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¿Qué hay detrás del negocio del petróleo?

que hay detras del negocio del petroleo

En los últimos meses se han sucedido diversas noticias relacionadas con el petróleo, con el impuesto al diésel a la cabeza. El sector del petróleo es uno de los más poderosos del mundo, y ha sido promotor de grandes fortunas. Hasta no hace mucho, las empresas más grandes eran petroleras, y multimillonarios como Rockefeller o Getty consiguieron su gran patrimonio en el sector.

El llamado oro negro tiene multitud de aplicaciones, no solo la producción de combustibles. Diversas guerras, tanto armadas, como políticas y geopolíticas han sido motivadas por el control del petróleo a lo largo de la historia, y así sigue siendo a día de hoy. ¿Por qué?

Dependencia del exterior

La primera gran crisis del petróleo tuvo lugar en 1973. Los países árabes decidieron no exportar petróleo a los que habían apoyado a Israel en la guerra del Yom Kipur, lo que provocó una gran subida de los precios, en un momento histórico en que existía una gran dependencia del crudo por parte de esas naciones industrializadas.

La gran subida del crudo ocasionó una elevada inflación en todos los países occidentales. El consumo de petróleo se había duplicado desde la Segunda Guerra Mundial, y solo en Estados Unidos, con un 6% de la población mundial, se consumía la tercera parte del petróleo mundial.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se había fundado en 1960, como un intento de los países productores de controlar el mercado. Tal y como quedó patente en la crisis iniciada en 1973, los países desarrollados tenían una gran dependencia de este petróleo. La subida del precio del crudo les pilló desprevenidos, poco preparados, de modo que la inflación se unió al estancamiento económico, creando una situación desconocida que se denominó estanflación.

A raíz de esa crisis, los países europeos y Estados Unidos ajustaron sus políticas para, por una parte no depender tanto del petróleo exterior (política energética y medio ambiental) y, por otra, controlar mejor la inflación (política monetaria).

También consiguieron incrementaron las prospecciones petrolíferas, de manera que, por ejemplo, Inglaterra, que había hecho algunos descubrimientos en el Mar del Norte a comienzos de los años setenta, llegó a lograr su autoabastecimiento en 1980.

Los grandes vaivenes del precio del crudo acontecidos en los últimos años también se podrían enmarcar dentro de esta batalla geoestratégica global:

El empleo del fracking en Estados Unidos le permitió prácticamente alcanzar la autosuficiencia energética, cuestión que no sentó nada bien a algunos países de la OPEP. Éstos aumentaron la producción para bajar los precios y así ahogar a los productores de petróleo mediante fractura hidráulica (fracking), una técnica que resultaba bastante cara. El petróleo bajó en poco tiempo de más de 100 dólares por barril a poco más de 20. Sin embargo, el fracking fue mejorando su eficiencia, de forma que, por lo menos en algunas explotaciones, consiguió ser rentable aun con precios bajos.

Esos precios tan reducidos provocaron un enorme déficit fiscal en los países de la OPEP y en otros productores. Entonces se restringió la producción, y los precios comenzaron a subir, hasta el entorno de 60-80 dólares.

Balanza comercial

Aunque está relacionado con el apartado anterior, lo hemos separado por su importancia, sobre todo, en el caso de España. Nuestro país importa más del 99% del petróleo que consume.

Cada año hay que comprar millones de toneladas de crudo, que equivalen a miles de millones de euros. Por eso, a pesar del buen resultado de las exportaciones en los últimos tiempos, la balanza comercial española suele ser negativa. Esto implica que se depende de financiación procedente del exterior, lo cual puede traer complicaciones en determinados momentos, sobre todo, en épocas de crisis.

Energía

El petróleo tiene también una gran incidencia en el sector de la energía en su conjunto. Además de servir de combustible en muchas industrias, el precio de otras energías -como el carbón o el gas natural-, está muy relacionado con el del petróleo. Por ello, la subida del precio del crudo tiene un efecto global tan importante en el sector energético.

Inflación

Como se pudo comprobar ya en la crisis iniciada en 1973, las subidas generalizadas de precios no tienen por qué estar ocasionadas únicamente por aumentos de la demanda, como se deduce de la clásica teoría macroeconómica, sino que pueden venir por el otro lado, el de la oferta.

En este caso, la restricción y consiguiente encarecimiento de un producto tan necesario como el petróleo provoca una subida en cadena, por su incidencia no sólo en multitud de productos básicos, sino especialmente, en el coste del transporte. De esta manera, cualquier producto que requiera ser transportado —prácticamente, todos— incrementa su coste y, por tanto, es susceptible de aumentar sus precios, con lo que se genera un bucle de inflación difícil de controlar.

Otros sectores relacionados con el petróleo

Del oro negro se obtienen infinidad de productos. El sector petrolero está fuertemente relacionado con otras dos potentes industrias: la automovilística y la química.

Cada año se fabrican decenas de millones de automóviles en el mundo. Se trata de una potente industria que, si bien está avanzando mucho en la producción de vehículos movidos por energía eléctrica y otras (como el gas, o el hidrógeno), todavía depende de los combustibles fósiles.

China es el líder en unidades fabricadas, con 29 millones de vehículos, seguido por Estados Unidos, con 11 millones y Japón, por encima de 9 (datos de 2017).

En esta clasificación, España es actualmente el octavo productor mundial, con cerca de 3 millones de vehículos. Nuestro país tiene grandes intereses en el sector y vaivenes como el producido por el anuncio de la subida del diésel no han sentado nada bien, ya que la industria del automóvil y sus auxiliares cuentan con casi 300.000 trabajadores, con más de un millar de empresas de componentes.

El sector químico es otro de los afectados por las variaciones del precio del petróleo. España es uno de los líderes europeos en refino del crudo, junto con Alemania e Italia, y ha multiplicado por 8 sus exportaciones en sólo 10 años. La polémica del diésel también ha llegado hasta este sector, que emplea a más de 20.000 personas en nuestro país y exporta más de 12.000 millones de euros.

Además, no podemos olvidar que del oro negro también se obtienen multitud de subproductos y elementos que sirven de materias primas para fabricar otros compuestos. Las carreteras por las que transitamos, los lubricantes de los vehículos, muchas pinturas y barnices y gran cantidad de los plásticos que vemos cada día se obtienen a partir del petróleo o de alguno de sus derivados.

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