Las negociaciones comerciales entre EE.UU y China tienen en vilo al mundo, que ha observado como las posturas entre ambos países se encuentran muchos más alejadas de lo que se esperaba ante el tono elevado de Trump. Muchos expertos opinan que China no se quedará de brazos cruzados y de una u otra manera contratacará a los alegatos y amenazas de Trump.
¿Con qué recursos puede China contratacar?
Cuenta en su poder con más de 1,1 billones de dólares (son sólo 200 billones menos que el PIB de España) en bonos del Estado americano, lo que supone alrededor de un 6% de la deuda total americana. Podría decidir venderlos para presionar al gobierno americano, ya que causaría un rápido incremento de los intereses que EE.UU paga por financiarse. Esto supondría que las empresas americanas se financiarían más caro y el consumo disminuiría, poniendo en jaque el crecimiento de la economía americana.
Motivos que desincentivan el movimiento de China
Sin embargo, son muchas las voces que claman que la venta de los bonos del Estado americano iría en contra de los intereses de China, que podría tener más que perder que de ganar si decide llevar a cabo este movimiento:
- Actualmente China mantiene en su posesión alrededor de 1,1 billones de dólares en deuda del Estado americano, lo que le convierte en el mayor acreedor extranjero del gobierno americano, por delante de Japón. La posición es tan grande que llevaría varios días venderla, y, al tratar de vender los bonos en el mercado, el precio iría bajando poco a poco. China tendría fuertes pérdidas, de miles de millones de dólares, que se irían acrecentando a medida que se vendiesen más bonos.
- La posición china en deuda americana ha sido utilizada como instrumento de política de tipo de cambio. Tras la ruptura del tipo de cambio fijo con el dólar en 2005, hemos observado como China ha utilizado la inversión en bonos americanos para devaluar su moneda, mejorando su posición competitiva.
China llevaba a cabo compras de dólares cuando el dólar bajaba de precio y perjudicaba sus exportaciones. La venta de los bonos americanos nos llevaría a una apreciación del precio del yuan chino, lo que perjudicaría a su balanza comercial al vender sus productos en el exterior más caros.
- China únicamente tiene en su poder el 6% del total de deuda americana, por lo que el aumento de los tipos de interés sería significativo, pero en cierta medida limitado. Es verdad que los tipos de interés aumentarían, pero no a una escala que pudiese poner en aprietos la financiación de las empresas americanas, que ya se aprovechan de unos tipos de interés bajos.
- La venta de la deuda podría elevar las tensiones con Estados Unidos, poniendo en peligro llegar a un acuerdo comercial. EE.UU. puede mantener su actual posición ya que dispone de una economía doméstica mucho más fuerte, pero China depende en mayor medida de sus ventas en el exterior para crecer.
China tiene en su mano una herramienta política que puede utilizar ante una escalada de tensiones en sus negociaciones sobre un acuerdo comercial con Estados Unidos. Sin embargo, son muchos los inconvenientes que aconsejan a China no tomar la decisión de vender los bonos americanos.