En primer lugar, un cupón es el pago periódico que reparten los bonos. Cuando se invierte dinero en renta fija, se está prestando una cantidad a cambio de su devolución, más un interés, en una fecha fijada de antemano. Ese pago de intereses sería pues el cupón. Pero, ¿por qué a veces se denomina corrido?
Este calificativo se refiere al interés que se acumula entre el pago de un cupón y otro. Porque normalmente los pagos se hacen de forma temporal (mensual, trimestral, anual…) y en ese tiempo que transcurre se va acumulando (devengando) un interés.
De este modo, cuanto más tiempo pase entre un pago y otro, el cupón corrido será mayor. Para saber cuánto dinero nos va a costar comprar un bono se suman los intereses devengados al precio de cotización del bono en ese momento, el llamado precio ex-cupón, lo que nos dará el precio que finalmente pagaremos por él.
Diferencias con el precio ex cupón
En este aspecto, hay que tener muy claras las diferencias entre el cupón corrido y el precio ex cupón, con el objetivo de saber qué pagamos al comprar un bono y qué nos van a devolver. Como hemos señalado anteriormente, el cupón corrido es el interés devengado entre un pago y otro, mientras que el precio ex cupón (sin cupón) se trataría del precio que se negocia en los mercados financieros.
El motivo por el que se negocia con el precio ex cupón y no con el cupón corrido es porque sería muy lioso establecer qué parte del precio de un bono se debe al efecto del mercado y qué parte a la acumulación del cupón corrido. Es una manera de poder comparar unos bonos con otros, excluyendo la una parte que es meramente circunstancial.
Este último varía mucho de un día para otro, mientras que el ex cupón se mantiene inalterable. Por ello, cuando compramos un bono pactamos el precio ex cupón y después se suma el corrido para saber el precio final a pagar.
¿También en renta variable?
Como hemos señalado al principio, el cupón corrido se emplea en renta fija, es decir, en el mercado de bonos, ya que es una inversión con una fecha de inicio y final en la que se conoce el interés que se va a cobrar durante el periodo. Por ello, es lógico pensar que en la renta variable no se puede aplicar este tipo de pago. Sin embargo, esta afirmación no es del todo cierta.
Porque en las acciones también hay cupón corrido, siempre y cuando los dividendos estén acordados de antemano en el momento de la adquisición de los títulos.
Ya sabemos que el dividendo es ese pago periódico que la mayoría de cotizadas ofrece a sus accionistas para que participen de los beneficios que da la empresa. Se trata de una cantidad que depende de los resultados de la compañía, por lo tanto no siempre se sabe de antemano. Sin embargo, en los casos en los que los dividendos estén prefijados también se puede extrapolar el concepto de cupón corrido a las acciones.