre el TIPS se deduce un mecanismo de liquidación muy sencillo que deja de depender de los servicios de intermediación de los bancos centrales y de los sistemas de clearing. Básicamente el TIPS se encargará de intermediar entre el banco emisor y el banco receptor: el emisor solicita un pago, TIPS recibe esa petición y si es validada, reserva esa cantidad y comunica la operación al receptor. Si éste la confirma, TIPS completa la operación entre las dos entidades de forma inmediata, sin tener que esperar ese día hábil.
Cómo mejorará el sistema actual
Esperar un día a recibir una transferencia fue todo un avance, pero no es suficiente si se piensa que desde que se da la orden hasta que el destinatario la recibe pueden pasar 24 horas o incluso más, si hay días no hábiles de por medio.
Cada día millones de transferencias esperan ser ejecutadas y detrás, millones de euros en stand-by que han salido de la cuenta del emisor y todavía no han sido ingresados en la del receptor. Con el TIPS ese lapso desaparece, favoreciendo la rápida circulación de dinero dentro de la Unión Europea, algo sin duda favorable para las economías de los países miembros.
El sistema TIPS no solo mejorará el coste y tiempo de ejecución de las transferencias, sino que además se ocupará de las operaciones de pago instantáneo, actividad que hasta ahora venían ejerciendo servicios de pago móvil y los proveedores de servicios de pago (MasterCard, Visa, etc.).
TIPS pretende ser un avance más en la integración económica europea, un servicio que favorezca las operaciones en euros y cuyo coste será solo el necesario para cubrir su puesta en marcha y funcionamiento. Por ello, durante los dos primeros años el BCE tan solo cobrará a los bancos 0,002 euros por cada operación.