Finanzas y tecnología forman un tándem inseparable en el mundo actual de las finanzas. Las empresas FinTech mejoran los servicios financieros existentes y ofrecen otros nuevos aplicando la tecnología existente. Así sucede con las RegTech, las FinTech que optimizan la gestión de riesgos de las entidades financieras.
Como una primera aproximación al término diremos que las startups y empresas de RegTech implementan aplicaciones para cumplir las regulaciones de un sector concreto. Y en el ámbito de las FinTech, se especializan en la creación de métodos que permiten a las entidades financieras gestionar mejor sus riesgos y cumplir la normativa vigente.
Qué es RegTech
El término RegTech surge de la unión de Regulatory y Technology. Es relativamente nuevo, pues fue empleado por primera vez en 2016 por la FCA (Financial Conduct Authority), un organismo supervisor del Reino Unido independiente del gobierno. Aunque la idea de usar tecnología para controlar el cumplimiento regulatorio no es nueva, sí lo es el concepto de RegTech que agrupa a las empresas que desarrollan software específico para dar solución a diferentes áreas reguladas del sector financiero.
Las RegTech son empresas informáticas cuyo software sirve para analizar grandes cantidades de información. Esas aplicaciones, almacenadas habitualmente en la nube para ser más flexibles, son fácilmente adaptables a nuevos cambios regulatorios.
Las soluciones de las RegTech permiten a las entidades bancarias automatizar tareas de reporting y control de riesgos que antes se hacían a mano o con software menos avanzado, lo que les supone un enorme ahorro en tiempo y recursos. Sin entrar en detalles, además de cloud computing, las RegTech utilizan la tecnología blockchain, biometría, análisis semántico, Big Data y algoritmos de inteligencia artificial.
Tras la crisis de 2008 se endureció la normativa del sector financiero. Las nuevas regulaciones lograron un mayor control del riesgo y transparencia pero, a cambio, requerían una mayor inversión de recursos para su cumplimiento. Años más tarde, con el auge de las FinTech, ese fue el escenario donde encontraron su lugar las RegTech.
RegTech: cumplir normativa y reducir riesgos
Como ya hemos visto, las RegTech aportan soluciones informáticas a las entidades financieras y cada empresa se enfoca en un ámbito concreto. ¿Pero en qué consisten?
- Cumplimiento normativo: tanto regulaciones al sector, como normas de la propia entidad. Detectando posibles faltas y generando informes de cumplimiento.
- Análisis de transacciones y prevención de fraudes:
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- Cumplimiento de normativas KYC (Know Your Customer): conocer al cliente y la procedencia de sus fondos.
- Cumplimiento de normativas AML (Anti Money Laundering): evitar blanqueo de capitales y financiación de terrorismo.
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- Análisis de clientes y movimientos: mejorar la experiencia de usuario.
- Flexibilidad: las aplicaciones RegTech deben ser rápidamente actualizables a los futuros cambios normativos.
- Análisis de riesgo: predecir cambios bruscos en los precios de los activos, anticipándose a posibles amenazas en los mercados.
RegTech Unconference
Las RegTech han llegado al sector bancario para quedarse. Sus servicios son cada vez más necesarios y se plantean como la solución para optimizar el cumplimiento normativo y la gestión de riesgos. Como último apunte, cada año desde 2016 se celebra la FinTech Unconference(s), o desconferencias FinTech, que reúnen a los CEO de las principales FinTech, RegTech, InsurTech y PropTech. Un evento patrocinado por Self Bank, en el que además fue la única entidad bancaria participante en su primera edición.