En ocasiones, las acciones suben hasta llegar a una resistencia y no logran pasar de ahí. En otros casos, caen hasta un soporte, y éste aguanta la cotización del valor, de manera que parece que no vaya a bajar de ese punto. Pero no siempre sucede esto…
Por qué suben o bajan las acciones en la bolsa
Habitualmente escuchamos diversos razonamientos que tratan de explicar por qué las acciones suben o bajan. Pueden ser macroeconómicos o ser más específicos.
Entre los primeros, están la evolución del dólar, las variaciones del precio del petróleo, la incertidumbre motivada por alguna guerra (Ucrania, Siria…), una victoria de Trump en las elecciones estadounidenses, etcétera.
Entre los segundos, puede estar la evolución del sector en el que se encuentra la empresa, la evolución de sus beneficios (o que no alcance los que se preveían), o cualquier noticia que pueda afectar al sentimiento del mercado acerca de esa acción.
Al final, todas estas cuestiones se plasman en la clásica ley de la oferta y la demanda, de manera que si la demanda presiona porque las acciones se prevé que van a valer más, subirá su cotización y, por el contrario, si existe más oferta, su precio bajará.
La cotización irá marcando en cada momento el lugar en el que se cruzan la oferta y la demanda.
Cómo beneficiarse cuando el valor de una acción sube
Conocer los soportes y resistencias es un aspecto esencial del análisis técnico, y es una de las primeras labores que debería realizar un analista que siga estos principios (evidentemente, una cuestión distinta sería si debemos decantarnos por el análisis técnico o por el fundamental).
Pero, ¿qué sucede si la acción sobrepasa su última resistencia hacia arriba, y entra en subida libre?
Entramos, por decirlo de alguna manera, en territorio desconocido. Por una parte, la acción nunca ha estado valorada a esos precios, por lo que es difícil saber cuál será su comportamiento en el futuro. ¿Seguirá subiendo?
Por otro lado, aunque no es algo 100% seguro (en la Bolsa no hay nada seguro, si no, ¡todos seríamos ricos!), cuando una acción entra en subida libre, quiere decir que nunca ha estado tan arriba, con lo cual, todos los que la han comprado la han adquirido más barata.
En este sentido, no hay obstáculos para que la cotización siga subiendo, por lo menos hasta cierto punto, por lo que la mayoría de los inversores dejará que siga este camino, reforzando la tendencia alcista.
Algunos inversores fijan sus miradas en este tipo de acciones, y cuando ven que entran en situación de subida libre, adquieren acciones de este tipo, con la esperanza de que sigan su camino hacia arriba.
Cómo beneficiarse cuando el valor de una acción baja
En otros casos, sucede la situación contraria, la cotización se desploma, hasta el punto de que nunca ha estado tan baja.
En este caso, todos los accionistas han comprado más caro, y ven cómo su inversión pierde valor cada día.
Por ello, muchos de ellos optan por cortar la sangría, deshaciendo posiciones, aunque pierdan dinero (para no perder más).
Sin embargo, también es posible ganar dinero en estas situaciones, si realizamos ventas a corto.
Posiciones en corto
Las posiciones cortas son una forma de invertir un poco particular. En lugar de adquirir acciones y esperar a que suban, para sacar un beneficio en la venta (sería las llamadas posiciones largas), se procede de esta manera:
Se toman prestadas unas acciones y se venden; posteriormente, se recompran y se devuelven al broker que nos las había cedido.
Si la recompra se produce a un precio más bajo, hemos obtenido un beneficio por la diferencia con el precio al que las habíamos vendido.