Society for World Interbank Financial Telecommunication o SWIFT es una sociedad que integra unos 11.000 bancos e instituciones en más de 200 países. Sus oficinas centrales están en La Hulpe, en Bélgica y fue fundada en 1973.
¿Qué es el SWIFT?
Una analogía sencilla sería asemejar el sistema SWIFT al sistema circulatorio de la banca. Son las arterias que permiten que el dinero se mueva rápidamente y de forma segura entre países. No se trata solamente de la forma de identificar a una entidad financiera entre la mayoría de bancos del mundo, sino que además se refiere a la plataforma de comunicación instantánea que enlaza al emisor y al receptor de transferencias a nivel global.
SWIFT funciona de forma similar a una cooperativa, es decir, pertenece a los diferentes bancos, que son socios y usuarios de la plataforma. Esta, a su vez, está coordinada por el Banco Nacional de Bélgica y por los principales bancos centrales, incluyendo la Fed, el BCE y el Banco de Inglaterra.
¿Cómo se forma el código SWIFT? ¿Qué diferencia IBAN y SWIFT?
Todos estamos ya familiarizados con el IBAN, que es el International Bank Account Number. Para refrescar el concepto, de manera muy simple, podríamos pensar en el pasaporte de una cuenta bancaria dentro de SEPA; algo así como añadir 4 caracteres delante de la antigua CCC (Código Cuenta Cliente) para lograr que la cuenta sea única dentro de la zona SEPA.
¿Qué es el SWIFT?
Pues el sistema SWIFT codifica con 11 caracteres la entidad bancaria y su país, para que pueda moverse dinero entre cuentas de diferentes países. Como ejemplo utilizaremos el de una cuenta en Singular Bank: SELFESMMXXX.
- Los 4 primeros caracteres codifican la entidad bancaria: “SELF”.
- Los 2 siguientes el código del país: “ES”.
- Los 2 siguientes la localidad del banco dentro del país, por ejemplo, Madrid: “MM”.
- Los 3 últimos no son obligatorios, pero de aparecer, corresponden a la oficina a la que pertenece la cuenta bancaria que emite o recibe la transferencia. Si no se especifican (“XXX”) entonces la operación se dirige a la oficina principal de la localidad, en el ejemplo, a la oficina principal de Madrid (“MM”).
También se le conoce como BIC (Bank Identifier Code), puesto que se trata precisamente de eso, de un código único para identificar a un banco de forma internacional, eso sí, siempre que este pertenezca a la plataforma SWIFT.
¿Qué ocurre si un banco o si los bancos de un país dejan de estar en SWIFT?
De forma rápida, podría ilustrarse como poner un teléfono móvil en modo avión: sigue funcionando, pero no tiene capacidad de comunicarse con otros dispositivos. Así, las cuentas de un banco desconectado de SWIFT quedan aisladas del resto de bancos que permanecen en SWIFT.
Recordemos que no se trata solo de un listado de códigos que identifica a miles de bancos del mundo, sino también de la infraestructura informática que permite las transferencias entre bancos de diferentes países.
Si un banco (o los bancos de un país) se desconecta de SWIFT queda aislado del resto de bancos que siguen estando dentro, lo que impediría realizar transacciones hacia y desde esos bancos. Las cuentas de ese banco desconectado no podrían utilizarse para mandar o recibir dinero y, si se extiende a un país completo, su sistema bancario quedaría aislado, impidiendo las importaciones y exportaciones. Sus transacciones se limitarían, por tanto, al ámbito nacional o necesitaría un sistema alternativo equivalente al SWIFT, como el SPFS implementado por Rusia tras la crisis de Crimea de 2014.