ROTE, el rendimiento del patrimonio tangible

Seguro que ROTE como ratio financiero clásico no nos suena, pero ¿quién no ha oído hablar del ROA o ROE? Son dos indicadores financieros clásicos para medir el retorno de la inversión en una empresa, la rentabilidad de su actividad.

El ROA mide la rentabilidad obtenida sobre los activos de la compañía, mientras que el ROE calibra la rentabilidad de los fondos propios, es decir, de su capital. A los inversores suele interesarles más el segundo, ya que les da una magnitud del rendimiento de su inversión en la empresa.

Pero recientemente ha aparecido una evolución del ROE: el ROTE.

Definición

El ROTE (Return On Tangible Equity) resulta de dividir el beneficio neto total entre el capital tangible.

La matización es relevante, porque diferencia entre capital tangible e intangible, y por tanto el denominador siempre será inferior y el ratio superior.

Parámetros

Hemos visto en la definición del ratio que se diferencia entre capital tangible e intangible, pero ¿qué partidas pueden considerarse intangibles y por tanto excluirse del cálculo?

Fondo de comercio: Importante en empresas que tienen muchas unidades de negocio o que son proclives a comprar o absorber otras empresas vía compra o fusión; tenemos un ejemplo cercano con los bancos.

Bonos convertibles / Acciones preferentes: Son productos que forman parte del patrimonio de la empresa pero se excluyen del ratio. Nuevamente, los bancos suelen ser usuarios intensivos de esos instrumentos para potenciar sus ratios de capital.

Otros activos intangibles aceptados por los auditores y reguladores.

Racional de uso

Hemos visto en la definición que el ROTE siempre será superior al ROE, su hermano original, dado que el denominador siempre será mayor en el segundo. El cambio de criterio de las empresas de empezar a utilizar el ROTE no es más que para incrementar su rentabilidad automáticamente.

Como hemos visto, los bancos son los candidatos número uno a ser beneficiados por el nuevo cálculo, y son los que lo han adoptado como propio. De hecho sus planes de negocio ya informan del ROTE como variable objetivo, como Caixabank que lo tiene como el ratio clave de su plan estratégico 2015-2018 o Santander, por citar dos ejemplos recientes. En ambos casos su objetivo es alcanzar el doble dígito a medio plazo (rentabilidades superiores al 10%).