La figura del personal shopper nació como servicio de asesoramiento para personas que necesitaban ayuda en sus compras de ropa. Empezó siendo un profesional del tipo asesor de imagen o estilista que ayudaba a clientes de perfil económico elevado a elegir y comprar objetos de diverso tipo, pero principalmente moda, según sus gustos y las tendencias del momento.
Con el tiempo la idea fructificó en otros sectores en los que tenía también mucho sentido. Tal es el caso del personal shopper inmobiliario. Y funcionó por dos grandes razones:
- La compra de una vivienda es una de las mayores inversiones en la vida de una persona y suele tratarse de una transacción financiera compleja.
- La mayor movilidad laboral de los últimos tiempos precisa de figuras que faciliten el traslado de una familia de una ciudad a otra, incluso de un país a otro. Se trata de elegir casa conforme a los gustos del cliente, pero también considerar la cercanía a colegios, al lugar de trabajo, buenas comunicaciones, buen vecindario, etc.
Un personal shopper no es un agente inmobiliario
Los cuatro grandes beneficios en los que se asienta la figura del personal shopper en la búsqueda de una casa o activo inmobiliario son: el ahorro de tiempo y de preocupaciones para el cliente, el ahorro de dinero al negociar por el comprador y evitar los conflictos de intereses entre las partes, al posicionarse siempre del lado del comprador.
El agente inmobiliario también cobra al vendedor
Un agente inmobiliario es intermediario en la compraventa de una vivienda, pero a diferencia del personal shopper, también cobra de la parte vendedora.
- El agente inmobiliario busca comprador para las viviendas que tiene en cartera y cobra a ambas partes por su servicio.
- El personal shopper ayuda al comprador a encontrar una vivienda porque es de quien cobra exclusivamente.
Encontrar la vivienda ideal no es tarea fácil
Pero vayamos por partes. Un personal shopper inmobiliario recoge la información que necesita de su cliente para poder buscarle la mejor vivienda en la mejor zona con el presupuesto, gustos y necesidades que tenga.
Tres o cuatro visitas
De esta manera, el cliente no pierde tiempo buscando por internet o haciendo visitas. Su asesor personal reducirá el número de viviendas a las tres o cuatro que mejor se adapten a sus necesidades. Esto supone evitar alrededor del 70% de las visitas.
Debe cumplir todos sus requisitos
El personal shopper inmobiliario ya habrá seleccionado también las viviendas que cumplan con todos los requisitos legales, financieros y técnicos con el fin de evitar a su cliente preocupaciones. Para ello aportará informes técnicos, financieros y legales, si fuera el caso.
En nombre de su cliente
En tercer lugar, el personal shopper negocia en nombre del cliente conociendo su presupuesto y los precios del mercado, por lo que puede ajustar la operación al máximo y conseguir mejores precios de los que conseguiría el comprador de forma individual. El ahorro mediante el personal shopper puede acercarse al 20% del precio inicial.
¿Cómo puede un personal shopper encontrar las respuestas del comprador?
Un personal shopper inmobiliario es un especialista del mercado inmobiliario y trabaja como una empresa de servicios. Por lo general, suele controlar las mejores zonas de cada ciudad porque no asesora a clientes de perfil económico modesto.
Viviendas off market
La clave es que el personal shopper no trabaja para una inmobiliaria y no tiene viviendas en propiedad —ya han quedado claras las diferencias respecto a un agente inmobiliario— y tiene los contactos para poder ofrecer viviendas off market, aquellas que no se anuncian y solo son accesibles vía contactos personales.
Equipos al servicio del personal shopper inmobiliario
También se apoya en un equipo de técnicos que garantizan la idoneidad de las viviendas que va a ofrecer a sus clientes o en las reformas necesarias para que se ajusten a sus necesidades.
Y en un equipo legal que revisa y prepara la parte de la documentación necesaria como pueden ser los contratos de compra o alquiler, actas de la comunidad, nota simple administrativa, etc.
Por último, y llegado el caso, el personal shopper ayuda a su cliente a conseguir la mejor financiación para la compra de la vivienda o las mejores condiciones para el arriendo de la misma.
Un personal shopper es una gran opción para comprar o alquilar vivienda gracias al ahorro de tiempo, preocupaciones y dinero que proporciona. En resumen, un personal shopper genera confianza y aporta tranquilidad en una transacción complicada y onerosa para cualquier familia.
Ayuda en la búsqueda de una vivienda en otra ciudad
Un ejemplo muy claro en el que los servicios del personal shopper inmobiliario son clave es el traslado de una familia de una ciudad a otra. La cuestión ya no es solo buscar vivienda en la nueva localidad sino ayudar a elegir la zona más adecuada para todos los miembros de la familia. Aquí resulta imprescindible el bagaje local del personal shopper.
Supone encontrar también alternativas para la escolarización de los menores. Como cada personal shopper controla una zona puede reducir la búsqueda conforme a los criterios de escolarización (calidad de los colegios, disponibilidad de ruta escolar, metodología, bilingüismo, etc.). También, según los servicios disponibles y demás preocupaciones que pueda tener el comprador.
La tediosa mudanza más fácil con personal shopper inmobiliario
Así, el cliente solo tendrá que visitar un breve número de viviendas para comprar o alquilar y entrevistarse solamente con los directores de los colegios de la zona más interesantes, por ejemplo. Además, recibirá asesoramiento en aspectos tales como el cambio de titularidad de suministros, en la mudanza, o con servicios del tipo canguro mientras la familia se instala.
Como ejemplo sencillo de personas que contratan frecuentemente estos servicios están los deportistas profesionales, que se ven en la obligación de cambiar de vivienda con asiduidad y no disponen del tiempo necesario para buscar por sí mismos.
Los propios clubes que les han contratado ponen a su disposición personal shoppers inmobiliarios que les hagan todo el trabajo de mudanza. De ahí que muchos deportistas que comparten club vivan en los mismos barrios y sus hijos vayan al mismo colegio.
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