El seguro de salud: ahorrando euros y tiempo

Aunque el Estado pone a nuestra disposición el Sistema Nacional de Salud, dependiente del Ministerio de Sanidad, contratar un seguro de salud privado puede ser útil para ahorrar euros y, sobre todo, tiempo. Una decisión muy personal que estudiaremos a continuación en el Blog de Self Bank.

No pondremos en duda que la sanidad pública española es muy buena, no obstante, como muestra el último informe Euro Health Consumer Index, no es de las mejores de Europa. Dicho estudio la ubica en el puesto 19, en un total de 35 países sometidos a examen. De los 1000 puntos máximos, España se queda con solo 695, en una posición por debajo de la media del ranking europeo, que encabezan Holanda, Suiza, Noruega, Finlandia y Bélgica.

El informe menciona que para conseguir la excelencia en servicios sanitarios, los españoles necesitan contratar un seguro privado. Precisamente, de los aspectos analizados, la cobertura de la cartera de servicios, los derechos e información del paciente y, sobre todo, los tiempos de espera, son los que obtienen peor nota.

Qué es un seguro de salud

Un seguro médico o seguro de salud es un contrato que se formaliza entre un particular (asegurado) y una compañía aseguradora. El asegurado, tras la firma del contrato, se compromete a pagar las primas pactadas y la aseguradora a cubrir el coste de sus gastos médicos, siguiendo estrictamente las cláusulas establecidas en el contrato.

Por su extensión, es recomendable leer con detalle todas las condiciones y coberturas, que nos llegarán por e-mail y por correo ordinario. Se suele contratar por un período de un año, aunque normalmente podemos elegir pagos mensuales sin que se incremente el precio total de la póliza.

Están exentos de IVA, sin embargo, una pequeña parte de la prima corresponde al pago del impuesto sobre primas de seguros (IPS).

Qué coberturas tiene

La conformidad por parte de la aseguradora y el precio final de la póliza dependen del perfil del asegurado, de los datos facilitados a la aseguradora y del cuestionario de salud previo a la contratación. En cualquier caso, quedan fuera de cobertura las preexistencias, es decir, las enfermedades previas a la contratación del seguro. Y no debemos olvidar los períodos de carencia: tiempo que ha de transcurrir desde la entrada en vigor de la póliza y la atención sanitaria a determinados tratamientos que son enumerados en el contrato. Serán inexistentes si ya disponíamos de otro seguro médico en el momento de la contratación.

Las coberturas que ofrecen los seguros de salud varían enormemente. Cada ahorrador debe leer y comparar todos los servicios incluidos y cuál es su precio. Cada compañía ofrece diversas modalidades que tendremos que estudiar: ver si cumplen nuestros requisitos, cuál es nuestra situación personal, estado de salud, edad, si esperamos un embarazo, etc.

Por regla general, los seguros de salud no incluyen los gastos odontológicos. Sin embargo, en el momento de la contratación cabe la posibilidad de añadir la póliza dental a cambio de un incremento en la prima mensual.

Qué modalidad de seguro de salud elegir

Las aseguradoras ofrecen tres modalidades de seguro de salud, cada una con diversas configuraciones:

Sin copago o pago simple

El asegurado siempre paga la misma prima mensual o anual por todos los servicios médicos establecidos en la póliza. Cada vez que necesitamos acudir al especialista o realizarnos cualquier prueba médica, diagnóstico o tratamiento cubiertos por el seguro no tendremos que pagar nada más. Es recomendable para ahorradores que visitan con frecuencia al médico y para aquellos que prefieran tener fijado cuánto va a costarle anualmente el seguro de salud.

Con copago

El asegurado, además de la prima mensual o anual, debe pagar una pequeño importe cada vez que requiere algún servicio médico. El copago puede variar según el tipo de asistencia, por ejemplo, se abonan 8 euros por cada visita al especialista y 15 por cada prueba específica que sea necesaria. Hay diversas modalidades pero, en general, a mayor copago, menor será la prima. Es recomendable para ahorradores que no acuden muy frecuentemente al médico, pero esperan disponer del servicio médico con mayor rapidez que en el sistema público.

De reembolso

El asegurado, además de elegir los especialistas del cuadro médico de la aseguradora, tiene la opción de acudir a cualquier otro médico en España. Pagará la visita de su bolsillo y luego la aseguradora devolverá el total o una parte de la factura médica; en función de ello variará el precio de la prima aunque será más alta que en las otras modalidades. Es recomendable para ahorradores que quieran elegir el profesional médico que consideren más adecuado, sobre todo si esperan requerir atención en alguna especialidad concreta.

Ahorrando euros y tiempo con el seguro de salud

Aunque el seguro de salud no es imprescindible, sí que es útil para complementar el servicio sanitario público, permitiéndonos:

Ahorrar tiempo:

La espera para acudir al especialista es reducida, y podemos elegir cuál nos interesa más sin necesidad de ir al médico de cabecera antes, ya sea por preferencia profesional, o porque el horario o ubicación de la consulta es más conveniente.

Ahorrar euros:

Contratar un seguro médico es decisión última del ahorrador. Si hemos hecho bien las cuentas, un seguro debería ser más barato que pagar de nuestro bolsillo todas las visitas médicas. Aunque cabe plantearse: ¿vamos más al médico si tenemos seguro? ¿Si no acudimos al médico X veces al año estamos perdiendo dinero? La respuesta debería ser que más que pagar por un número de visitas médicas, pagamos por la tranquilidad de tener disponibles servicios médicos sin pensar en cuánto cuesta de forma aislada cada consulta.

Con la información anteriormente señalada, estamos en disposición de enumerar una serie de consejos que van a permitir al ahorrador ahorrar euros y tiempo gracias a un seguro de salud:

  • Conocer las pólizas que ofrecen las principales aseguradoras de España.
  • Decidir qué modalidad: sin copago, con copago o de reembolso.
  • ¿Se ajusta el cuadro médico de nuestra ciudad a nuestras expectativas?
  • ¿Está ese especialista que visitamos periódicamente en ese cuadro médico?
  • Decidir si añadir el extra de cobertura dental.
  • Ver si existe alguna promoción contratando por vía telefónica o por Internet.
  • Comprobar si nuestro banco ofrece algún descuento.
  • Revisar si pertenecemos a algún colectivo, agrupación o asociación que tenga acuerdo con alguna aseguradora.
  • Algunas empresas también tienen este tipo de acuerdos para seguros de salud.
  • Contratar varios miembros de la familia con la misma aseguradora puede ser más barato.
  • El precio promocional del primer año no siempre indica que sea el seguro que más interesa.
  • ¿Es más barato pagar la póliza mes a mes o de una vez?
  • Leer con atención todas las condiciones, coberturas y períodos de carencia antes de firmar.