El dólar es la moneda más importante y reconocida en todo el mundo. De hecho, suele ser la segunda divisa en muchos de países y es la elegida para formular las operaciones financieras y los contratos empresariales más importantes del planeta.
Además, generalmente, la mayoría de carteras de inversión bien diversificadas tienen dólares en su composición, pues se trata de una de las divisas más fuertes del mundo y, de hecho, tiene la consideración de “valor refugio” cuando los mercados van mal.
El dólar tiene varios índices en los mercados, pero el más importantes es el llamado Dollar Index, que mide el valor del dólar en relación a una cesta de divisas internacionales. Este índice está compuesto de una media ponderada de la moneda estadounidense en relación a otras de las más importantes: el euro, el yen japonés, la libra esterlina, el dólar canadiense, la corona sueca y el franco suizo.
La divisa de la eurozona es la que más peso tiene en la composición del índice, con el 57,6%, mientras que el yen supone el 13,6%, la libra el 11,9%, el dólar canadiense el 9,1%, la corona el 4,2% y el franco el 3,6%. Es significativo que esta cesta no incluya las divisas de países como China (yuan) o México (peso), que se han convertido en principales socios comerciales de EE.UU.
El índice fue creado en 1973 con base 100 pero se modificó en 1999 con la entrada en vigor del euro, saliendo de él algunas divisas que desaparecieron y entrando en su lugar la moneda europea.
Este ha sido su comportamiento desde sus inicios:
¿Cómo invertir en Dollar Index?
Al igual que el mercado de divisas, el Dollar Index cotiza prácticamente en horario ininterrumpido durante toda la semana, desde que Asia abre en la madrugada del domingo hasta que América cierra el la noche del viernes.
Por tanto, para invertir directamente en él, tendremos que ajustarnos a este horario y hacerlo a través de futuros y opciones. También es posible invertir a través de CFDs. Más que para especular, muchos agentes lo utilizan para tener monitorizado el valor del dólar o para realizar coberturas de divisas.
Este índice, como todos los de divisas, se ve afectado por la marcha de la economía de su país, Estados Unidos, y también por la evolución de la inflación y de las decisiones de los bancos centrales, sobre todo de la Reserva Federal. Pero al estar ponderado con otras divisas, también le afecta lo que suceda a nivel macroeconómico en Europa y en el resto de divisas que lo componen, aunque el euro el que más determinante.