Se entiende por fatiga pandémica el cansancio, hastío e incluso síntomas depresivos provocados en las personas tras un largo período inmersas en una pandemia que, además, podría no tener visos de acabar en un corto plazo.
Estas sensaciones quien más quien menos las está sintiendo en esta prolongada rutina pandémica, que en lugar de la normalidad anhelada nos amenaza con nuevas olas de casos como las ya acontecidas. ¿Cómo lidiar con estos sentimientos negativos? Los psicólogos y médicos solo tienen una receta llamada resiliencia, aunque el ser humano también busca otras vías de escape para evadirse de lo que sucede y, de alguna manera, compensarse o autopremiarse por lo que está sufriendo.
Y en esa huida apresurada nos arriesgamos a llevarnos también otro aspecto por delante, nuestras finanzas. Porque este hastío vital que ya sentimos casi todos está causando que, en muchas ocasiones, intentemos buscar consuelo en cosas materiales. Puede estar justificado en alguna ocasión, pero si lo convertimos en costumbre podría dejarnos con la cuenta a cero.
Por lo tanto, vamos a proponer algunas ideas para que no te conviertas en un consumidor compulsivo y sepas mantener la calma en medio de tu tempestad interior tras meses de pandemia.
No dejes que la pandemia te arruine
Pasamos mucho tiempo en casa, demasiado para el gusto de la mayoría. Las opciones de ocio son limitadas y los momentos de aburrimiento suceden con frecuencia. Y el móvil sigue siendo nuestro mejor amigo. Con él podemos tener casi todo a golpe de click, comprar en menos de dos minutos cualquier cosa que nos plazca y que nos llegue al día siguiente. Muy útil y cómodo, pero también supone una enorme tentación que en esta época es difícil resistir.
Porque además, la publicidad nos bombardea a todas horas y las compras online terminan convirtiéndose en el refugio de muchos, justificado por esta situación tan inaudita como complicada. Según un estudio de Visa España el comercio electrónico creció un 52% en 2020 espoleado por la pandemia y la tendencia es que este 2021 crezca todavía más, pues precisamente el confinamiento ha servido para que muchos le pierdan el miedo a las compras online.
Compras online, pero controladas
Pero una cosa es perder el miedo y otra perder el respeto: las compras online pueden generar adicción por su agilidad e inmediatez, lo cual sería un peligro para nuestros ahorros. Es lo que tenemos que evitar a toda costa en estos tiempos tan raros. Porque en algún momento la crisis del coronavirus acabará y no sería deseable llegar al final con un grave problema financiero.
Por ello, vamos a darte algunos consejos para que no te suceda esto. El primero y muy importante, que deberías poner en práctica ya, es fijarte un tope mensual en la tarjeta. Y, de paso, deberías mantener esta limitación después de la pandemia. Si tienes un tope te aseguras de que, una vez llegado a él, no vas a tener cash virtual para seguir con tus compras innecesarias. O si todavía tienes euros de margen para comprar, los aprovecharás de forma más controlada y eficiente.
Siéntate, haz un presupuesto aproximado, establece qué cantidad puedes gastar cada mes y pon el tope —consulta con tu banco si fuese necesario—, de forma que te asegures que no vas a gastar más por mucha tentación que haya. Igualmente, controla todo con una app de finanzas, hay muchas disponibles. Con ella puedes conocer cómo están tus cuentas en todo momento.
Alternativas de ocio al aire libre
Intenta hacer el máximo de cosas al aire libre, sin aglomeraciones. Pasea, corre, monta en bici… Es muy sano y te ayudará a despejar la cabeza. Evitará que, por un rato, estés rumiando tus angustias y seguramente bajará tu nivel de estrés. Si aprovechas esas caminatas para escuchar podcasts, además, te beneficiarás por partida doble.
El móvil no es el único remedio para el aburrimiento
Hay muchos temas interesantes para aprender y puede ser la mejor época para formarse. Entrenamiento, ciencia, psicología, historia, arte… Y, cómo no, finanzas. El podcasting está en liza y es una forma de aprender cosas nuevas sin apenas esfuerzo.
Cuando estés en casa, intenta no estar todo el tiempo con el móvil. Es más, a cierta hora del día deberías apagarlo o dejarlo en otro cuarto. La desconexión digital es básica para tener un buen descanso y relajarnos. Los continuos estímulos digitales solo empeoran nuestro estado y nuestra salud.
Lee, cocina, ordena la casa… Son propuestas que ya se recomendaron durante los meses de confinamiento, pero los recordamos ahora porque es efectivo fijarse unos hábitos en el hogar más allá de sofá, móvil y Netflix. También hay multitud de cursos online gratis, charlas… Incluso los museos tienen ya exposiciones online.
Como hemos visto, hay múltiples opciones de pasar la pandemia sin arruinarse ni caer en compras absurdas. Solo hay que actuar con cabeza, organizarse los días y tener paciencia. Aunque no lo creamos, estos tiempos tan difíciles pasarán.