El puente es ya solo un recuerdo y la rutina volvió a imponerse en nuestra vida. Como cada año, toca volver a la “vida real”, esa que tiene horarios, obligaciones y demás menesteres que al tiempo resultan monótonos.
Al hecho de volver a acostumbrarse a la rutina, lo que a algunos les cuesta una ‘depresión postvacacional’, se suma la puesta a punto para la nueva temporada. Porque ya se sabe que muchos regresan de las vacaciones con algunos kilos de más, la piel desmejorada por la incidencia del sol, los pies machacados de tanto viaje o el pelo muy seco y sin el mismo color.
Por lo tanto, también suele ser momento de ponerse a dieta, volver al gimnasio, pasar por la peluquería e incluso hacerse un tratamiento de belleza. Una serie de necesidades que no son baratas y que se unen al necesario cambio de armario y a la compra de material escolar -quienes tengan hijos-. Por ello, la vuelta de vacaciones puede salir muy cara.
No obstante, como casi para todo, también hay trucos caseros para recuperar nuestra apariencia y estar en forma. No cuestan tanto y pueden ser tan efectivos como los mencionados anteriormente, o incluso más.
Remedios caseros para recuperarnos del verano
Empecemos con lo más básico e importante: la alimentación. En verano lo habitual es pasarse de frenada con la comida, tanto en cantidad como en calidad. Más fritos, más grasas, más hidratos de carbono… Una explosiva mezcla veraniega que nos ha hecho perder la forma y que puede llegar a perjudicar la salud.
Todo ello, fruto de las comidas y cenas fuera de casa y los caprichos que nos damos “porque estamos de vacaciones y lo merecemos”, tales como helados, chucherías, refrescos o bebidas alcohólicas. Para depurar nuestro organismo hay que volver a los buenos hábitos, con alguna ayuda casera para recuperarnos cuanto antes.
Lo primero y más importante: beber mucha agua. A algunas personas les cuesta beber de forma constante, pero es imprescindible para eliminar todo lo que el organismo ha acumulado en el verano. Lo recomendable es tomar 2 litros al día al menos. También ayudará a la piel a recuperarse de las jornadas de sol, ya que le aporta hidratación.
Si eres de los que no puede con tanta agua, prueba este truco: prepárate una botella grande con agua y unas rodajas de fruta, la que más te guste. Puede ser limón, naranja, fresas e incluso menta. Así el agua tendrá sabor y te costará menos beberla a menudo. Incluso puede que acabes sustituyendo los refrescos por esta bebida.
En cuanto a la comida, organiza menús semanales. Es decir, aprovecha el fin de semana para preparar las comidas de los próximos días con alimentos variados y sanos. Así, evitarás caer en la tentación de comer fuera o comprarte lo primero que pilles en una cafetería o (peor) en una máquina expendedora. Investiga en internet y redes sociales platos ricos, apetitosos, sencillos de realizar y nutritivos, sin necesidad de ser grasos o perjudiciales. Es un buen momento de cambiar tu forma de alimentación e incluso aprender a cocinar -o mejorar las cualidades en la cocina-.
Sobre el gimnasio, si estás seguro 100% de que vas a acudir, solo entonces, apúntate. Pero no lo hagas con permanencia, porque muchos centros bajan las tarifas a cambio de firmar un acuerdo temporal que les garantiza el pago durante un periodo largo, lo que supone que si acabas dejándolo estarás regalando dinero. Es mejor pagar más mes a mes pero aprovecharlo.
Y si no quieres gastar dinero en hacer deporte, hay otras alternativas para estar en forma. El running, montar en bici o salir a caminar no tienen coste alguno y te permiten pasar tiempo al aire libre. Por otro lado, también puedes hacer rutinas de ejercicios en tu propia casa, pues en internet hay cientos de tablas de expertos que sirven para ejercitarte sin gastar un euro.
En cuanto a las rutinas de belleza, como hemos señalado antes, el objetivo ahora es recuperar la piel y el pelo de la resaca veraniega de sol, agua de mar, cloro y demás agentes que los resecan en exceso. Podemos hacerlo perfectamente en casa con ingredientes naturales, sin químicos ni productos artificiales.
En internet hay montones de fórmulas caseras para recuperar el brillo y tratar la sequedad del pelo con ingredientes que fácilmente encontramos en casa o en el supermercado.
La piel requiere ser exfoliada para retirar todas las células muertas acumuladas durante el verano, antes de aplicar algún tratamiento casero de los muchos que se encuentran en internet (como bicarbonato con limón o miel y almendras molidas con limón).
Componer cremas ya es más difícil porque se necesita conocimientos y productos que no son tan fáciles de conseguir, por lo que eso sí que necesitaremos comprarlo. Por lo demás, podemos hacer mucho por resetearnos después del verano en nuestra propia casa, con el ahorro que supone.